El príncipe japonés Hisahito asiste a su primera rueda de prensa para conmemorar su mayoría de edad en la residencia Akasaka Estate de Tokio (Kyodo News vía AP)

El príncipe Hisahito de Japón cumplió este sábado con los rituales de mayoría de edad en el Palacio Imperial, un hito que lo convierte en el primer varón de la familia real en alcanzar la adultez en 40 años y, según los analistas, posiblemente en el último emperador de la dinastía más antigua del mundo.

Su llegada a la adultez revive el debate sobre la sucesión masculina exclusiva en la Casa Imperial, una norma que limita el trono a varones y que ha reducido drásticamente la línea hereditaria. Tras él, no existe ningún otro heredero joven, lo que coloca a la institución frente a un dilema histórico.

Hisahito, nacido el 6 de septiembre de 2006, es el segundo en la línea de sucesión, después de su padre, el príncipe heredero Akishino. Es sobrino del emperador Naruhito, quien solo tiene una hija, la princesa Aiko.

El último varón en llegar a la mayoría de edad en la familia fue su padre, en 1985. Actualmente, entre los 16 miembros adultos de la familia imperial, únicamente Akishino y su hijo son hombres en condiciones de heredar. El príncipe Hitachi, tercero en la línea sucesoria, tiene 89 años.

El joven príncipe inició la jornada en su residencia familiar, donde recibió de manos de un mensajero del emperador una corona ceremonial. En el Palacio Imperial vistió un atuendo tradicional beige, símbolo de su etapa juvenil, antes de que se le colocara el “kanmuri”, un tocado negro que marca la adultez dentro de los rituales cortesanos. Tras el cambio de indumentaria, montó en carruaje de caballos para rezar en tres santuarios del recinto imperial.

El príncipe japonés Hisahito, con un atuendo tradicional, en un carruaje a caballo mientras abandona el Palacio Imperial tras asistir a su ceremonia de mayoría de edad (David Mareuil/AP)

Expresó su gratitud al emperador por el obsequio de la corona, a sus padres por la ceremonia, y prometió cumplir con sus responsabilidades como miembro de la familia imperial”, informó la Agencia de la Casa Imperial.

En la tarde, Hisahito saludó al emperador Naruhito y a la emperatriz Masako en el salón Matsu-no-Ma, donde recibió la Orden Suprema del Crisantemo, máxima distinción del sistema de honores japonés. También visitó a sus abuelos, el emperador emérito Akihito y la emperatriz emérita Michiko. Por la noche, sus padres organizaron una reunión privada en un hotel de Tokio con la familia.

El programa de celebraciones incluye la próxima semana visitas al santuario de Ise, al mausoleo del mítico emperador Jinmu en Nara y a la tumba del emperador Hirohito en Tokio. También está previsto un almuerzo con el primer ministro Shigeru Ishiba y otras autoridades.

Fuera de los rituales, el príncipe mantiene intereses académicos. Estudia biología en la Universidad de Tsukuba, donde se especializa en insectos. En marzo, durante su primera conferencia de prensa, declaró: “Me interesa dedicar mis estudios a las libélulas y otros insectos, así como a formas de proteger sus poblaciones en áreas urbanas”. Incluso coescribió un estudio sobre las libélulas del jardín de la residencia de Akasaka.

Esta foto facilitada por la Agencia de la Casa Imperial de Japón muestra al príncipe Hisahito, sobrino del emperador Naruhito, posando para una fotografía en el jardín de la residencia imperial de Akasaka (Agencia de la Casa Imperial de Japón vía AP, Archivo)

El debate sobre la sucesión imperial continúa abierto. La Ley de la Casa Imperial de 1947, heredera de normas del siglo XIX, prohíbe que las mujeres asciendan al trono. Aunque históricamente ocho emperatrices gobernaron Japón —la última en el siglo XVIII—, ninguna dejó descendencia.

En 2005, el gobierno barajó permitir una emperatriz, pero el nacimiento de Hisahito modificó las discusiones y sectores nacionalistas rechazaron esa posibilidad. En 2022, un panel conservador propuso mantener la sucesión masculina, pero permitir que las princesas conserven su estatus tras casarse y que se adopten descendientes de ramas extintas de la familia. El debate se encuentra estancado.

El ex jefe de la Agencia de la Casa Imperial, Shingo Haketa, advirtió en declaraciones al diario Yomiuri que la situación coloca un peso excesivo sobre los hombros del joven príncipe. “La cuestión fundamental no es si se permite la sucesión masculina o femenina, sino cómo salvar a la monarquía”, señaló.

En esta foto publicada por la Agencia de la Casa Imperial de Japón, el emperador Naruhito de Japón, sentado tercero desde la izquierda, y la emperatriz Masako, sentada tercera desde la derecha, posan con sus familiares para una sesión de fotos familiares para el Año Nuevo, en su residencia en Tokio el 12 de diciembre de 2019 (AP)

El propio Yomiuri publicó en mayo un editorial reclamando a la Dieta una revisión urgente de la ley. El periódico pidió que se otorgue rango imperial a los cónyuges de las princesas y a sus hijos, y que se permita a las mujeres heredar el trono, afirmando que el Parlamento debe “alcanzar una conclusión responsable sobre la crisis que afecta al símbolo de la unidad del pueblo”.

(Con información de Asociated Press)