El presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, disolvió este martes la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento) en anticipación a una posible votación impulsada por la oposición para forzar su destitución dada la grave crisis que vive el país.
“De conformidad con lo dispuesto en el artículo 60 de la Constitución, se disuelve la Asamblea Nacional”, afirmó en un decreto Rajoelina.
“Dada la urgencia de la situación (…), el presente decreto entrará en vigor inmediatamente después de su publicación por radio y/o televisión, independientemente de su inclusión en el Diario Oficial de la República”, agregó el texto oficial, datado en la capital, Antananarivo.
El decreto se publicó después de que este lunes Rajoelina confirmara que ha huido a un “lugar seguro” para proteger su vida, tras las protestas contra los recurrentes cortes de agua y luz, que sacuden el país desde hace casi tres semanas y han recibido el apoyo de una unidad militar de élite insurrecta.
En su cuenta de la red social X, el mandatario confirmó la emisión del decreto y subrayó que “esta decisión es necesaria para restablecer el orden en nuestra nación y fortalecer la democracia”.
“El pueblo debe ser escuchado una vez más. Abran paso a los jóvenes”, agregó Rajoelina, de 51 años.
El presidente ordenó la disolución mientras diputados opositores trataban de reunir firmas para impulsar la celebración de una sesión extraordinaria en la Asamblea Nacional con el fin de realizar una votación para destituir al gobernante.
En un vídeo emitido en la página de la Presidencia en la red social Facebook a última hora del lunes, Rajoelina confirmó que ha huido a un “lugar seguro” para proteger su vida, sin precisar ese sitio aunque dio a entender que puede encontrarse fuera del país.
El mensaje del mandatario se publicó después de que la emisora Radio Francia Internacional (RFI) informase de que Rajoelina abandonó el domingo este país insular del sudeste de África a bordo de un avión militar francés.
La salida de Rajoelina, que tiene doble nacionalidad (malgache y francesa), fue posible gracias a un acuerdo con la posible intervención del presidente francés, Emmanuel Macron, para facilitar una solución pacífica a la grave crisis política del país, según dicha emisora, aunque las autoridades francesas rehusaron hacer “comentarios”, a preguntas de EFE.
El mandatario voló este domingo a la isla de Santa María, en la costa este de Madagascar, y desde allí abordó el avión militar francés con destino a la Isla de la Reunión, antes poner rumbo hacia otro destino con su familia, de acuerdo con RFI, que señala Dubái como posible lugar de exilio.
En un comunicado, la Presidencia malgache denunció este domingo un intento de golpe de Estado después que grupos de soldados se unieran este sábado a miles de manifestantes antigubernamentales que protestan desde el pasado 25 de septiembre en el país.
Una unidad militar insurrecta, el Cuerpo de Administración de Personal y Servicios del Ejército de Tierra (CAPSAT), aseguró este domingo haber tomado el control de las Fuerzas Armadas.
Este sábado, después de que esta unidad pidiera “desobedecer” cualquier orden de disparar contra la población, grupos de militares en vehículos blindados se sumaron a miles de manifestantes en una nueva jornada de protestas masivas en Antananarivo.
El CAPSAT, con sede en Soanierana, a las afueras de la capital, ya participó en 2009 en un golpe de Estado que derrocó al entonces presidente, Marc Ravalomanana, y permitió llegar por primera vez al poder a Rajoelina.
Aunque inicialmente surgieron para protestar contra los recurrentes cortes de agua y electricidad, las movilizaciones, impulsadas por jóvenes de la generación Z, se tornaron antigubernamentales y exigían ahora la dimisión de Rajoelina, cuya propuesta de diálogo nacional fue rechazada por los organizadores.
Inspiradas en movilizaciones juveniles recientes en países como Kenia y Nepal, estas protestas son las peores que vive la isla del océano Índico en años y el mayor desafío que afronta el jefe de Estado desde su reelección en 2023.
(con información de EFE)