El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, reunido con el subdirector de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behrouz Kamalvandi, en Teherán (REUTERS)

El régimen de Irán lanzó una amenaza directa a los países europeos y a Estados Unidos en vísperas de una nueva reunión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), prevista para este lunes en Viena. El portavoz de la Organización de Energía Atómica iraní, Behrouz Kamalvandi, advirtió el domingo que Teherán reducirá su cooperación con el organismo de control nuclear de la ONU si se aprueba una resolución que lo acuse de incumplimientos en su programa nuclear.

“Ciertamente, el OIEA no debe esperar que la República Islámica de Irán continúe su amplia y amistosa cooperación”, declaró Kamalvandi en la televisión estatal.

La amenaza iraní se produce tras la publicación, el 31 de mayo, de un informe del OIEA que reaviva las sospechas sobre la dimensión militar del programa nuclear iraní. Un análisis del think tank estadounidense Institute for Science and International Security sostiene que Irán realizó y ocultó varias pruebas de implosión en 2003, paso clave en el desarrollo de un arma nuclear.

Según el instituto, estas pruebas en Marivan utilizaron sistemas hemisféricos de implosión a escala real, con explosivos capaces de generar una onda de choque esférica hacia el interior, que comprime un núcleo explosivo simulado de uranio natural o empobrecido, en lugar del altamente enriquecido. Estas “pruebas frías” serían indicativas de un plan avanzado para construir una bomba.

Además, el informe relaciona actividades en cuatro instalaciones clave —Marivan, Lavisan-Shian, Varamin y Turquz-Abad— con la desaparición de material nuclear cuya localización sigue sin esclarecerse. Pese a estas revelaciones, Teherán insiste en que su programa tiene fines exclusivamente pacíficos, aunque ya ha logrado enriquecer uranio hasta el 60%, un nivel sin justificación civil y cerca del 90% requerido para armamento nuclear.

Rafael Grossi reunido con el canciller iraní Abbas Araqchi, en Teherán (Iranian Foreign Ministry/WANA /Handout via REUTERS)

Estados Unidos, junto con el grupo E3 (Francia, Alemania y Reino Unido), ha anunciado la presentación de un borrador de resolución que acusa formalmente a Irán de violar sus obligaciones legales como Estado miembro del OIEA. Aunque la resolución no remitirá de inmediato el caso al Consejo de Seguridad de la ONU, como ocurrió en 2006, representa un cambio significativo en el tono y contenido de las acciones diplomáticas.

Una fuente diplomática citada por la agencia EFE calificó el documento como un “paso grave”, pero aseguró que “no se está cerrando la puerta a la diplomacia”. El proyecto otorga a Irán un margen para responder a las demandas pendientes del organismo, bajo la advertencia de una posible sesión extraordinaria del OIEA durante el verano si no hay avances.

Desde Irán, la respuesta no se hizo esperar. El ministro de Exteriores, Abbas Araqchi, emitió un mensaje en la red social X calificando la maniobra occidental como “otro grave error estratégico”. Comparó la actual ofensiva diplomática con la situación de 2005, cuando un movimiento similar del E3, según él, precipitó el inicio del enriquecimiento de uranio en Irán.

“La culpa recae exclusivamente en actores irresponsables que no se detienen ante nada para ganar relevancia”, escribió Araqchi. “¿De verdad no ha aprendido nada el E3 en las últimas dos décadas?”

El canciller también señaló que las acusaciones actuales se basan en un informe “débil y politizado”, y denunció que Europa está optando por “acciones malignas” en lugar de continuar con la cooperación.

El régimen de Irán aumentó la producción de uranio a niveles cercanos para el desarrollo de armas nucleares (Office of the Iranian Supreme Leader/WANA via REUTERS)

Estas declaraciones se producen en medio de contactos diplomáticos renovados entre Irán y Estados Unidos, los primeros desde que Donald Trump se retirara del acuerdo nuclear en 2018. Aquel pacto, firmado en 2015 con las principales potencias mundiales, impuso límites estrictos al programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones económicas. Tras su colapso, Irán comenzó a superar sistemáticamente las restricciones impuestas por el acuerdo.

Ahora, en pleno intento de negociación de un nuevo entendimiento, la aprobación de esta resolución podría entorpecer los esfuerzos diplomáticos y escalar la confrontación entre Teherán y Occidente.

(Con información de EFE y AFP)