Un costoso regalo marcó el reencuentro entre L-Gante y su padre, Miguel Ángel Prosi, tras años de distanciamiento y tensiones familiares. El popular cantante decidió sellar la reconciliación con un regalo de alto valor. El motivo: el apoyo legal que le viene dando su progenitor, en medio de los obstáculos judiciales que al cantante le impiden salir del país.

El gesto que simbolizó la nueva etapa en la relación entre padre e hijo fue la entrega de una moto importada, un vehículo poco común en Argentina y de difícil acceso. Según relató el periodista Gonzalo Sorbo en Infama (América TV), la moto, en su versión nueva, alcanza un valor de entre USD 60.000 y USD 70.000, mientras que una unidad usada ronda los USD 18.000.

Este presente, más allá de su valor material, fue interpretado por los allegados como una muestra concreta de la voluntad del cantante de reparar los lazos familiares y acompañar a su padre en un momento complejo.

El cantante apoya legalmente a su padre, Miguel Ángel Prosi, para resolver obstáculos judiciales

El trasfondo de este acercamiento va más allá del plano afectivo. El motivo principal de la reconciliación radicaría en el apoyo legal que el cantante viene recibiendo de su padre para resolver el conflicto que le impide salir del país. En este contexto, el obsequio del artista no solo representa un acto de afecto, sino también una gestión concreta ante los procesos legales que afectan a su familia. “Este regalo y este nuevo acercamiento es porque lo está ayudando con otros abogados a resolver su tema para poder salir del país”, explicó el periodista en el ciclo.

La relación entre L-Gante y Miguel Ángel Prosi estuvo marcada por la distancia y los desencuentros. El propio artista reconoció en distintas ocasiones que su padre estuvo ausente durante su infancia y adolescencia. Con el tiempo, y tras el éxito del cantante, Prosi comenzó a aparecer en los medios, aunque las tensiones persistieron, especialmente por diferencias con el entorno del músico, como el caso de Maxi el Brother. En el último tiempo, sin embargo, las señales de acercamiento se hicieron evidentes, y el costoso regalo funcionó como un punto de inflexión en la historia familiar.

En paralelo a este proceso de reconciliación, L-Gante también enfrentó sus propios desafíos legales. El cantante ingresó en el Registro de Deudores Alimentarios debido a una deuda por la cuota alimentaria de su hija Jamaica, fruto de su relación con Tamara Báez. Esta situación le impidió viajar al extranjero para cumplir con compromisos profesionales. Posteriormente, tras una breve reconciliación con Báez, ambas partes acordaron un nuevo monto para la manutención de la niña y la deuda fue perdonada. Sin embargo, surgieron nuevos obstáculos judiciales: el pago pendiente de honorarios a Juan Pablo Merlo, abogado de su expareja, y a Alejandro Cipolla, quien fue su representante legal. Cipolla advirtió que no firmaría el permiso de salida del país hasta que se regularizara la situación.

Hace unos días Elián Ángel Valenzuela, tal el nombre del cantante, se encontraba en Madrid donde se presentó en un evento junto a artistas como Lola Índigo, María Becerra y Thiago PZK. Desde allí, subió una historia a su cuenta de Instagram para saludar a su hija Jamaica con un video el pasado sábado. Allí se la ve a la niña saltando a pura sonrisa en un inflable, mientras de fondo sueña la versión libre del “Feliz cumpleaños” interpretada por Damas Gratis. “Hoy cumple 4 años el amor de mi vida. Que seas feliz siempre, hija”, escribió al pie, junto al emoji de un corazón.

Por su parte, Tamara, la madre de la niña, subió varias fotos de lo que parece ser el festejo de cumpleaños. Las primeras horas del sábado las encontró abrazadas a un gigante peluche de Hello Kitty, con quien la niña también posó tomada de la mano y sosteniendo globos con corazones y la inicial de su nombre. En una tercera foto, Tamara expresó todos los sentimientos para la niña: “Mi bebé, estás tan grande. Que siempre seas así de feliz. Te amo con toda mi alma, sos mi mundo, hija”.