La apreciación del tipo de cambio profundizó la baja de precios en electrónica de consumo, con descensos cercanos al 40% interanual a noviembre

El mercado de electrodomésticos está por finalizar el 2025 con crecimiento de las ventas en unidades, pero una fuerte baja de precios, en dólares y en pesos, y una oferta mucho más diversificada por el fuerte crecimiento de las importaciones.

Al considerar el acumulado a noviembre, el sector de electro en su conjunto creció 25% en unidades frente al mismo período del año anterior, impulsado por el ingreso récord de productos del exterior y una mayor variedad de oferta en las principales categorías, según consignaron fuentes de la consultora NielsenIQ, que realiza estudios de mercado de este sector.

La dinámica del año mostró dos etapas bien definidas. El primer semestre concentró la mayor variación positiva de ventas, apalancado por una oferta mucho más agresiva y precios en baja. En la segunda mitad del año, el crecimiento continuó, aunque a un ritmo menor. De todos modos, y aun con la desaceleración, las ventas se mantuvieron en terreno positivo y consolidaron un balance anual marcado por la recomposición del mercado. Sin embargo, las empresas del sector están cerrando este año con márgenes negativos en algunos casos, por la baja de precios, y con preocupación de cara al 2026 que está por comenzar.

Dentro del universo electro, la línea blanca lideró el crecimiento en unidades. Heladeras y lavarropas concentraron una parte significativa del avance, en un contexto de mayor disponibilidad de modelos, más segmentos de precio y una competencia intensa entre productos importados y fabricación local.

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Ese cambio desde la oferta impactó de lleno en los precios. Al comparar noviembre de 2025 contra noviembre de 2024, las heladeras mostraron una caída del 39,5% en dólares y los lavarropas retrocedieron 45 por ciento. En pesos, los valores también bajaron: las heladeras cayeron 10% y los lavarropas 18 por ciento.

El abaratamiento de los productos convivió con una crisis industrial en el sector. El aumento de la importación, favorecido por menores precios internacionales y bajos aranceles, presionó sobre la producción local. Varias empresas redujeron personal y achicaron niveles de fabricación. Whirlpool, por ejemplo, cerró su planta de lavarropas en Pilar y mantuvo únicamente su operación comercial en la Argentina.

El otro gran motor del año fue el segmento de pequeños electrodomésticos, que combinó expansión en volumen con los descensos de precios más profundos del mercado. Food preparation (preparación de comida), air fryers (freidoras de aire) y aspiradoras se beneficiaron de un ingreso récord de productos importados y de una ampliación sin precedentes del surtido.

Whirlpool anunció semanas atrás que cerró su planta de Pilar donde fabricaba lavarropas porque se dedicará 100% a importar

En dólares, los productos de food preparation —procesadoras, batidoras, licuadoras y mixers— bajaron 37% interanual a noviembre. Las aspiradoras cayeron 41% y las air fryers marcaron el mayor ajuste, con un desplome del 60%. En pesos, la tendencia también fue negativa: food preparation retrocedió 7%, aspiradoras 13% y las freidoras de aire 42%.

La fuerte baja de precios permitió sostener el volumen de ventas, en un contexto donde muchos hogares priorizaron bienes de menor ticket frente a productos de mayor valor.

Cuánto bajaron los televisores

En electrónica de consumo, los televisores registraron una caída del 38% en dólares entre noviembre de 2024 y noviembre de 2025. En pesos, el ajuste fue de 9%. Los aires acondicionados siguieron una dinámica similar, con una baja del 39% en dólares y del 10% en moneda local. En ambos casos, la apreciación del tipo de cambio amplificó la caída de precios en dólares. Durante 2025, el dólar aumentó muy por debajo de la inflación medida por el IPC, lo que profundizó el abaratamiento de los electrodomésticos en moneda dura.

Al comparar noviembre de 2025 contra noviembre de 2024, las heladeras mostraron una caída del 39,5% en dólares y los lavarropas retrocedieron 45 por ciento

El escenario para las empresas electrónicas radicadas en Tierra del Fuego fue distinto al de otras categorías, como la línea blanca por ejemplo, ya que si bien las empresas ajustaron producción y achicaron parte de su estructura, por menor consumo y por mayor importación, fabricar en la isla sigue siendo competitivo.

Hacia el final de 2025, la caída de precios comenzó a moderarse. Desde la consultora NielsenIQ señalaron que el freno respondió a un límite de rentabilidad. Tanto fabricantes como retailers coincidieron en que, a los valores actuales, el negocio dejó de ser rentable. El elevado nivel de stock acumulado durante el año también influyó en esa dinámica. En ese contexto, la importación se desaceleró, ya que ningún actor quiso importar a un precio determinado para terminar vendiendo más barato o con márgenes muy bajos. Aun así, la lectura desde el consumo fue clara: para el consumidor, los electrodomésticos nunca estuvieron tan baratos, tanto en términos reales como en dólares.

Qué factores aparecieron en el radar para 2026

De cara a 2026, las expectativas se mantuvieron moderadas. La proyección apuntó a una leve variación positiva del mercado, con comportamientos dispares según la categoría. El año mundialista apareció como una de las variables clave, en particular por su posible impacto en la venta de televisores en los meses previos al evento.

El año mundialista apareció como una de las variables clave, en particular por su posible impacto en la venta de televisores en los meses previos al evento

Desde el sector advirtieron que un mayor endeudamiento para financiar la compra de TV podría restar demanda a otras líneas de electrodomésticos. El crédito bancario se perfiló como el principal sostén de las ventas, con los bienes durables —junto con el mercado automotriz— como uno de los destinos centrales para canalizar financiamiento.

Desde el retail, la mirada sumó otro elemento. El fuerte sobrestock acumulado durante 2025 actuó como freno a nuevas apuestas agresivas en importaciones. En ese escenario, se espera un 2026 con menos jugadores “aventureros” viajando a China durante el verano y una oferta más alineada con la demanda efectiva.

Entonces, el mercado de electrodomésticos dejará atrás un año atravesado por una fuerte baja de precios, crecimiento en unidades y tensiones en la estructura productiva, y entrará en el 2026 con un escenario de ajuste, cautela y diferencias marcadas entre categorías.