La lira turca, el birr etíope y el dinar libio, entre otras, fueron las más afectadas por la depreciación frente al dólar, según el relevamiento global de Bloomberg (Foto: Reuters)

A lo largo de 2025, el peso exhibió la caída más profunda frente al dólar estadounidense en todo el planeta, de acuerdo con la información recopilada por Bloomberg para un universo de 145 monedas. El retroceso acumulado, del 30,59% frente a la divisa estadounidense, superó los registros de monedas en situaciones económicas críticas y comenzó a configurar un escenario singular dentro del panorama internacional.

El listado de la agencia de noticias sitúa a monedas como la lira turca, el birr etíope y el dinar libio, entre otras, como las más afectadas por la depreciación frente al dólar en lo que va del año. Sin embargo, ninguna de estas monedas mostró un desempeño tan negativo como el peso.

El dato toma relevancia al considerarse el contexto del mercado argentino, donde predominó la volatilidad, determinada por especulaciones políticas e incertidumbre sobre el rumbo económico en la previa de las elecciones de medio término.

Sólo 25 monedas de 145 analizadas muestran en el año una apreciación frente al dólar

Cerca de Argentina, en el ranking de monedas con peores desempeños de 2025, aparecen la lira turca, que cayó 15,71%, el birr etíope, con una baja del 15,2%, y el dinar libio, con un retroceso del 9,57%. La lista incluye al dólar surinamés, al peso dominicano y al tugrik mongol como parte de las monedas emergentes más afectadas, aunque ninguna igualó el ritmo de desvalorización del peso argentino.

En el informe de marras, sólo 25 monedas muestran una apreciación frente al dólar para el mismo lapso de tiempo.

Los datos asignan una dimensión cuantitativa a las percepciones sobre la volatilidad local. La caída del peso argentino, medida por Bloomberg, se observa tanto en estadísticas acumuladas como en la comparación por velocidad y magnitud con el resto de las monedas del mundo. Ninguna otra divisa, según la consultora, ronda la barrera del 30% de devaluación anual.

El clima de los mercados financieros en el país resultó especialmente inestable durante los últimos meses. Referentes del sector atribuyeron la dinámica a las presiones propias de un año electoral y a las apuestas asociadas a cambios en la orientación política y económica. Este diagnóstico toma cuerpo en los informes de bancos de inversión, que pusieron el foco en el comportamiento de los activos argentinos, luego de varios eventos determinantes para el sistema de precios.

El índice S&P Merval, medido en pesos, logró estabilizarse en valores cercanos a los 2 millones de puntos, según relevó la prensa local. En dólares, el panel de acciones líderes recuperó el nivel alcanzado el 8 de septiembre, en la jornada posterior a las elecciones legislativas bonaerenses, aunque permaneció un 7% por debajo del registro anterior a aquellos comicios.

En el mercado cambiario, el tipo de cambio oficial se ubicó apenas debajo del techo de la banda cambiaria, favorecido por ventas de divisas del Tesoro de los Estados Unidos, tal como detalló la prensa especializada. Los bonos argentinos en dólares descontaron un 8% en promedio tras la derrota de los candidatos libertarios en la provincia de Buenos Aires, con el riesgo país escalando cerca de 200 puntos, hasta rozar los 1.100 puntos básicos.

El día después

Federico Filippini y Javier Casabal, de Adcap Grupo Financiero, identificaron el “día después” de las elecciones como el punto de mayor interés para los inversores institucionales.

En diálogo con clientes en Nueva York, los analistas informaron que “hay varias razones por las que ahora podemos centrarnos en el escenario poselectoral, pero en esencia todo se reduce al hecho de que el mercado ajustó drásticamente sus expectativas tras las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Un escenario catastrófico sería ahora aquel en el que La Libertad Avanza obtenga algo por debajo del 31 por ciento”.

Todo indica que la demanda de pesos se recuperará en sintonía con una menor demanda de cobertura y un paulatino aumento de la actividad (IEB)

El área de Research de IEB resaltó que “el análisis de las variables macro está sujeto al resultado de la elección. Siguiendo con el escenario base, todo indica que la demanda de pesos se recuperará en sintonía con una menor demanda de cobertura y un paulatino aumento de la actividad, acompañada del efecto estacional de fin de año. Tanto los pesos como los títulos públicos serán más atractivos al despejarse la incertidumbre fiscal, ya que la capacidad de veto aseguraría el mantenimiento del ancla fiscal”.

La información de Bloomberg no sólo muestra el desempeño del peso argentino frente al dólar, sino que permite observar diferencias regionales. Entre las monedas de América Latina, el real brasileño retrocedió 14,65%, el peso colombiano cayó 14,23% y el peso chileno bajó 5,7% en el mismo periodo. Por el contrario, el peso mexicano avanzó 13,23%, ocupando un lugar relevante entre las divisas que lograron apreciarse frente al dólar.

Analistas advierten que el contexto electoral y la incertidumbre fiscal explican el comportamiento del tipo de cambio (Foto: Reuters)

Las expectativas sobre el futuro del peso argentino alcanzaron niveles de máxima atención entre inversores y consultoras globales. Un informe de GMA Capital caracterizó al “microclima financiero de Argentina” como uno de los más tensos del calendario, ante la proximidad de los comicios de medio término.

La consultora advirtió que el mercado ya descuenta modificaciones en el esquema cambiario y monetario, al estimar que el tipo de cambio breakeven con Lecaps se sitúa cerca de $1.600 a diciembre y supera los $1.700 a mitad de febrero de 2026.

Analistas de Max Capital destacaron que las estimaciones del mercado reflejan cautela y prevén una posible victoria del peronismo a nivel nacional por una diferencia cercana a los cuatro puntos.

Los especialistas recomendaron “posiciones largas en bonos con vencimiento 2035 y en acciones de bancos (Max Capital)

Frente a ese margen, los especialistas recomendaron “posiciones largas en bonos con vencimiento 2035 y en acciones de bancos”. Según el reporte, “los bonos largos y los bancos fueron los más afectados por el resultado de la Provincia de Buenos Aires, por lo que un resultado favorable debería revertir esas dinámicas”.

En el plano técnico, la gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia destacó que, en un contexto donde los títulos públicos nacionales cotizan por debajo de la par desde su emisión en 2020, cada dólar utilizado en la recompra de bonos implicará un ahorro mayor a esa cifra en pagos de capital e intereses.

El informe advierte que la falta de reservas en el BCRA limita la posibilidad de afrontar la deuda, con la mayoría de las fuentes tradicionales de financiamiento bajo presión o en cifras negativas -incluidas exportaciones, inversiones y asistencia del Fondo Monetario Internacional (FMI)-.

La evolución del índice S&P Merval también reflejó las dificultades del entorno financiero argentino, con un descenso del 18% en pesos y del 38% en dólares en lo que va del año (Foto: Reuters)

La evolución del índice S&P Merval también reflejó las dificultades del entorno financiero argentino, con un descenso del 18% en pesos y del 38% en dólares en lo que va de 2025. Paralelamente, los bonos soberanos en dólares -Globales y Bonares- promediaron una baja del 20% en el mismo período, según describieron operadores citados en informes de mercado.

El economista Gustavo Ber subrayó el impacto del Índice de Confianza del Consumidor de la Universidad Torcuato Di Tella en la interpretación de las señales políticas recientes. “De ahí que es importante que no sólo el resultado refleje respaldo y cumpla con los objetivos electorales, sino también la postura política del gobierno a partir de dichos comicios”, afirmó el especialista. Ber consideró que los primeros discursos y la composición del gabinete resultarán elementos funcionales a la reducción de la percepción de riesgo y la recuperación del crédito internacional.

Un ajuste cambiario podría materializarse en noviembre, según fuentes consultadas, por la concentración de vencimientos relevantes en la última semana de octubre

Según Ignacio Morales, Chief Investments Officer de Wise Capital, si el Gobierno logra el apoyo del electorado, podría habilitar una baja de encajes para inyectar liquidez y así contener al dólar, favoreciendo una caída de tasas de interés. “Pero si el resultado no es favorable, debería continuar el apretón monetario o convalidar un dólar más alto”, puntualizó Morales en su análisis.

Un ajuste cambiario podría materializarse en noviembre, según fuentes consultadas, por la concentración de vencimientos relevantes en la última semana de octubre.

El Ministerio de Economía anunció la recompra de títulos públicos en moneda extranjera, estructurada por JP Morgan, aunque sin dar precisiones sobre montos ni plazos. La ejecución de esta operación dependerá de la disponibilidad de divisas y de la evolución de las principales variables financieras en las próximas semanas.