El régimen chino prometió este miércoles tomar “medidas firmes” en respuesta a las nuevas recomendaciones emitidas por Estados Unidos que desaconsejan el uso de chips estadounidenses en el desarrollo de modelos de inteligencia artificial (IA) en China.
Beijing también cuestionó las advertencias de Washington sobre los semiconductores fabricados por empresas chinas como Huawei.
El Ministerio de Comercio de China denunció que las medidas de EEUU. revelan un “típico unilateralismo, mezclando intimidación y proteccionismo”, y aseguró que estas directrices “minan gravemente la estabilidad de la cadena industrial y de suministro mundial de semiconductores”.
Las recomendaciones fueron publicadas por la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de EEUU. No tienen carácter vinculante, a diferencia de las restricciones previas aplicadas bajo la administración del presidente Joe Biden.
Según Washington, el objetivo es evitar que tecnologías críticas como la IA caigan en manos de adversarios, al tiempo que se fortalece la cooperación con países “de confianza”.
La guía estadounidense señala especialmente a los chips Ascend 910B, 910C y 910D del gigante tecnológico Huawei, al considerar que “fueron desarrollados y producidos probablemente violando los controles de exportación de Estados Unidos”.
Para China, sin embargo, estas acciones “privan a otros países del derecho a desarrollar industrias de alta tecnología como la de los chips informáticos avanzados e inteligencia artificial”, según declaró el Ministerio de Comercio en un comunicado oficial.
Además, el régimen chino alertó de posibles consecuencias legales para cualquier organización o individuo que implemente o colabore en la implementación de estas medidas.
“Será sospechoso de violar la Ley de Sanciones Antiextranjeras de China u otras disposiciones, y deberá asumir las responsabilidades legales correspondientes”, advirtió el ministerio.
En paralelo, Beijing exigió a Washington que “corrija de inmediato sus prácticas erróneas, acate las normas económicas y comerciales internacionales y respete los derechos de otros países al desarrollo científico y tecnológico”.
La nueva política estadounidense surge en un contexto de tensiones en torno al dominio global de tecnologías clave como la inteligencia artificial. En los últimos años, Estados Unidos ha restringido las exportaciones de semiconductores avanzados a China por temor a que sean utilizados con fines militares.
Estas limitaciones afectaron incluso a países aliados como México y Portugal, lo que llevó a la administración del presidente Donald Trump a revisar parte de las restricciones, reemplazándolas por recomendaciones que advierten de los riesgos del uso de chips tanto estadounidenses como chinos.
La presión también vino desde el sector privado. El director general de Nvidia, Jensen Huang, expresó el miércoles que las restricciones anteriores resultaron contraproducentes.
“Las empresas locales son muy, muy talentosas y muy determinadas, y los controles a la exportación les dieron el empujón, la energía y el apoyo del gobierno para acelerar su desarrollo”, afirmó Huang durante un evento tecnológico en Taipei.
Añadió que “China dispone de un ecosistema tecnológico dinámico y es importante darse cuenta de que dispone del 50 % de los investigadores de IA del mundo”.
El anuncio de las nuevas directrices se produjo pocos días después de un acuerdo entre China y Estados Unidos para reducir temporalmente los gravámenes arancelarios, tras una fuerte disputa comercial. Sin embargo, el conflicto tecnológico entre ambas potencias se mantiene como uno de los principales frentes abiertos en su relación bilateral.
(Con información de AFP y EFE)