Las celebraciones por el nuevo campeonato del Galatasaray en la liga turca tenían todos los ingredientes de una postal feliz: alegría desbordante, miles de fanáticos en las calles, jugadores con sus familias, y una pareja que se llevó todas las miradas: Mauro Icardi y la China Suárez. Sin embargo, en cuestión de horas, el foco se desvió. El festejo quedó opacado por una serie de gestos y detalles que los usuarios en las redes sociales no tardaron en detectar y viralizar.
Todo comenzó cuando la actriz viajó a Estambul con sus tres hijos para acompañar a Icardi en los festejos del título número 25 del conjunto turco, uno de los clubes más importantes de Turquía. Durante los días previos y posteriores a la consagración, Suárez compartió algunas postales familiares, pero fue su interacción con Fernando Muslera, arquero uruguayo del club, lo que hizo estallar las redes.
Una simple acción bastó para que en X, previamente conocido como Twitter, empezaran a saltar las alarmas: la China le puso “me gusta” a una serie de publicaciones de Muslera, incluida una donde el futbolista le dedicaba un tierno mensaje a su esposa, Patricia Callero, por su cumpleaños. “Amor de mi vida”, escribió él. La actriz, además de reaccionar al posteo, comentó: “Feliz nacimiento, Patri. Aguante Piscis”, con emojis de corazones, recordando que ambas comparten el mismo signo zodiacal.
Hasta ese momento, podría haber pasado como una interacción más entre conocidos. Pero lo que terminó encendiendo la mecha fue que Suárez sigue a Muslera en Instagram, y algunos usuarios no tardaron en considerarlo un gesto fuera de lugar. Los mensajes no se hicieron esperar. “Lo buscona que es que apenas conoce a un compañero de Icardi ya le pone me gusta en las fotos”, escribió una internauta. Otros fueron más directos, y etiquetaron directamente a Callero en sus advertencias: “Tené cuidado”, “Es su próxima víctima”, “Va a suceder otra vez”, “Patri, sos la próxima en caer en sus juegos”.
Pero lo que más alimentó la especulación fue un video que comenzó a circular pocas horas después. En las imágenes, registradas durante una de las fiestas del Galatasaray tras el título, se ve a Muslera rodeado de compañeros, mientras la exCasi Ángeles, de espaldas, baila a pocos metros y lo mira de reojo. Con movimientos suaves, se va acercando hacia el sector donde se encuentra el arquero. El fragmento es breve, pero en redes fue suficiente para desatar una tormenta. “¿Qué es este video? Hasta acá podemos ver los futuros cuernos de Mauro”, publicó una usuaria, compartiendo el clip que rápidamente se viralizó.
Aunque ninguno de los protagonistas hizo declaraciones al respecto, la ola de comentarios no se detuvo. El historial amoroso de la actriz, a menudo rodeado por polémicas en el mundo del espectáculo, sirvió de combustible para que se multiplicaran las especulaciones. Más de un usuario recordó episodios pasados: “Así arranca la Tati”; “Esta familia es candidata a ser destruida por la China”; “¿Otra vez lo mismo?”.
En medio de esta polémica creciente, la figura de Icardi quedó momentáneamente desdibujada, aunque también muchos usuarios remarcaron que el delantero lucía feliz en las celebraciones, posando junto a Suárez y los niños en varias fotos. No obstante, eso no impidió que en redes se tejieran narrativas paralelas: la actriz ya había pasado de compañera de festejo a blanco de sospechas.
La escena, que comenzó como una historia de amor y familia durante un triunfo deportivo, terminó derivando en el tipo de escándalo que la China conoce de memoria. Esta vez, el epicentro fue Estambul y e nombre, otro. La reacción fue la misma: una tormenta digital que transformó un gesto en insinuación, una mirada en presunción y un comentario en acusación.