Oscar Herrera Ahuad perdió la elección nacional ante La Libertad Avanza

El golpe de haber quedado segundos en la elección del 26 de octubre aún está siendo absorbido. Todavía no hubo encuentros formales entre el conductor de la Renovación misionera, Carlos Rovira, y sus principales referentes. “La previa”, como le dicen al encuentro que realizan los jueves antes de cada sesión de la Legislatura provincial, está suspendida.

En esas tertulias, Rovira baja línea. Analiza la realidad política local y nacional. Desenreda los hilos del poder provincial y proyecta el lugar que la fuerza ocupará en el escenario parlamentario. “Gobernabilidad con gobernabilidad se paga”, es la máxima que guía el accionar del FRC desde hace 20 años. Los detractores lo plantean de un modo más crudo y directo: la Renovación es siempre oficialista, lo que cambian son los oficialismos nacionales.

Esta forma de comprender la dinámica de la política de Buenos Aires le ha traído buenos réditos al misionerismo, como denomina Rovira a su criatura electoral. También ha servido a los distintos inquilinos de Balcarce 50. Desde Cristina Kirchner a Javier Milei, pasando por Mauricio Macri, supieron que, casi siempre, pueden contar con los votos de los legisladores de Misiones.

El domingo 26 por la noche, Milei dio un discurso tras la victoria. Allí anticipó que su fortaleza legislativa no estaría dada sólo por las bancas que consiguió La Libertad Avanza sino también por “decenas de diputados y senadores de otros partidos con los que podemos encontrar acuerdos básicos”. “Nos alegra saber que en muchas provincias la segunda fuerza no fue el kirchnerismo, sino el oficialismo provincial. Son actores racionales, procapitalistas y a los que uno más uno les da dos”, agregó.

Casi de inmediato, una alta fuente del círculo de confianza de Rovira hizo trascender: “Vamos a ir por ahí”.

Días después, el gobernador Hugo Passalacqua se sumaba a la comitiva de mandatarios provinciales que participó de la cumbre con Milei en Casa de Gobierno.

Oscar Herrera Ahuad y Carlos Rovira

Cambia, todo cambia

En las elecciones, el FRC jugó fuerte. Puso a su mejor candidato en la boleta: el exgobernador Oscar Herrera Ahuad. Pero fue derrotado por LLA. La Renovación quedó en segundo lugar, siete puntos detrás. El ex titular del Ejecutivo misionero había hecho campaña marcando más diferencias que similitudes con la Casa Rosada.

Pero, en paralelo, quedaban puentes tendidos que mantenían conectadas a Posadas con la administración Milei. El otorgamiento de la zona franca, un reclamo histórico de la provincia, fue un ejemplo de que había un ida y vuelta.

Con la gestión de Milei plebiscitada y fortalecida en las urnas, ganó fuerza la alternativa de acercamiento por sobre la de diferenciación. La intención de Herrera Ahuad de imponer un “toma y daca” de igual a igual con el Gobierno nacional ha quedado relegada.

Passalacqua realizará una renovación de su gabinete antes de fin de año. Hay algunas figuras que serán reemplazadas. Además, si Herrera Ahuad se muda a Buenos Aires quedará vacante la presidencia de la Legislatura unicameral presidencial. Ese sitial fue el que ocupó Rovira desde 2007. Lo dejó en manos de uno de sus delfines en 2023. Aún no está en claro si volverá a esa silla o si empoderará a alguien más.

El FRC tiene experiencia en caer ante el oficialismo nacional y luego recuperarse. Pasó en el 2021. Esa elección fue ganada por Juntos por el Cambio. Pero, dos años más tarde, en las provinciales, que son las que cuentan para la Renovación, el triunfo abrumador volvió a corresponder al frente forjado por Rovira. Ahora tratarán de repetir la historia.

Mientras tanto, LLA Misiones se está armando. En el espacio confían en que podrán consolidarse como bloque contra el rovirismo y sumar el voto útil que reclama alternancia en el poder. Estos días hubo encuentros clave en Posadas. Repitiendo lo que ocurrió en Buenos Aires, el presidente del partido violeta misionero, Adrián Núñez, reunió a su tropa para ordenar la estrategia. La mirada está puesta en el 2027.