Cada domingo, cuando se encienden las luces del estudio de Almorzando con Juana (El Trece), Juana Viale deja claro que su rol como conductora va mucho más allá de presentar un programa. Con cada ingreso, transforma el espacio en un manifiesto de estilo, una escena performática y un desfile de moda con narrativa propia. Este fin de semana, con motivo de la conmemoración del 25 de mayo, no fue la excepción. Entre luces, gestos patrióticos y un vestuario diseñado especialmente por Gino Bogani, Juana volvió a captar todas las miradas con un look cargado de identidad y humor.
“Feliz 25 de mayo. ¡Viva la patria, viva! Me falta el pañuelito”, exclamó con una sonrisa apenas atravesó el set, mientras el habitual jingle del programa cedía su lugar a sonidos folclóricos que acompañaban el clima de la fecha patria. “¿Cómo están en sus casas? Imagino que haciendo los pastelitos y el locro. Hay que comer locro. Es un camino de ida, creo. Una aventura, muy tradicional”, agregó, en ese tono descontracturado, entre cómico y reflexivo, que ya forma parte de su sello personal.
El vestido elegido fue una pieza en crêpe azul eléctrico con bordados, hombros descubiertos, mangas tres cuartos y entalles estratégicos. “Fresquito, bonito y Gino quiso ponerme lo más corto que encontramos para el frío”, bromeó. Y añadió: “Muy bonito el color. Estamos haciendo un revival utilizando de vez en cuando estos looks. Me encanta cómo quedan las mangas. Qué bien que se ve, se tiene frío, pero hay que decir que se tiene calor”.
El estilismo se completó con accesorios cuidadosamente elegidos: una escarapela, aros colgantes de aguamarina, pulseras a juego y un anillo de gran tamaño, todos en tonos que acompañaban la paleta del atuendo. En el maquillaje, Cris Sepúlveda trabajó sobre la mirada con sombras celestes y blancas, un guiño visual al día patrio, mientras que Juan Fojo ideó un peinado “medio a los 60s”, según definió la nieta de Mirtha Legrand.
Sin embargo, esta no fue la única oportunidad en que deslumbró a su audiencia. El domingo pasado, la presentadora volvió a demostrar el talento de su diseñador con un outfit que no pasó desapercibido.
“¡Feliz domingo para todos en sus casas! ¿Cómo pasaron este finde lluvioso? El viernes parecía que había que sacar la canoa y ponernos a remar. Bueno, en la vida hay que remarla siempre, así que saquemos la canoa todos los días, muchachos”, comentó Juana más adelante, en una intervención que combinó actualidad climática con filosofía cotidiana, como suele hacer en sus aperturas.
Luego llegó el momento de su ya clásico desfile frente a cámara, donde se detuvo a detallar cada aspecto de un segundo look de su diseñador de confianza. “Miren qué belleza que tengo: este look que me hizo el señor Bogani. Por supuesto que es un modelo en dos colores, violeta y verde, en lúrex de seda, pantalón y panel que cae sobre la pierna”, explicó. Con humor, agregó: “Da una sensación de vestido porque claro, si me quedo quietita parece un vestidito. Y si abro la gambeta, se ve el pantalón”.
Ese segundo diseño se destacaba por un escote irregular, un drapeado en la espalda descubierta y un único bretel ancho cruzado, todo en una gama que, según la conductora, “forma parte de la paleta con la que nací”. “Muy bien, Bogani. Muchas gracias. La elegancia que se lleva a Francia”, cerró con una sonrisa entre divertida y agradecida.
En su despedida de la pasarela improvisada, volvió al maquillaje con tono juguetón: “Me encantó este color vivaracho que tengo. Ni muy muy, ni tan tan prolijo”. Con guiños a la tradición, humor descontracturado, glamour y una estética cada vez más pulida, Viale volvió a transformar su entrada dominical en un show.