El gobierno de Estados Unidos podría tomar participaciones en otras empresas después de hacerlo con el fabricante de chips Intel, dijo el lunes Kevin Hassett, principal asesor económico del presidente Donald Trump.
Hassett, quien es director del Consejo Económico Nacional, citó los planes de Trump para un fondo soberano en una entrevista con CNBC.
“Estoy seguro de que en algún momento habrá más transacciones” en la industria de semiconductores u otras, indicó.
El asesor respondía a una pregunta sobre si un acuerdo anunciado recientemente en el que el gobierno de Estados Unidos tomará una participación accionaria del 10% en Intel, fue el inicio de esfuerzos más amplios hacia movimientos similares en otras industrias que el Ejecutivo ha estado financiando.
Según el acuerdo con Intel, el gobierno recibirá 433,3 millones de acciones comunes, una participación del 9,9% en el capital de la empresa, dijo la firma en un comunicado anterior.
Esto equivale a 8.900 millones de dólares, financiados parcialmente por 5.700 millones en subvenciones otorgadas -pero aún no pagadas- bajo la Ley de CHIPS, aprobada durante el mandato de Joe Biden, que Trump ha criticado.
Hassett dijo el lunes que “en el pasado, el gobierno federal ha estado regalando dinero” a las empresas.
Sostuvo que en función de acuerdos como el alcanzado con Intel, las acciones para el gobierno “no tienen derechos de voto”.
Eso supone que el gobierno de Estados Unidos planea mantenerse al margen de cómo se gestionan las empresas.
Riesgos de la empresa
Sin embargo, Intel advirtió en una presentación ante valores el lunes que la participación accionaria del gobierno podría limitar su capacidad para obtener subvenciones de entidades gubernamentales en el futuro, entre otros riesgos.
Señaló que el momento en que recibiría la financiación, así como su capacidad para cumplir las condiciones para obtener los fondos, “siguen siendo inciertos”.
Intel señaló además que su negocio internacional podría verse “afectado negativamente” por el hecho de que el gobierno estadounidense sea un accionista significativo.
Los críticos del acuerdo advierten que podría ser malo para la viabilidad de la empresa si se considera que la política impulsa las decisiones comerciales.
En febrero, poco después de que Trump regresara a la presidencia, la Casa Blanca publicó un plan para que la mayor economía del mundo estableciera un fondo soberano de riqueza.
Un fondo soberano de riqueza es un fondo de inversión de propiedad estatal que administra las reservas excedentes de un país, generalmente derivadas de ingresos por recursos naturales o superávits comerciales, para generar rendimientos a largo plazo.
Por ahora, Hassett señaló que el acuerdo específico con Intel surgió de “una circunstancia muy, muy especial debido a la enorme cantidad de gasto de la ley CHIPS que iba a recibir Intel “.
(con información de AFP)