Los activos argentinos atravesaron dos meses de histórica volatilidad (Reuters)

El mercado financiero argentino viene de transitar dos meses de inédita volatilidad, afectado por las especulaciones políticas en medio de un ajetreado calendario electoral, donde se barajaron apuestas que estuvieron más vinculadas a un cambio de régimen político y económico más que con una simple rebalanceo de poder en las cámaras del Congreso.

Los analistas del mercado centran ahora su atención en el día después de los comicios, ya con perspectiva a dos años de plazo, hasta la finalización del mandato presidencial de Javier Milei.

Como para tener una idea en cifras, hoy el índice S&P Merval consiguió estabilizarse sobre la barrera psicológica de los 2 millones de puntos, en lo más alto desde finales de agosto -medido en pesos-. Medido en dólares, el panel de acciones líderes regresó al nivel más alto desde el 8 de septiembre, la sesión posterior al triunfo de peronismo en la elección legislativa bonaerense del 7 de septiembre, aunque un 7% por debajo del registro previo a esos comicios.

Más duro ha sido el escenario para los bonos y el dólar. El tipo de cambio oficial está contenido apenas debajo del límite superior de las bandas cambiaria, por efecto de las ventas de divisas del Tesoro de los EEUU. Los títulos públicos en dólares descontaron 8% en promedio desde la derrota de los candidatos libertarios en el distrito bonaerense, con un riesgo país que saltó casi 200 puntos, hasta la zona de los 1.100 puntos básicos.

¿Qué esperan los analistas?

“Tuvimos cinco días intenso de reuniones en Nueva York, visitando clientes que, para nuestra grata sorpresa, no estaban enfocados en las elecciones, ya analizadas en exceso, sino en lo que consideramos más importante: lo que ocurrirá al día siguiente”, indicó un reporte de Federico Filippini y Javier Casabal, analistas de Adcap Grupo Financiero. “Hay varias razones por las que ahora podemos centrarnos en el escenario poselectoral, pero en esencia todo se reduce al hecho de que el mercado ha ajustado drásticamente sus expectativas tras las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Un escenario catastrófico sería ahora aquel en el que La Libertad Avanza obtenga algo por debajo del 31%”, apuntaron.

“Si el resultado no es catastrófico (probabilidad del 80%, según nuestro análisis), Milei deberá tomar decisiones en dos frentes: político y económico.En el frente político, creemos que Milei no solo es pragmático, sino también está ansioso por iniciar nuevas negociaciones con los gobernadores.En el frente económico, la situación es más compleja. Normalmente, cuando Milei se ve acorralado económicamente, tiende a redoblar la apuesta en lugar de recalibrar. Si actúa de forma similar esta vez, no deberíamos esperar cambios inmediatos en el frente cambiario”, añadieron desde Adcap.

Desde IEB subrayaron que “evidentemente, el análisis de las variables macro está sujeto al resultado de la elección. Siguiendo con el escenario base, todo indica que la demanda de pesos se recuperará en sintonía con una menor demanda de cobertura y un paulatino aumento de la actividad, acompañada del efecto estacional de fin de año. Otra forma de verlo es que tanto los pesos como los títulos públicos serán más atractivos al despejarse la incertidumbre fiscal, ya que la capacidad de veto aseguraría el mantenimiento del ancla fiscal”.

Fuente: IEB

Un informe de GMA Capital señaló que “el microclima financiero de Argentina llega a una elección de medio término con mucho nerviosismo y cubriéndose de lo peor. De todas formas, entendemos la ansiedad. Es que a partir de la semana que viene se juega otro partido, y como venimos sosteniendo, el resultado del domingo tendrá cierta incidencia en el nuevo camino a recorrer. Lo cierto es que el mercado descuenta modificaciones el esquema cambiario y monetario. Esta afirmación está basada en lo que dicen las curvas: el tipo de cambio breakeven a diciembre con Lecaps se encuentra cercano a los $1.600, mientras que aquel a mediados de febrero supera los $1.700. Estos son los valores que dejan la estrategia de carry trade neutra. Y como están por encima del techo proyectado de la banda, implicaría que los bonistas esperan calibraciones en el montaje cambiario».

“Por supuesto, un resultado positivo para el oficialismo permitiría flexibilizar ‘por las buenas’. Por caso, sosteniendo el esquema hasta tener mayores novedades sobre las propuestas de financiamiento que llegan desde el exterior. De igual modo, más allá del nivel que el dólar exploraría poselecciones, el despeje de la incertidumbre alrededor de este tema permitiría una reducción en el costo financiero argentino, algo que el mercado ya descuenta. La tasa real implícita promedio de hoy a junio de 2026 es de 4,8%. Esta métrica fue bajando a medida que el tipo de cambio tomaba vuelo”, argumentó GMA Capital.

Con énfasis en el plano político, los expertos de Max Capital consideraron que “el mercado está siendo demasiado cauto y descuenta una victoria del peronismo a nivel nacional de alrededor de 4 puntos. En comparación con las encuestas, que sugieren una ventaja para La Libertad Avanza, las valuaciones presentan una oportunidad atractiva de entrada, por lo que recomendamos posiciones largas en los bonos con vencimiento 2035 y en acciones de bancos. Los bonos largos y los bancos fueron los más afectados por el resultado de Provincia de Buenos Aires, por lo que un resultado favorable debería revertir esas dinámicas”.

Los operadores se mantienen cautos y expectantes a potenciales cambios en la política económica tras los comicios, aunque desde el Gobierno descartaron un giro en el rumbo

“De todos modos, la elección sigue siendo difícil de anticipar y las encuestas ofrecen solo una referencia imprecisa. Existe un creciente descontento con la administración de Milei, pero creemos que el descontento con el kirchnerismo aún prevalecerá, permitiendo que La Libertad Avanza se imponga, aunque con niveles de apoyo que, en cantidad de votos, se verán diluidos por una menor participación y el voto a terceras fuerzas. En cualquier caso, consideramos que el mercado tiene más probabilidades de subir que de caer el lunes, y que la moneda tiene más chances de apreciarse que de depreciarse”, definieron desde Max Capital.

Para el economista Gustavo Ber, “la positiva lectura que de inmediato dejó el índice confianza del consumidor de la Universidad Di Tella refleja la marcada sensibilidad de los operadores a las señales, tanto antes como después de las elecciones, de ahí que es importante que no sólo el resultado refleje respaldo, y cumpla con los objetivos electorales, sino también la postura política del gobierno a partir de dichos comicios”.

“La atención se centrará en los primeros discursos y en un posible nuevo gabinete en busca de validar dicha estrategia con la cual se apuntaría a generar un ámbito de consensos, tanto con gobernadores como con el PRO, el cual resulta crucial para mejorar la confianza de los agentes económicos. Dicha dinámica es condición necesaria para que la histórica asistencia financiera de EEUU pueda maximizar sus efectos positivos, entre ellos acumular reservas y una decidida contracción del riesgo país que desemboque en recuperar la capacidad de roll-over de la deuda», apuntó el titular del Estudio Ber.

Para Ignacio Morales, Chief Investments Officer de Wise Capital, “si el resultado es favorable al Gobierno, los encajes van a bajar para que haya más pesos que impulsen a la actividad económica, con lo cual el dólar y las tasas se desinflan. Pero si el resultado no es favorable debería de continuar el apretón monetario -con una recesión claramente inducida- o convalidar un dólar más alto -más caída de la actividad al inicio para luego recomponer, si aparecen las medidas correctas-”.

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“Ahora bien, si hay ajuste cambiario, va a ser en noviembre, posiblemente en los primeros días. No en la última semana de octubre por los vencimientos de los Futuros y los Bonos Dollar Linked que operan este mes», estimó Morales.

El Ministerio de Economía anunció esta semana la recompra de títulos públicos en moneda extranjera enmarcada dentro del programa “Deuda por educación”. Sin precisiones de montos, plazos ni formas de financiamiento, se conoció que el banco JP Morgan estructuraría la operación.

La gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia indicó que “en un contexto donde los títulos del Estado Nacional cotizan por debajo de la par -algo que es una constante desde su emisión en 2020, vale decir-, cada dólar que use el Tesoro Nacional para recomprar bonos implicará un ahorro mayor a ‘un dólar’ en pagos de capital. A estos, además, habría que sumarles los ahorros en materia de intereses”.

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“Ahora bien, si es tan beneficioso para el Palacio de Hacienda, ¿por qué no recompra toda la deuda y listo? Tan fácil de decir como difícil de resolver: porque no hay reservas -dólares- para hacerlo. Esta es la razón, también, por la que los títulos se ubican persistente y sistemáticamente por debajo de su valor original: porque hay un problema para su pago, con los números a hoy, y porque no está claro de dónde provendrá el flujo para cumplir los compromisos, con las principales fuentes agotadas o en terreno negativo: exportaciones menos importaciones, financiamiento de mercado y del FMI, entrada de inversiones, etcétera», abundó el análisis del Banco Provincia.