La Bruja y el festejo de Estudiantes en Rosario

El gesto de los jugadores de Estudiantes de La Plata al dar la espalda durante el pasillo de campeón a Rosario Central marcó un momento inédito y cargado de simbolismo en el fútbol argentino. En el estadio Gigante de Arroyito, la ceremonia protocolar se transformó en una escena de protesta y generó debate en el ámbito deportivo. El acto, realizado antes del partido de octavos de final del Torneo Clausura, se produjo en medio de la polémica por la designación de Central como campeón anual de la Liga Profesional; no porque no lo mereciera, sino porque se dio con la competencia en curso y cuando no había sido indicado en el reglamento.

Durante la salida de los equipos al campo de juego, los futbolistas de Estudiantes formaron el pasillo solicitado por la organización, pero en lugar de aplaudir, se dieron vuelta y les ofrecieron la espalda, con los brazos cruzados. Esta acción resultó una señal de repudio hacia la decisión de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de reconocer a Rosario Central como campeón de liga por haber sumado la mayor cantidad de puntos en el año.

El contexto de la controversia se remonta a la resolución adoptada por la LPF y la AFA, que determinaron que el equipo con más puntos en la tabla anual recibiría el título de campeón de liga. Esta decisión generó malestar en Estudiantes, que cuestionó la legitimidad del reconocimiento. El club platense, presidido por Juan Sebastián Verón, expresó públicamente su desacuerdo a través de sus redes sociales, donde afirmó: “No se realizó ninguna votación respecto del reconocimiento del título de Campeón de Liga 2025”.

La postura institucional de Estudiantes se sustentó en la ausencia de una votación formal para aprobar el nuevo título, en contraste con la versión oficial de la LPF, que aseguró que la medida fue “aprobada por unanimidad” en el Comité Ejecutivo, con la presencia del vicepresidente de Estudiantes, Pascual Caiella. La ejecución del pasillo de espaldas por parte de los jugadores de Estudiantes fue el resultado de una sugerencia directa de Verón, quien mantuvo una comunicación con los referentes del plantel antes del partido. Según trascendió, el presidente del club propuso realizar el gesto, aunque la decisión final quedó en manos de los futbolistas.

A la distancia, el propio Verón se expresó en las redes sociales luego del triunfo 1-0 del Pincha (con gol de Edwin Cetré), que lo clasificó a los cuartos de final de la competencia. Primero, compartió una historia en su cuenta de Instagram que incluyó la imagen del festejo final y la leyenda “vamos nosotros”, junto con la banderita con los colores del club.

El posteo de Verón que causó furor entre los fanáticos del Pincha

Y en una segunda publicación apeló a una frase de Mariano Mangano, presidente de la institución en la década del 60. “Y estoy plenamente seguro de que a Estudiantes nadie lo llevará por delante en ningún terreno. Nada ni nadie torcerá los rumbos de una entidad bien nacida, porque hizo del bien las normas de sus proyecciones deportivas, sociales y culturales, tal es la calidad de su historia y de su rica filosofía que le imprimieron sus fundadores. Estudiantes de La Plata permanecerá fiel a la mística casi religiosa de su destino imponderable. Este es nuestro testimonio de campeones”, señala la cita que eligió.

La decisión del pasillo de Estudiantes causó malestar en el Canalla. Ángel Di María declaró: “Es cosa de ellos, el pasillo lo hicieron igual, uno de los chicos me dijo que iba a ser así. Nosotros entramos como había que entrar y quedó así. Hay que preguntarles a los que querían que el líder de la tabla anual saliera campeón, no buscamos eso; venía de los equipos más grandes y aceptamos. Estaban todos los dirigentes y aprobaron. No es culpa nuestra. Nosotros nos sentimos campeones, lo dije post Instituto. Habíamos entrado a la Libertadores, nos sentíamos campeones”.

Ariel Holan, DT de los rosarinos, planteó que se trató de “una falta de respeto”. La delegación de Estudiantes, por su parte, se retiró sin hacer declaraciones.