(Imagen Ilustrativa Infobae)

El trabajo estatal tiene un peso destacado en la ocupación en Argentina y presenta grandes contrastes entre provincias. La mayoría de los empleados públicos trabaja en los niveles provinciales y municipales, con fuertes diferencias en cantidad de personal y salarios según la zona.

En regiones patagónicas y algunos distritos del norte el empleo público resulta más numeroso, en tanto que en las provincias con economías más grandes predomina el sector privado y hay menos presencia estatal.

Según datos del Indec, al segundo semestre de 2025 el 15,8% de los ocupados trabaja en el sector público. De ese total, un 21% pertenece al ámbito nacional, un 66% al provincial y un 13% al municipal.

“Esto refleja el alto grado de descentralización del empleo estatal en el país, donde los gobiernos subnacionales son responsables de la mayor parte de los servicios estatales como educación, salud y seguridad, por lo que concentran la mayor dotación de personal”, señaló un informe de la Fundación Ecosur de la Bolsa de Comercio de Córdoba.

Tierra del Fuego encabeza el ranking, con 130 empleados cada 1.000 habitantes. Le siguen La Rioja (114), Catamarca (106), Neuquén (105) y Santa Cruz (104)

De acuerdo con la información más reciente de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP), en diciembre de 2024 se registraron 50 empleados públicos provinciales por cada 1.000 habitantes en Argentina.

Este promedio nacional esconde notorias diferencias: Tierra del Fuego encabeza el ranking, con 130 empleados cada 1.000 habitantes. Le siguen La Rioja (114), Catamarca (106), Neuquén (105) y Santa Cruz (104).

En el otro extremo, Córdoba (33 cada 1.000 habitantes), Buenos Aires (37), Santa Fe (42) y Mendoza (44) son las provincias con menor peso del empleo público sobre la población.

Ecosur destacó que, de este modo, el top 5 de provincias con más peso del empleo público cuentan con entre 3 y 4 veces más trabajadores provinciales por habitante que las últimas del ranking.

Factores estructurales y políticos

“Estas diferencias responden tanto a factores estructurales (como la densidad poblacional o la estructura productiva), como a las decisiones adoptadas por los gobiernos provinciales a lo largo del tiempo. Provincias menos pobladas, como las patagónicas, La Rioja o Catamarca, registran una elevada cantidad de empleados públicos por habitante, pero también se destacan otras del norte y noreste argentino que, pese a tener mayor densidad poblacional, mantienen una fuerte presencia del Estado como empleador”, subrayó el informe.

Mapa del empleo público por provincia (Ecosur)

En cambio, las jurisdicciones más grandes en términos de producción (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza) presentan una menor proporción de empleo público sobre la población, reflejando economías mayor participación del sector privado.

Gasto en empleo público y salarios

En línea con lo que sucede con la cantidad de trabajadores del sector público, existe una amplia dispersión del gasto en personal entre provincias. Neuquén, Tierra del Fuego y Santa Cruz fueron las de mayor gasto per cápita en 2024.

En contraste, Buenos Aires, Mendoza, Santiago del Estero y Córdoba se ubican entre las provincias con menor gasto en personal por habitante.

La brecha entre ambos extremos es amplia: mientras estas últimas gastaron menos de un millón de pesos anuales per cápita (a precios de agosto de 2025), todas las patagónicas gastaron el triple o más.

Gasto en personal por provincia en millones de pesos per cápita

A partir del gasto total en personal y la cantidad de empleados públicos, Ecosur estimó el costo laboral promedio de cada administración provincial. Aclararon que, aunque los valores no equivalen al salario promedio por incluir aportes patronales y otros conceptos vinculados a distintas formas de contratación, representa una estimación válida del ingreso medio en el empleo estatal provincial y facilita comparaciones entre diferentes jurisdicciones.

En ese sentido, se evidencian fuertes diferencias entre jurisdicciones. Neuquén y Santa Cruz son las de costo laboral más alto, con un gasto mensual promedio de $3,1 y $2,8 millones por empleado, seguida por CABA ($2,3 millones), Chubut ($2,2 millones) y Tierra del Fuego ($2,2 millones). En base a estas cifras, se tratarían de las provincias con los niveles salariales más altos del sector público provincial.

Además, “Neuquén, Tierra del Fuego y Santa Cruz se destacan por combinar elevado costo laboral y alta dotación de personal por habitante, lo que las posiciona entre las provincias con mayor gasto en personal en relación con su población”, resaltó Ecosur.

Costo laboral promedio del empleo público por provincia (Ecosur)

Por el contrario, La Rioja ($1,1 millones), Jujuy ($1,2 millones), San Luis ($1,3 millones) y Santiago del Estero ($1,4 millones) registran los costos laborales más bajos del país.

“Todas estas provincias presentan una proporción de empleo público superior al conjunto de las 24 las jurisdicciones, aunque con remuneraciones significativamente menores. Se destacan particularmente La Rioja y Jujuy, que ocupan el segundo y séptimo lugar, respectivamente, entre las provincias con mayor cantidad de empleados públicos por habitante”, analizó el reporte.

El cruce entre cantidad de empleados públicos y nivel de remuneraciones muestra que las provincias patagónicas reúnen tanto una gran dotación de personal como salarios elevados, lo que implica un mayor gasto estatal por habitante.

En tanto, distritos como Jujuy y La Rioja presentan alta presencia de empleo público, aunque con sueldos bajos. A su vez, las jurisdicciones de mayor tamaño, excepto la Ciudad de Buenos Aires, exhiben una proporción reducida de trabajadores estatales por habitante y niveles salariales próximos al promedio nacional.

Evolución de la última década

Desde 2012, el empleo público provincial se mantuvo en una tendencia de crecimiento estable y moderado, con una tasa promedio anual del 1,2%, apenas por encima del aumento poblacional (0,9%). En cambio, el empleo público nacional exhibió una evolución más irregular, marcada por fuertes contrastes según las decisiones de cada gobierno.

El empleo público nacional exhibió una evolución más irregular, marcada por fuertes contrastes según las decisiones de cada gobierno. REUTERS/Agustin Marcarian

Durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (CFK), la cantidad de trabajadores en la Administración Nacional aumentó un 34%; bajo Mauricio Macri cayó un 10%; con Alberto Fernández creció un 4%; y en lo que va del gobierno de Javier Milei se redujo un 16 por ciento.

Aunque el empleo provincial no varió de manera significativa en función del signo político del gobierno nacional, el gasto en personal de las provincias sí replicó, en parte, la dinámica del sector público nacional.

En términos reales, alcanzó su punto máximo en el segundo mandato de CFK, con un incremento acumulado del 20%; avanzó 4% durante la gestión de Fernández; retrocedió 11% en el período de Macri; y, en el primer año del gobierno de Milei, se contrajo un 15%, baja similar a la del gasto total provincial.

En el ámbito nacional, el costo laboral se mantuvo relativamente estable durante el segundo mandato de CFK, pero registró una fuerte reducción entre 2015 y 2020. Tras la salida de la pandemia, repuntó un 32% hasta diciembre de 2023, aunque volvió a caer un 21% a lo largo de 2024.

En el plano provincial, el indicador aumentó un 11% entre 2011 y 2015, pero luego inició una tendencia descendente sostenida. Así, en diciembre de 2024 el costo laboral promedio fue 15% inferior al nivel de diciembre de 2011 en el conjunto de las provincias, y 40% menor en la Administración Nacional.

Esta evolución se corresponde con la caída del salario público reflejada en el Índice de Salarios del Indec, que muestra una disminución real del 39% en el mismo período, superior a la registrada en el salario privado formal (-23%).