Abadía de Westminster, viernes 29 de abril de 2011, una fecha que quedará guardada para la posteridad, puesto que marcó un hito para la corona británica. Ese día, frente a 1900 invitados y ante una audiencia estimada de 2000 millones de espectadores, el príncipe William -el hijo mayor de Lady Diana Spencer y el rey Carlos III- se casó con Kate Middleton. Tuvieron una boda digna de cuento de hadas, pero, si algo quedó demostrado, es que la realidad de la realeza no se parece en nada a las historias de Disney. Este martes los príncipes de Gales celebran su décimo cuarto aniversario de bodas y, en su honor, rememoramos los cinco momentos que marcaron su matrimonio: desde su primer encuentro en la universidad, los nacimientos de sus tres hijos y los fuertes rumores de infidelidad que hicieron temblar Buckingham hasta el devastador diagnóstico que afrontó la futura reina consorte.
1) El encuentro de dos jóvenes universitarios y un romance real
Para comenzar con la historia de amor de William y Katherine hay que viajar directo a Escocia a principios de los 2000. En ese entonces ambos estudiaban en la Universidad de St. Andrews y el flechazo fue instantáneo, pero los comienzos de su relación estuvieron envueltos en ideas y vueltas, rupturas y reconciliaciones. De hecho, esta parte de su historia fue retratada en la sexta y última temporada de The Crown (Netflix). Aunque para algunos su encuentro fue una “cosa del destino”, hay versiones que señalan que Carole Middleton, la madre de Kate, “orquestó el encuentro” con la intención de que su hija se convirtiera en la futura reina consorte del Reino Unido.
En 2004 finalmente hicieron pública su relación, pero, en los años siguientes, tuvieron crisis, rupturas y alocadas salidas nocturnas. Todo parecía que el amor juvenil había llegado a su fin y que el príncipe no había encontrado a su princesa. Pero, a pesar de la separación, nunca perdieron contacto y en 2007 él hizo todo lo posible por reconquistarla. Se dieron una nueva oportunidad y, tres años después, le propuso matrimonio con una pieza que recibió como herencia de su madre: un anillo de zafiro de Ceilán de 12 quilates, rodeado por 14 diamantes y engastado en oro blanco de 18 quilates.
2) Una boda de cuento de hadas
El 29 de abril de 2011, el príncipe William y Kate Middleton se casaron en la Abadía de Westminster, en Londres. Hubo alrededor de 1900 invitados y se estima que 2000 millones de personas siguieron la boda desde distintas partes del mundo. La novia usó un vestido blanco diseñado por Sarah Burton, bajo la firma de Alexander McQueen. La parte superior era de manga larga confeccionada en encaje francés -similar al diseño que usó Grace Kelly en su boda con el príncipe Rainiero III de Mónaco el 19 de abril de 1956- con un corset blanco escote corazón y una falda amplia bordada con una cola de tres metros. La pieza se convirtió en uno de los vestidos más icónicos de la historia.
Tras la ceremonia, los recién casados cumplieron con la tradición y salieron a saludar desde el balcón del Palacio de Buckingham. Al igual que lo hicieron Lady Di y Carlos en el día de su boda, los príncipes también se dieron un beso frente a la multitud que los esperaba. Sin embargo, al igual que lo hizo su padre en su momento, William decidió modificar el protocolo y tuvo un gesto que hizo delirar al público. A falta de uno, le dio un segundo beso a su esposa, el cual no estaba guionado.
3) La triplicación del amor
El amor de William y Kate se triplicó con la llegada de sus hijos. El 22 de julio de 2013 el matrimonio le dio la bienvenida a su primer hijo, George Alexander Louis, quien actualmente tiene 11 años y es el segundo en la línea de sucesión del trono, justo detrás de su padre. Dos años después, más precisamente, el 2 de mayo de 2015, nació su segunda hija, Charlotte Elizabeth Diana (9), quien haciéndole honor a su nombre, es para muchos la más parecida a su bisabuela, la reina Isabel II. Su hijo menor, Louis Arthur Charles (7), nació el 23 de abril de 2018 y es considerado como el más travieso de los tres príncipes.
4) Una presunta infidelidad que casi pone en jaque a la corona británica
Si hay algo a lo que nunca pudo escaparle la corona británica es a los escándalos. De más está decir que el triángulo amoroso entre Lady Di, Carlos y Camilla Parker Bowles fue uno de los más comentados de la historia, pero, lo que quizás pocos se imaginaban era que unos años después el príncipe William quedaría en el ojo de la tormenta por tener una presunta amante. En 2019 surgieron rumores de que el heredero a la corona le era infiel a su esposa con la marquesa de Cholmondeley, Rose Danbury, quien era una de las mejores amigas de Kate y desde 2009 está casada con David Rocksavage, séptimo marqués de Cholmondeley.
En ese momento se dijo que la propia Middleton era le pidió a su marido “eliminar” a Danbury de su vida. Pero, los rumores no cesaron, al contrario, se salieron de control. Varias versiones apuntaron a William y Rose llevaban años viéndose e incluso trascendió que el 14 de febrero de 2023, Día de los Enamorados, habrían compartido una cena juntos y que incluso hasta él habría regalado un collar de perlas. A los pocos días, los entonces duques de Gales fueron juntos a la entrega de los premios BAFTA a modo de acallar cualquier especulación sobre su relación.
Aunque hasta se llegó a hablar de un posible divorcio, en los últimos años los rumores de infidelidad se disiparon, pero nunca se silenciaron del todo. A su vez, en el medio de este conflicto amoroso, también tuvo lugar la pelea con el príncipe Harry y Meghan Markle. Los hijos de Lady Di terminaron enfrentadas y actualmente viven a un continente de distancia.
5) Un devastador diagnóstico y un apoyo incondicional
Sin duda, el momento más difícil para la pareja fue cuando Kate Middleton fue diagnosticada de cáncer. “En enero me sometí a una operación abdominal importante en Londres. En ese momento se pensó que mi condición no era cancerosa. Sin embargo, las pruebas realizadas después de la operación revelaron la presencia de cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico me recomendó someterme a quimioterapia preventiva y ahora estoy en las primeras etapas de este tratamiento”, reveló la princesa de Gales en un video que publicó el 22 de marzo de 2024.
La enfermedad de Kate quebró los cimientos de la corona, puesto que unas semanas antes el rey Carlos III anunció que fue diagnosticado de cáncer. El príncipe William tuvo que pasar al frente y no solo hacerse cargo de varios compromisos reales, sino también acompañar a su esposa y especialmente a sus tres hijos pequeños. En noviembre de 2024, el heredero le reconoció a la prensa que fue “probablemente el año más duro” de su vida. En enero de este año, la princesa de Gales vistió el Hospital Royal Marsden, de Londres, en el que fue tratada, anunció públicamente que su cáncer “está en remisión”.
Así celebrarán el príncipe William y Kate Middleton sus 14 años de casados
Este 29 de abril, William y Kate Middleton vuelven a celebrar una historia de amor repleta de momentos mágicos, crisis, escándalos y duros momentos. Para su aniversario de bodas número 14 organizaron un viaje a la Isla de Mull, en Escocia, país en el que justamente se conocieron hace más de dos décadas, para “pasar dos días celebrando y conectándonos con las comunidades rurales” del archipiélago, según la publicación que se hizo en su cuenta oficial de Instagram. Tras aterrizar visitaron la localidad de Tobermory, recorrieron el Mercado Artesanal y conversaron con las personas del lugar. Según señaló El Mundo, los príncipes decidieron combinar el trabajo con su tiempo personal, y reservaron una casa rural, sin servicios ni lujos, para disfrutar de los paisajes, introducirse en la naturaleza y pasar dos días juntos.