
El premio Nobel de Economía, Robert C. Merton, fue el orador central del evento que organizó Fundación Capital, la consultora de Martín Redrado, por sus 30 años. Allí, el economista estadounidense habló a fondo sobre los sistemas previsionales y propuso la creación de un bono de retiro como solución para los trabajadores del mercado informal.
Las declaraciones se dieron en el evento “Riesgos financieros globales: alcances e instrumentos”, que se desarrolló el miércoles por la tarde en el Mariott Buenos Aires Downtown y cuya presentación estuvo a cargo de Redrado.
“Cualquier modelo puede fracasar y esto es importante tenerlo en cuenta. Cuando construimos un modelo, lo más importante son las abstracciones que elegimos”, destacó Merton. “Siempre decimos que los modelos son incompletos y ahí es donde tenemos que tener cuidado”, agregó.
Con respecto a la incertidumbre, Merton aseguró que la flexibilidad es fundamental, ya que surgen acontecimientos por fuera de los planes y es necesario poder adaptarse a ello. “Una vez que llegamos a ese punto ya sabemos lo que sucedió, la pregunta es qué hacemos”, destacó.

En cuanto al futuro, el Nobel de Economía lo definió en primer lugar como emocionante no solo por la inteligencia artificial, sino también por los nuevos mercados que se van a construir. “Siempre asegúrense de que lo que estén empleando o lo que usen coincida con los criterios de la ciencia y las finanzas”, afirmó y aconsejó que se mantenga la “rendición de cuentas humana”.
Por otra parte, el conferencista hizo referencia a los desafíos de los sistemas previsionales actuales e ponderó la instrumentación de un bono de retiro/jubilación para el sector informal. “El objetivo es una buena jubilación, que pueda mantener el nivel de vida de su vida activa. ¿Y cómo se puede medir el estándar de vida? Veo las posesiones que tengo y si yo me mudara a esta ciudad, qué necesitaría para vivir con el estándar de vida que ustedes tienen. La respuesta no será equis millones en efectivo, sino un flujo de ingresos sostenibles. El objetivo de retiro no es un patrimonio, sino un ingreso sostenible”, explicó.
Como solución propone un bono basado en el crédito gubernamental. “¿Qué hacemos por estas personas que necesitan ingresos? Compramos un instrumento que puedan comprar”, comentó. En concreto, la idea es diseñar un bono que se asemeje a la jubilación, mediante el cual la persona no recibe ingresos por más de 30 años. Cuando se retire del mercado de trabajo, tendrá constante. No obstante, para el disertante norteamericano, el uso del instrumento está atado a su grado de competitividad. En caso de no contar con un mercado de capitales “profundo”, consideró que es de imposible cumplimiento.

Antes de la presentación de Robert C. Merton, el ex presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Martín Redrado, planteó que la “Argentina siempre ha sido una historia de exceso de gasto y exceso endeudamiento que se ha venido remediando en los últimos años; pero la macroeconómica también la compone una política cambiaria de largo plazo”.
Para Redrado, se trata de un pilar de los cuatro que tiene que tener el programa económico. A la vez, marcó que en lugar de discutir las bandas cambiarias, el debate debería centrarse en el levantamiento de las restricciones. En el plano monetario, el director de Fundación Capital sostuvo que el país atraviesa un período de indefinición sobre el uso de la tasa de interés o de agregados monetarios. Otro factor clave es el pilar financiero: que Argentina acceda a los mercados de capitales. A su juicio, es fundamental que el sector productivo logre acceder al crédito, algo que no ocurría antes de las elecciones legislativas.
El encuentro con Milei
Las definiciones por parte de Merton se dan luego de que fue recibido el lunes por el presidente Javier Milei en la Quinta de Olivos. El contacto entre ambos se generó a partir de la invitación al secretario de Política Económica, José Luis Daza, para exponer en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
“Desperté a la mañana y encontré un mensaje de José Luis Daza en el que me cuenta que el Premio Nobel de Economía, Robert Merton, lo invita a dar una conferencia en el MIT a la luz de las interacciones entre el plano económico y financiero de nuestro programa de estabilización”, escribió el presidente Milei en la red social X.

Merton reconoció que se trató de una “reunión muy informativa”. “Tuve conversaciones con el Milei, pero quien tiene que dar conocimiento es el presidente”, aclaró. Además, se mostró cauteloso a la hora de hablar de la marcha económica de la Argentina al expresar que los resultados son alentadores, aunque es “temprano” para definiciones: “Me sorprendió un superávit tan rápido, pero no conozco todo los detalles. Necesitas más tiempo para saber que en Argentina las cosas están funcionando”.
El economista estadounidense se convirtió en una autoridad ineludible por su papel al lado de Fisher Black y Myron Scholes en el desarrollo del modelo Black-Scholes. Esta herramienta revolucionó la forma en que los agentes del mercado evalúan las opciones financieras y su impacto propició la globalización de los mercados de derivados.
El modelo facilitó la estimación de precios y riesgos, incrementando la precisión en las proyecciones de los movimientos futuros de los mercados. Por esa contribución, Merton compartió el Premio Nobel de Economía en 1997 con Scholes. El jurado distinguió sus aportes por “elaborar nuevos métodos para determinar el valor de los productos financieros derivados”.
Aunque la razón principal por la que se encuentra en la Argentina es para participar del evento de la Fundación Capital. En una entrevista exclusiva que tuvo con Infobae, Merton destacó que los logros del Gobierno (inflación, aunque todavía considerable y recorte del presupuesto) “tienen sentido” en línea con el modelo que se considera. Pero destacó que ninguno refleja totalmente la complejidad de la realidad y, por eso, todos pueden fallar o no cumplir con las expectativas. “Probablemente, sea doloroso, pero al menos ya se logró algo”, concluyó.