El primer ministro de Camboya, Hun Manet, pidió este viernes resolver “de manera pacífica” el conflicto armado fronterizo con Tailandia, durante una llamada telefónica con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en medio de negociaciones bilaterales y con más de 80 muertos desde el inicio de las hostilidades a principios de diciembre.
“Camboya mantiene su postura sobre una resolución pacífica de la cuestión fronteriza, aplicando los acuerdos y mecanismos acordados previamente”, expresó Hun Manet en una publicación en Facebook tras la conversación con el jefe de la diplomacia estadounidense. El mandatario subrayó la necesidad de ceñirse a los compromisos ya firmados para contener la escalada militar entre Nom Pen y Bangkok.
El contacto telefónico se produjo mientras Tailandia y Camboya desarrollan cuatro días de negociaciones iniciadas el miércoles, con el objetivo de alcanzar una salida pacífica a los combates en la frontera común. Según cifras oficiales citadas por autoridades regionales, los enfrentamientos que estallaron el 7 de diciembre causaron la muerte de al menos 86 personas, entre militares y civiles, en distintos puntos de la línea limítrofe.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado, Rubio transmitió durante la llamada su “preocupación por la violencia en curso entre Camboya y Tailandia” y “reiteró el deseo de paz del presidente Trump y la necesidad de implementar plenamente los Acuerdos de Paz de Kuala Lumpur”.
El texto añadió que Estados Unidos “está dispuesto a facilitar las conversaciones para garantizar la paz y la estabilidad entre Camboya y Tailandia”.

La intervención estadounidense se inscribe en un proceso diplomático más amplio encabezado por el presidente Donald Trump, quien ya actuó como mediador en episodios previos del conflicto. En julio, varios días de enfrentamientos fronterizos dejaron alrededor de medio centenar de muertos. En ese momento, Trump afirmó que ambos gobiernos aceptaron frenar los combates tras advertencias sobre posibles represalias comerciales.
En octubre, Trump presidió en Kuala Lumpur, capital de Malasia, la firma de los acuerdos de paz entre Tailandia y Camboya. Ese pacto buscó establecer mecanismos de diálogo permanente, verificación en el terreno y canales militares de comunicación directa para evitar incidentes armados. Sin embargo, los enfrentamientos reaparecieron a principios de diciembre, lo que puso en tensión el proceso.
Según la publicación de Hun Manet, el mandatario reiteró durante la llamada con Rubio “el firme compromiso” de Camboya con el acuerdo sellado en octubre para resolver la disputa fronteriza y “construir una paz duradera entre ambos países”. El líder camboyano remarcó la vigencia del marco acordado en Malasia y la disposición de su gobierno a cumplirlo.
La disputa entre Tailandia y Camboya tiene raíces históricas. Ambos países mantienen desacuerdos sobre la soberanía de varios territorios a lo largo de una frontera de unos 820 kilómetros, cartografiada por Francia en 1907, cuando Camboya integraba la Indochina francesa. Diferencias en la interpretación de esos mapas y en la delimitación de zonas específicas alimentaron tensiones periódicas a lo largo de décadas.
Desde principios de diciembre, unidades de los Ejércitos de Tailandia y Camboya protagonizan choques armados en distintos sectores de la frontera. Las autoridades de ambos países informaron evacuaciones de poblaciones cercanas y refuerzos militares, mientras los gobiernos reiteraron públicamente su preferencia por una solución negociada.
(Con información de EFE)