El primer ministro de Australia propuso “leyes de armas más estrictas” tras el atentado terrorista en Sidney (REUTERS)

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, propuso este lunes leyes de armas más estrictas tras un tiroteo masivo que dejó 15 muertos durante un festival judío en una playa de Sidney, un ataque que reabrió el debate sobre el control de armas en el país.

Según la información policial, los presuntos atacantes, un padre y su hijo, dispararon contra la multitud que se congregaba en la playa para el inicio de Janucá el domingo por la noche. La policía confirmó que el padre, de 50 años, tenía licencia para poseer seis armas de fuego, que las autoridades creen que se utilizaron en los tiroteos.

Albanese sostuvo que el país necesitaba endurecer su marco legal sobre armas de fuego, incluida la imposición de un límite a la cantidad de armas que puede poseer una persona. “El gobierno está dispuesto a tomar todas las medidas necesarias, incluida la necesidad de leyes de armas más estrictas”, declaró a los periodistas.

El jefe del Ejecutivo indicó que llevaría las reformas a una reunión del Gabinete Nacional, que reúne a los primeros ministros estatales, prevista para la tarde del lunes. El encuentro apuntó a evaluar posibles cambios en las regulaciones vigentes y a coordinar posiciones entre los distintos niveles de gobierno.

Durante sus declaraciones, Albanese subrayó la necesidad de revisar el sistema de licencias. “La gente puede radicalizarse con el tiempo. Las licencias no deberían ser perpetuas”, afirmó. La frase marcó uno de los ejes del debate oficial, centrado en la duración y las condiciones de los permisos para la tenencia de armas de fuego.

El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, y el primer ministro Anthony Albanese ofrecen una rueda de prensa tras un tiroteo (REUTERS)

Los tiroteos masivos resultaron poco frecuentes en Australia desde 1996, cuando un hombre armado solitario mató a 35 personas en la ciudad turística de Port Arthur. Ese episodio, conocido como la “masacre de Port Arthur”, impulsó una serie de reformas profundas que transformaron el régimen de armas del país.

Entre las medidas adoptadas tras aquel ataque se incluyeron un plan nacional de recompra de armas, la creación de un registro nacional de armas de fuego y una ofensiva contra la posesión de armas semiautomáticas. Estas políticas se consolidaron con el paso de los años y se consideraron durante mucho tiempo como un estándar de referencia a nivel mundial en materia de control de armas.

Albanese señaló que el contexto actual exigía una nueva evaluación de ese marco normativo. El primer ministro planteó la necesidad de analizar si las leyes vigentes resultaban suficientes ante escenarios como el ocurrido en Sídney. “Estoy listo para ello, sin duda”, expresó al referirse a la posibilidad de impulsar un endurecimiento adicional de las regulaciones.

El ataque del domingo ocurrió durante una celebración pública por Janucá, lo que amplificó el impacto del episodio en la comunidad y en la agenda política nacional. Las autoridades no brindaron detalles adicionales sobre la investigación ni sobre los cargos que enfrentarían los sospechosos, y se limitaron a confirmar los datos vinculados a la tenencia legal de armas por parte del presunto atacante principal.

El ataque del domingo ocurrió durante una celebración pública por Janucá, lo que amplificó el impacto del episodio en la comunidad y en la agenda política nacional (REUTERS)

El planteo del gobierno federal abrió un nuevo capítulo en el debate australiano sobre armas de fuego, un tema que permaneció relativamente estable durante décadas tras las reformas de fines del siglo pasado.

(Con información de AFP)