La historia de Guillermina, la niña de tres años y medio que conmovió a todo el país al expresar su deseo de invitar a Manuel Belgrano a merendar a su casa, suma ahora un capítulo inolvidable. Tras convertirse en furor en redes sociales con millones de visualizaciones y cientos de miles de reacciones, el anhelo de la pequeña se hizo realidad de una forma tan emotiva como inesperada: el intérprete de Belgrano en Tucumán viajó hasta Córdoba montado en caballo, ingresó a la ciudad escoltado por granaderos y visitó personalmente a Guillermina ante la atenta mirada de vecinos y usuarios de TikTok.
Todo comenzó con un pedido inocente y viral
En el primer video, Álvaro Fraiz, padre de Guillermina, registró en el auto una charla espontánea en la que su hija confesó, cabizbaja pero segura, el deseo que le inquietaba: “Quiero invitar a Manuel Belgrano a mi casa”. La situación, ocurrida tras una jornada escolar en la que se había trabajado sobre el Día de la Bandera y la figura del prócer, tomó vuelo propio al publicarse en TikTok y superar rápidamente los dos millones de reproducciones. La perseverancia de Guillermina, quien insistió en conocer a su héroe a pesar de las explicaciones paternas, resonó profundamente en la audiencia y generó reacciones cargadas de afecto, orgullo y creatividad.
Las redes sociales se poblaron de mensajes celebrando la ternura y el interés de la niña. Sugerencias como disfrazar a algún conocido de Belgrano y cientos de ofrecimientos para acompañarla inundaron la publicación. La repercusión alcanzó también a la comunidad educativa, con el padre reconociendo el papel clave de las maestras del jardín, en especial la seño Cinthia, en despertar el entusiasmo de Guillermina por la historia argentina y promover su curiosidad.
La historia continúa: videollamada y promesa de visita
Impulsados por la inmensa reacción social, la familia Fraiz generó una nueva instancia de encuentro. En un segundo video viral, Guillermina, junto a su padre, recibió una videollamada especial desde Tucumán: el “Manuel Belgrano” histórico la contactaba de manera personalizada y le prometía viajar con sus granaderos y caballos hasta Córdoba para conocerla y compartir la merienda. Las emociones a flor de piel y la alegría de la pequeña al escuchar a su héroe profundizaron el vínculo entre la infancia y la memoria histórica.
Las redes no tardaron en redoblar el entusiasmo por la historia: los usuarios esperaban con ansias el desenlace y multiplicaban sus palabras de aliento y admiración por el espíritu patriótico de Guillermina.
Un encuentro que superó las expectativas: Manuel Belgrano llegó a Córdoba
El último video, registrado y subido nuevamente por Álvaro Fraiz, selló el sueño de Guillermina de una forma de película. El intérprete de Belgrano arribó a Córdoba montando un caballo, seguido de sus granaderos uniformados, en una escena que recorrió las calles de Marcos Juárez y se ganó la sorpresa y los aplausos de los vecinos. La pequeña, absolutamente atónita, fue abrazada por “Manuel Belgrano”, saludando emocionada en medio de una situación que parecía sacada de un cuento.
El encuentro incluyó un gesto simbólico: Belgrano le obsequió una bandera argentina a Guillermina, quien le devolvió un abrazo ante la mirada de toda la comunidad. No faltó el momento en que la niña saludó y acarició a los caballos guiada por su padre, sumando a la emoción un toque lúdico e histórico único.
La visita culminó con lo que había originado toda la historia: un chocolate caliente y medialunas compartidas por Belgrano, Guillermina y su familia, cumpliendo el sueño que la pequeña había manifestado días atrás sin imaginar jamás una respuesta tan fiel a su pedido.
En diálogo con Infobae, Álvaro Fraiz explicó cómo surgió el encuentro entre Manuel Belgrano y su hija Guillermina: “El video se recontra viralizó y me escribieron de todos lados pero justo este Manuel Belgrano de Tucumán tenía que viajar a Córdoba y coordinamos el encuentro para que pueda pasar a visitar a Guillermina”.
Además, añadió: “Guillermina al principio estaba un poco abrumada por la situación pero después cuando vinimos que se sentaron juntos a tomar el chocolate y a merendar se sintió en su lugar y lo re disfrutó, hasta jugaron juntos al rompecabezas y le hizo algunos regalos, entre ellos un cuadro de Manuel Belgrano y un diploma de la Legislatura de Tucumán”.
El nuevo video no tardó en multiplicar el nivel de visualizaciones: en apenas 14 horas acumuló 578 mil reproducciones, 75 mil “me gusta” y más de 1.500 comentarios. Frases como “Guillermina tiene la anécdota de su vida” y “Un aplauso para el padre que le cumplió el sueño a su hija”, sintetizaron el reconocimiento de la comunidad digital y el espíritu de la historia.
Una reflexión sobre la infancia, la educación y la memoria colectiva
La experiencia de Guillermina trasciende el anecdotario familiar para instalarse en la conversación pública: cómo la educación, la creatividad familiar y el poder de las redes sociales pueden articularse en torno a grandes héroes nacionales y dar lugar a vivencias que inspiran y emocionan. El padre, al compartir cada paso del proceso –desde un video casualmente grabado hasta la concreción de la tan ansiada merienda con Belgrano–, permitió que miles de personas fueran testigos de un instante de felicidad genuina, de esos que conectan la historia grande con los sueños más puros de la infancia.