Cody Detwiler incendia una Ferrari valuada en USD 400.000 en un video viral (Captura de video / Youtube: WhistlinDiesel)

Cody Detwiler, conocido en internet como WhistlinDiesel, se ha convertido en una de las figuras más polémicas de YouTube gracias a sus videos en los que destruye autos de lujo y objetos de alto valor. Con más de 10 millones de suscriptores, el joven estadounidense de 27 años ha hecho de la destrucción extrema su sello personal, generando millones de visualizaciones y reacciones en redes sociales.

En este caso, en 2023 volvió a integrar el centro de la polémica con su última grabación. En ella, el influencer prende fuego a un Ferrari F8 Tributo valuada en USD 400.000. Independientemente de la repercusión negativa entre los fanáticos, lo ha colocado en el centro de una investigación judicial por evasión fiscal.

El video de la destrucción del Ferrari supera las 16 millones de reproducciones y genera críticas por el riesgo ambiental y la irresponsabilidad (Captura de video / Youtube: WhistlinDiesel)

El episodio que desató la controversia lo muestra conduciendo el superdeportivo por un campo de maíz seco, lo que terminó con el vehículo completamente incinerado durante unaprueba de durabilidad”. El video, titulado “La forma más rápida de perder medio millón de dólares. Mi Ferrari se ha ido”, superó rápidamente las 16 millones de reproducciones y provocó una oleada de críticas por el riesgo ambiental y la aparente irresponsabilidad de la acción.

Luego de más de dos años de la “hazaña”, el youtuber deberá enfrentar cargos formales y comparecerá ante la justicia del condado de Williamson, Tennessee.

El objetivo del video y la reacción del público

La motivación detrás de la destrucción del Ferrari, según Detwiler, fue realizar una “prueba de durabilidad”, una dinámica habitual en su canal donde somete vehículos de alta gama a situaciones extremas. En la grabación, el influencer aparece conduciendo el deportivo por caminos de tierra, cortando uno de los espejos, sentándose en el capó mientras pesca y arrojando objetos a las ventanas, hasta que el auto termina envuelto en llamas.

Detwiler alega que el incendio del Ferrari fue accidental (Captura de video / Youtube: WhistlinDiesel)

Tras el incidente, Detwiler explicó: “Lamento informarles que mi Ferrari F8 de USD 400.000 y la minivan alquilada con tan solo 8.000 kilómetros se incendiaron recientemente, quedando reducidas a cenizas. Fue un accidente total; tenía pensado filmar muchas más cosas con el auto, pero esto me sirvió de lección para hacer locuras aún mayores antes de que el auto se incendie”.

La reacción en redes sociales fue inmediata. Numerosos usuarios criticaron la decisión de prender fuego a un vehículo en una zona rural, señalando el riesgo ambiental y el posible daño a propiedades privadas. Ante las críticas, el influencer insistió en que el incendio fue accidental y que desconocía los riesgos de utilizar un auto de carreras en ese tipo de terreno: “No tenía conocimiento sobre los problemas de un auto de carreras en esa superficie”, según recogió Daily Mail. Además, compartió imágenes de su arresto en Instagram, donde se lo ve escoltado por seis agentes de policía.

Si es declarado culpable, WhistlinDiesel podría enfrentar hasta seis años de prisión y una multa de USD 3.000 por evasión fiscal (Captura de video / Youtube: WhistlinDiesel)

Proceso judicial y respuesta del youtuber

La situación escaló cuando la justicia del condado de Williamson presentó cargos formales contra Detwiler por supuesta evasión fiscal en la compra del Ferrari. Según la acusación, el youtuber habría intentado eludir el pago de USD 30.000 en impuestos al registrar el vehículo en Montana, estado donde no se aplican impuestos sobre la venta de vehículos, a diferencia de Tennessee, donde la tasa puede alcanzar el 10%.

Así quedó la Ferrari del youtuber tras apagar las llamas (Captura de video / Youtube: WhistlinDiesel)

El proceso judicial impuso restricciones sobre lo que el youtuber puede comunicar públicamente acerca del caso. La jueza Deana C. Hood limitó la orden de silencio solicitada por la fiscalía, permitiendo que solo comparta información de dominio público y le prohibió realizar comentarios que puedan influir en el jurado o poner en riesgo a las autoridades.

Detwiler aceptó la medida, calificándola de “razonable” y defendiendo su derecho a la libertad de expresión. En uno de sus videos, manifestó: “Ellos tienen el ángulo de que esto es evasión de impuestos. No muevan sus registros de Montana a Tennessee. Esto es exactamente lo que quieren y la razón por la que están intentando ir por mí”. Además, insistió en que no había cometido ningún delito y que la información sobre el registro del vehículo ya era pública: “Cualquiera puede acceder a esto. Ya era público”.

Si es declarado culpable, Detwiler podría enfrentar entre uno y seis años de prisión y una multa máxima de USD 3.000. A pesar de la polémica y las consecuencias legales, el youtuber considera que la atención generada por el caso ha reforzado el impacto de su presencia en las redes sociales.