Lejos del romanticismo de sus canciones, o de la alegría de sus shows, este viernes, Emanuel Noir, líder de Ke Personajes, se animó a abrir su corazón y relatar las dificultades que atravesó al momento de superar su depresión. En ese marco, el cantante destacó en una charla con Mario Pergolini, en Otro día perdido (Eltrece), la importancia que tuvo la fe para que pudiera afrontar este cambio en su vida.

¿Se lo atribuís a Dios?”, comenzó preguntándole Mario Pergolini al recibir a Noir en su programa. Sin dejar dudas, el músico comentó: “En todo momento, todo lo que sucede. A la hora de la abundancia y a la hora del ayuno. Todo es por algo y hay que agradecerlo. El agradecimiento desde mi parte y por mi historia, sin buscar influir a los demás, que es lo que hago siempre y siempre lo marco por las dudas. El agradecimiento y la posición de Dios por sobre todas las cosas, ajeno a tú, a veces, reincidencia de errores como humano. Eso me dio un montón de bendiciones y me ayudó un montón”.

Fue entonces cuando el conductor quiso ahondar un poco más en el tema: “Hasta donde quieras charlar el tema, pero sé que has pasado por momentos muy difíciles. Hasta has contado que has estado con una depresión muy grande y que tuviste que trabajar mucho en eso. Y aun en esos momentos, ¿nunca dudaste de tu fe?”.

Para cerrar, el cantante destacó el apoyo de Dios que recibió: “Yo creo que en el peor momento es cuando uno duda de su fe. Cuando uno se acorrala mentalmente es porque claramente la fe no está teniendo el peso que tiene que tener. Por ende, no todos creen sin ver. Muchos se basan en otras cosas. Yo cuando volví a creer y a entender por dónde venía la mano, salí del barro”, concluyó.

Una historia de superación

Nacido en Entre Ríos en 1989, Noir creció en un entorno social vulnerable, donde la ausencia de su padre y las dificultades económicas marcaron su infancia. Desde pequeño, buscó formas de pertenencia y expresión, como los tatuajes que comenzó a hacerse a los once años junto a amigos del barrio. La falta de recursos lo llevó a rebuscarse la vida vendiendo cobre y comprando planchas de tatuajes en el kiosco frente a la escuela. La figura paterna estuvo ausente, y el primer tatuaje significativo que se hizo fue el nombre de su madre en los hombros, como un gesto de afecto y reconocimiento.

El contexto barrial en el que creció estaba atravesado por la presencia de drogas. En solo cuatro manzanas de su barrio había once puntos de venta de estupefacientes. A los trece años, Noir comenzó a consumir marihuana, dando inicio a un camino que, en sus palabras, “no empezó tan oscuro, pero terminó en el negro más completo”. El consumo se agravó con psicofármacos y alcohol, buscaba calmar su carácter eufórico y agresivo, aunque el efecto era solo momentáneo.

Emanuel Noir habló de su vida y la lucha contra la depresiónEmanuel Noir habló de su vida y la lucha contra la depresión

La adicción se profundizó con el paso de los años. Los episodios de paranoia y alucinaciones se volvieron frecuentes, especialmente por las noches. En una ocasión, llegó a ver a la muerte a su lado, lo que lo sumió en una depresión cada vez más intensa.

La depresión alcanzó su punto más crítico con varios intentos de suicidio, el último de ellos en 2020. Noir describió cómo su mente solo le ofrecía una salida: “Tenía paranoia, veía cosas horribles y me cansó y agotó mentalmente. Mi cabeza solo decía que me mate, esa era la única solución en ese momento”. En uno de esos episodios, al mirarse al espejo, sintió que su propio reflejo se burlaba de él. Fue entonces cuando, acompañado por un amigo, decidió buscar ayuda y se internó en una institución de rehabilitación en Santa Fe. “Llegás agotado. Hacés un balance de tu vida, de todo lo que tenés por delante y te queda un poco de lucidez limpia en tu cabeza para tomar una decisión que es muy poderosa. La tomás y cambia, o la dejás y vaya a saber dónde terminás”, reflexionó sobre ese momento decisivo.

El proceso de recuperación no fue sencillo. La primera vez que ingresó a rehabilitación fue en un centro ambulatorio, llevado por su madre. La segunda, tras una sobredosis, optó por internarse. Noir reconoce que la droga es “la peor elección en la cual uno puede creer que va a encontrar una solución. Es la elección más errónea que el ser humano puede optar por crear una satisfacción momentánea”. En su camino, la fe religiosa y el apoyo familiar resultaron determinantes. “Dios siempre estuvo conmigo, yo siempre le di la espalda pero aun así Él estuvo esperando que yo le deje media abierta la puerta y dejarme sacar esa basura interna”, expresó sobre su experiencia espiritual.

Mientras luchaba contra las adicciones, trabajó como albañil desde los diecisiete años, realizando pozos para piletas. En esos años, la música se convirtió en un refugio. Solía cantar mientras trabajaba, y quienes lo conocieron en esa etapa aún lo recuerdan por su voz. La influencia musical llegó de manera inesperada: un referente del barrio le regaló un CD de Bob Marley, lo que despertó en él el sueño de formar una banda. Aunque disfrutaba de la cumbia, sus gustos musicales abarcaban desde Creedence hasta Nirvana y Eminem.

En 2016, junto a Damián Piñeiro, Sebastián Boffeli y Enzo Martínez, comenzó a grabar videos y a presentarse en fiestas. Así nació Ke Personajes, que fue creciendo con el tiempo y el apoyo del público. Durante la pandemia, Noir aprovechó el encierro para seguir haciendo música y transmitir en vivo, lo que incrementó su popularidad. El grupo logró trascender fronteras con temas como “Adiós amor – Oye Mujer”, llegando a países como Chile, Bolivia, México y Perú. En 2022, la banda vivió un gran despegue, colaborando con artistas reconocidos y sumando seguidores en redes sociales.