El recién nombrado primer ministro de Francia, Sébastien Lecornu, reacciona mientras pronuncia un discurso al término de la ceremonia de traspaso en el Hôtel de Matignon, en París, el 10 de septiembre de 2025. (LUDOVIC MARIN/Pool vía REUTERS)

El macronista Sébastien Lecornu, nombrado primer ministro de Francia, prosigue desde este jueves una intensa ronda de contactos para formar Gobierno con un objetivo inmediato: sacar adelante el Presupuesto de 2026, una tarea que su antecesor, François Bayrou, no consiguió completar antes de ser derribado por una moción de censura en la Asamblea Nacional.

Con apenas 39 años y hasta el lunes ministro de Defensa, Lecornu arrancó la jornada reuniéndose con la presidenta de la Asamblea, su correligionaria en el partido Renacimiento, Yaël Braun-Pivet. Tras el encuentro, ella escribió en X: “Nuestro país atraviesa enormes desafíos. Los franceses esperan de nosotros que sepamos unir fuerzas, más que marcar diferencias”.

Primeros pasos y un clima de tensión social

El miércoles, día de su investidura, coincidió con una jornada nacional de protestas contra la austeridad. En ese contexto, Lecornu recibió a los partidos de la coalición oficialista (Renacimiento, MoDem y Horizontes), así como a los conservadores de Los Republicanos (LR). Ahora prevé continuar el diálogo con otras fuerzas de oposición, incluida la ultraderecha de Marine Le Pen y los socialistas, aunque por ahora no hay agenda pública confirmada.

Lo que sí se ha filtrado es su reunión con el expresidente Nicolas Sarkozy, condenado en 2024 por corrupción y tráfico de influencias, y pendiente de un nuevo juicio en septiembre por presunta financiación ilegal de la campaña presidencial de 2007 con fondos de la Libia de Gadafi.

El primer ministro francés, Sebastien Lecornu, al frente, derecha, y el ex primer ministro Francois Bayrou, al frente, izquierda, después de la ceremonia de entrega en la residencia del primer ministro, en París, Francia, el miércoles 10 de septiembre de 2025. (Ludovic Marin, Pool Foto vía AP)

La prueba del Presupuesto

El verdadero reto llegará en pocas semanas: elaborar un plan presupuestario capaz de reunir una mayoría parlamentaria. Francia debe reducir un déficit público que en 2024 alcanzó el 5,8% del PIB, y contener una deuda que roza el 113% del PIB, en línea con los compromisos europeos.

Bayrou había fijado como meta reducir el déficit al 4,6% en 2026, apoyándose en recortes por unos 44.000 millones de euros. Ese ajuste, impopular y políticamente explosivo, terminó por costarle el cargo tras perder la moción de confianza.

La secretaria general de la CFDT, Marylise Léon, advirtió en France Inter que el presupuesto de Lecornu deberá contemplar “un reparto más justo de los esfuerzos”.

Un Gobierno en construcción

Lecornu, considerado uno de los colaboradores más fieles de Macron desde 2017, dispondrá de varios días o incluso semanas para formar su gabinete, dadas las tensiones de la actual Asamblea Nacional.

Tras las legislativas anticipadas de junio de 2024 —convocadas por Macron tras el desplome de su partido en las europeas—, el hemiciclo quedó dividido en tres bloques con fuerzas similares: la izquierda, el centro y la ultraderecha. Esta fragmentación ha hecho naufragar a los dos últimos gobiernos: el de Michel Barnier, derribado tras apenas tres meses, y el de Bayrou, que resistió nueve antes de sucumbir a la censura.

El primer ministro saliente de Francia, François Bayrou, flanqueado por el recién nombrado primer ministro Sébastien Lecornu, observa mientras pronuncia un discurso durante la ceremonia de entrega del poder en el Hotel Matignon en París el 10 de septiembre de 2025. IAN LANGSDON/Pool vía REUTERS

Para la diputada Eléonore Caroit (Renacimiento), “el hecho de contar con un primer ministro tan solo horas después de la dimisión del Bayrou es algo positivo”. En 2024 Macron tardó casi dos meses en elegir a Barnier, dejando al país con un Ejecutivo en funciones.

Caroit subraya que Lecornu conoce “mejor” que sus predecesores la Asamblea actual, y que su perfil negociador puede ser clave: “Lecornu (como ministro de Defensa) fue capaz de hacer pasar una ley fundamental, la de la reprogramación militar, en una Asamblea muy dividida, y lo hizo dialogando con la izquierda, con la extrema derecha”.

No obstante, la diputada, del ala progresista de Renacimiento, advierte hay que priorizar consensos con los socialistas antes que con Agrupación Nacional. “El RN no es un partido fiable, provocaron la caída de Barnier cuando no tenían muchas razones para hacerlo”, afirmó.

(Con información de EFE)