Sergio Lapegüe hizo un alto en su trabajo y encaró sus vacaciones para tachar uno de los asuntos pendientes en su vida. Junto a su esposa Silvia, conocida como Bochi, su compañera hace 35 años y madre de sus hijos Mica y Elvis, se embarcó con destino a Turquía para recorrer su geografía de otra época. Y entre dos mundos, con un pie en Europa y otro en Asia, compartió el diario de viaje con sus seguidores, quienes de esta manera formaron parte de la aventura.
Este sábado, el conductor de Lape Club Social (América) reflejó con fotos y videos un resumen de su paso por Estambul. “Hermosa estadía, son momentos que jamás olvidaremos en una ciudad con mucho por descubrir y disfrutar”, escribió el periodista y enumeró algunas de las atracciones que ofrece uno de los destinos más fascinantes del planeta.
“La vida. Las comidas. Los lugares históricos. Las mezquitas. Sus barrios. El gran bazar. El viaje a través del Bósforo. Dos continentes, una misma ciudad. Los mejores recuerdos estarán en nuestro corazón”, sintetizó el periodista, que también tuvo en cuenta la hospitalidad que recibió a cada paso. “Gracias Estambul. Gracias a su gente”.
Las fotos documentaron cada una de sus palabras. Y el abrazo con Bochi, con las manos juntas dibujando un corazón, rubricaron la sensación de objetivo cumplido. Una imagen congelada en el tiempo que celebra el amor, la curiosidad y la satisfacción de cumplir los objetivos propuestos.
Es que unos días antes, Sergio y Bochi se aventuraron en una de las atracciones que ofrece la región. “Cumplimos un sueño, y se lo queremos contar”, escribió como pie a un video que reflejaba la excursión. “Una de las experiencias más fascinantes del mundo es el viaje en globo en Capadocia. No tengo palabras que puedan explicar todo lo que nuestros corazones sintieron. Lo compartimos con ustedes, los fieles seguidores de nuestro camino”, agregó.
El video muestra un compendio desde la salida del hotel a las 4 de la mañana, los preparativos con la adrenalina propia del caso y la experiencia única de sobrevolar “Nosotros vinimos por esto. Es algo que vimos en las películas y ahora estamos acá. Los sueños se cumplen, solo hay que perseguirlos”, dijo conmovido, mientras registraba la enorme llamarada que elevaba el globo.
El reloj marcaba las 5, y con las primeras horas del amanecer el globo empezaba a levantar altura. “Es increíble esto, qué paz”, atinó a decir en modo selfie, antes de mostrar una panorámica de ensueño. Para hacerlo todavía más increíble, una pareja de novios, de frac y vestido blanco correspondientes, daba el sí a la distancia. “Se casan Bochi, ¿lo hacemos?”, le preguntó el periodista, que recibió la divertida negativa de Silvia.
El viaje tuvo además un efecto terapéutico, ya que durante el mes de abril el conductor sufrió un episodio de salud que preocupó a sus seres queridos. Lape estuvo internado dos días en el Sanatorio Juncal de Temperley por una neumonía bilateral.
La enfermedad comenzó a manifestarse tres semanas antes de su internación, con una tos persistente que no le impidió mantener su agenda de presentaciones, shows y eventos. El agravamiento de los síntomas ocurrió al regresar de Paso de la Patria, en la provincia de Chaco, cuando el cansancio se volvió insoportable. Desde el aeropuerto se dirigió al centro de salud, donde ingresó con fiebre alta y complicaciones respiratorias, exacerbadas por su condición asmática. El diagnóstico de neumonía bilateral significó una alerta inmediata.
El paso por el sanatorio estuvo cargado de emociones para Lapegüe, quien se reencontró con figuras muy importantes en su recuperación durante el COVID-19 que lo tuvo al borde de la muerte 2021. Delia Kronemberger, la enfermera que lo asistió entonces, y Cinthya, la profesional que lo encontró desmayado en aquella ocasión, avivaron aquellos días interminables. “A partir de ahí me pusieron esa máscara y me mandaron a terapia intensiva. Ella es la que me salva, de alguna manera”, agradeció el periodista.
La recuperación empezó a paso lento, con caminatas por su barrio, buscando recuperar el ritmo habitual. Hago unos metros y paro hasta que, a poquito, los pulmones vuelvan a reaccionar. Tranquilo, con el oxígeno”, detalló en un video que subió a sus redes. El proceso dio resultado y un mes después, Sergio y Bochi estaban del otro lado del mundo cumpliendo uno de los sueños de sus vidas.