Rob Jetten, líder del partido centrista Demócratas 66 (D66), reacciona tras conocer los primeros resultados de las encuestas a boca de urna en las elecciones parlamentarias de los Países Bajos (REUTERS/Piroschka van de Wouw)

El partido liberal-centrista D66 se ubicó este miércoles como la fuerza más votada en las elecciones nacionales de Países Bajos, según proyecciones de boca de urna, lo que abre la posibilidad de que su líder, Rob Jetten, se convierta en el primer ministro más joven de la historia de la nación.

De confirmarse los resultados, la formación de Jetten obtendría 27 de los 150 escaños en el Parlamento, superando así al populista Partido de la Libertad de Geert Wilders, que lograría 25 asientos, según dos encuestas independientes.

La jornada electoral estuvo marcada por un clima de celebración en la sede central de D66, donde simpatizantes ondearon banderas neerlandesas y corearon diversas consignas.

Millones de neerlandeses hoy dieron vuelta la página y dijeron adiós a la política del odio y el no se puede”, aseguró Jetten ante sus seguidores.

Pasemos la página de Wilders y trabajemos por un futuro espléndido para nuestro hermoso país”, añadió el político, que basó su campaña en la promesa de resolver la crisis habitacional, invertir en educación y abordar con responsabilidad los retos migratorios.

El liderazgo de Rob Jetten ganó apoyo al prometer soluciones a la crisis de vivienda, mejoras en educación y un enfoque moderado sobre inmigración. El resultado obliga a complejas negociaciones para formar una coalición de gobierno (REUTERS/Piroschka van de Wouw)

Jetten, de 38 años, experimentó un fuerte impulso en la recta final de la campaña, ganando apoyo especialmente entre jóvenes y votantes urbanos que buscaban una alternativa a las recetas drásticas y nacionalistas de la extrema derecha.

Las encuestas reflejaron además la resistencia de buena parte del electorado a endurecer la postura sobre los migrantes y a recortar las alianzas internacionales tradicionales de Países Bajos.

Por su parte, Geert Wilders, uno de los referentes populistas más veteranos de Europa, reconoció su decepción ante la pérdida de escaños y la imposibilidad de retener el primer puesto tras su triunfo sorpresivo en 2023.

Nos hubiera gustado lograr más asientos y lamento la pérdida, pero no hemos desaparecido”, afirmó Wilders a la prensa, asegurando que seguirá batallando desde la oposición.

El dirigente del Partido de la Libertad había propuesto cancelar todas las solicitudes de asilo (en violación de los tratados de la Unión Europea), restringir la llegada de refugiados ucranianos y eliminar la ayuda al desarrollo, entre otras propuestas polémicas.

 Geert Wilders, uno de los referentes populistas más veteranos de Europa, reconoció su decepción ante la pérdida de escaños y la imposibilidad de retener el primer puesto tras su triunfo sorpresivo en 2023 (REUTERS/Yves Herman)

La participación de Wilders en el gobierno tras las anteriores elecciones también resultó breve y turbulenta: aunque logró formar un bloque conservador mayoritario, sus aliados se negaron a respaldar su candidatura como jefe de gobierno y el gabinete colapsó en junio por disputas sobre el enfoque antiinmigración.

Para formar un gobierno en Países Bajos son necesarios al menos 76 escaños parlamentarios.

Entre los escenarios más probables figura un acuerdo entre D66, el partido democristiano, el centroderecha VVD y la alianza progresista Greens-Labour, aunque las negociaciones podrían extenderse durante meses dada la fragmentación política y las profundas diferencias ideológicas entre los potenciales socios.

Mientras tanto, los compromisos internacionales de Países Bajos, como el respaldo a la OTAN, a la Unión Europea y al aumento del presupuesto militar, no parecen en discusión. Todos los partidos tradicionales, incluido el D66, han reiterado su apoyo a la defensa colectiva y a Ucrania frente a la agresión rusa.

El resultado electoral se interpreta así como un freno a la consolidación de la extrema derecha, pero también confirma que el debate sobre migración y seguridad sigue ocupando el centro de la agenda política.

Seguidores de Demócratas 66 reaccionan a los primeros resultados de las encuestas a boca de urna en las elecciones parlamentarias de los Países Bajos (REUTERS/Piroschka van de Wouw)

El golpe sufrido por los partidos progresistas también provocó cambios internos: el ex comisario europeo y líder de los Greens-Labour, Frans Timmermans, renunció tras conocerse que su bancada caería a 20 escaños, frente a los 25 que obtuvo en 2023.

El escrutinio final oficial y los negociadores de coalición tomarán las próximas semanas para definir la arquitectura del futuro gobierno.

La política neerlandesa, con su tradición de pactos amplios y gobierno de consenso, se enfrenta al reto de estructurar una mayoría funcional en medio de una polarización creciente y la presión de sostenidos movimientos antiinmigración.

(Con información de Reuters y AFP)