El Ministerio de Comercio de China anunció la aprobación de “una cierta cantidad de solicitudes” para exportar minerales de tierras raras, ofreciendo un respiro en medio de las preocupaciones sobre las interrupciones en las cadenas de suministro de varias industrias. Desde el pasado abril, las exportaciones de ciertos minerales críticos, utilizadas en sectores que van desde la fabricación de automóviles hasta la aeroespacial, han estado sujetas a un nuevo régimen de licencias impuesto por Beijing.
China, que controla aproximadamente el 49% de las reservas mundiales de tierras raras y procesa casi el 99% de las tierras raras pesadas usadas en 2024, justificó estas restricciones con motivos de seguridad nacional. Beijing maneja estas exportaciones como parte de su estrategia de influencia mundial, reconociendo las preocupaciones internacionales legítimas en áreas civiles y revisando las solicitudes conforme a la legislación vigente.
El comunicado emitido por el ministerio destacó la disposición de China a fortalecer el diálogo y la comunicación sobre controles de exportación con otros países, facilitando así el comercio legal conforme a las normativas. Pese a ello, no se detallaron las empresas beneficiarias de estas aprobaciones.
Las restricciones no solo han afectado la producción global, sino que han creado un “cuello de botella burocrático” debido a un volumen masivo de solicitudes gestionadas por un número limitado de funcionarios, ralentizando el proceso, según analistas. Esta situación se produce justo antes de la reunión programada para el próximo lunes en Londres, donde representantes de los gobiernos de Estados Unidos y China intentarán mitigar las tensiones comerciales.
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el viernes en su plataforma Truth Social que China aceptó reanudar el suministro de estos minerales críticos a EEUU. Trump mencionó que su homólogo chino, Xi Jinping, acordó reiniciar las exportaciones durante una inusual llamada telefónica entre ambos, con la intención de avanzar en un acuerdo comercial.
En paralelo, durante un encuentro reciente en París entre el ministro chino de Comercio, Wang Wentao, y el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, se abordó la posibilidad de establecer un “canal verde” que acelere las solicitudes de exportación de tierras raras por parte de empresas europeas. Este gesto busca aliviar las fricciones diplomáticas que Beijing ha tenido con la Unión Europea en el último año. China también se comprometió a emitir un veredicto antes del 5 de julio sobre su investigación comercial relacionada con las importaciones de brandy de la UE.
Las tensiones comerciales entre China y la UE se han agravado tras la suspensión china en abril de exportaciones de tierras raras, mermando los suministros vitales para industrias clave. Además, la aplicación de aranceles del 39% al brandy europeo ha intensificado las desavenencias, impulsando a líderes como el presidente francés Emmanuel Macron a calificar las acciones de China como represalias.
Mientras tanto, Beijing está revisando compromisos de precios con empresas francesas afectadas por los aranceles y anunció que se emitirá una decisión final antes del 5 de julio. En este contexto, la Comisión Europea y China también exploran la posibilidad de establecer precios mínimos para los vehículos eléctricos fabricados en China, como alternativa a los aranceles establecidos por la UE.
(Con información de EFE y Reuters)