El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. (REUTERS/Ibraheem Abu Mustafa)

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, destacó este viernes que el acuerdo firmado este jueves entre los presidentes de la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, constituye “un paso fundamental” para reconstruir la confianza bilateral y avanzar hacia “una paz duradera” en la región.

Guterres “celebró la firma oficial” de los llamados Acuerdos de Washington —suscritos bajo mediación de Estados Unidos— y expresó su reconocimiento tanto al presidente estadounidense, Donald Trump, “por sus esfuerzos”, como a los mandatarios africanos “por este importante hito”.

Asimismo, el secretario general subrayó los progresos alcanzados en los procesos de Doha y de la Unión Africana, e instó a todas las partes involucradas a respetar “los compromisos asumidos, incluido el alto el fuego permanente”.

El presidente estadounidense Donald Trump (cent) con el presidente ruandés Paul Kagame y el presidente congoleño Felix-Antoine Tshisekedi en Washington, el 4 de diciembre del 2025. (AP foto/Evan Vucci)

Guterres reafirmó también que Naciones Unidas, junto con la misión de paz desplegada en el Congo (MONUSCO), se mantienen “dispuestas a seguir apoyando todos los esfuerzos encaminados a lograr una paz y estabilidad sostenibles en República Democrática del Congo y la región”, según el portavoz Stéphane Dujarric.

El acuerdo suscrito por Tshisekedi, Kagame y Trump pretende consolidar un pacto de “paz” negociado hace seis meses, cuyo objetivo es poner fin a “décadas de violencia y derramamiento de sangre”. Según Trump, el documento “formaliza los términos acordados en junio, incluyendo un alto el fuego permanente, el desarme de las fuerzas no estatales, garantías para que los refugiados vuelvan a sus casas y justicia y rendición de cuentas para todos aquellos que han cometido atrocidades ilegales”.

Creo que será un gran milagro”, declaró Trump tras la firma, celebrada en un instituto de paz que su administración acaba de rebautizar con su nombre. Refiriéndose a los dos líderes, añadió: “Pasaron mucho tiempo matándose, y ahora van a pasar mucho tiempo abrazándose, tomándose de la mano y aprovechándose económicamente de Estados Unidos, como hace cualquier otro país”.

ARCHIVO - Rebeldes del M23 entran al centro de Bukavu, la segunda ciudad más grande del este de la República Democrática del Congo, y toman el control de la oficina administrativa de la provincia de Kivu del Sur, el domingo 16 de febrero de 2025. (Foto AP/Janvier Barhahiga, archivo)

Sin embargo, los líderes africanos se expresaron con mayor cautela. “Habrá altibajos en el camino que tenemos por delante, de eso no hay duda”, señaló Kagame, cuyos aliados han logrado una ventaja decisiva sobre el convulso país vecino. Por su parte, Tshisekedi, presidente de la RDC, describió el acuerdo como “el comienzo de un nuevo camino, un camino exigente”, subrayando que la etapa que se abre requerirá esfuerzo y compromiso sostenido.

Estas negociaciones comenzaron en respuesta al agravamiento del conflicto provocado por una ofensiva del M23 —compuesto principalmente por tutsis congoleños—, que llegó a tomar las capitales de Kivu Norte y Kivu Sur. Esta situación incrementó las tensiones entre RDC y Ruanda: Kinshasa acusa a Kigali de respaldar a los rebeldes, mientras que Ruanda denuncia que el Gobierno congoleño reprime a la población tutsi con ayuda de milicias como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), integradas por hutus que huyeron tras el genocidio de 1994, además de otros grupos armados locales.

(Con información de Europa Press)