Imagen de archivo. Militares cubanos fueron desplegados para desmontar una protesta en La Habana durante un apagón en octubre de 2024 (REUTERS/Norlys Perez)

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) reprochó la “falta de rigor” de la política de la Unión Europea (UE) sobre Cuba y reclamó un “nuevo enfoque” en las relaciones con el régimen de Miguel Díaz-Canel, debido al “agravamiento de la situación represiva, política y socioeconómica” y los “errores” de la diplomacia europea.

Además, resaltó la “importancia” de que la UE tenga un “consenso mínimo” con EEUU respecto a Cuba, según un comunicado publicado por la esta organización este miércoles, después de que sus responsables se reunieran en Bruselas el martes con varios eurodiputados.

“El Servicio de Acción Exterior de la UE tiene una visión desactualizada de la realidad cubana. Se nota cansancio y falta de rigor en el equipo que diseña y ejecuta las políticas hacia Cuba”, criticó el OCDH.

“Sus nulos resultados en materia de derechos humanos (…) se reflejaron en las intervenciones de la alta representante para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, en el más reciente debate sobre Cuba en Estrasburgo”, que fue “decepcionante”, según el Observatorio.

“Urge, entonces, una mayor creatividad, firmeza y cambios en las estructuras relacionadas con Cuba, heredadas de administraciones anteriores”, instó la organización de derechos humanos.

La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas (REUTERS)

El OCDH considera que, sus representantes fueron recibidos también por Juan Salafranca, secretario general adjunto del Partido Popular Europeo; y por funcionarios de la oficina de derechos humanos de la UE y del gabinete de Roberta Metzola, presidenta del Parlamento Europeo.

“Transmitimos la importancia de que la política de la Unión Europea hacia América Latina y hacia Cuba, en particular, encuentre puntos de consenso con el Departamento de Estado de Estados Unidos”, explicó sobre esas reuniones.

El OCDH argumentó que una visión “comprometida y conjunta de ambos actores sería muy positiva para la región, para que avance en libertad y estabilidad democrática, pero también para que no sea territorio de influencia de China y Rusia”.

País que no coopera contra el terrorismo

El martes, Estados Unidos incluyó de nuevo a Cuba en el grupo de países que no cooperan plenamente en su lucha antiterrorista. Donald Trump ha aumentado la presión sobre la isla desde que volvió a la Casa Blanca para un segundo mandato. El 20 de enero, día de su investidura, Trump ya revocó la decisión de su predecesor, el demócrata Joe Biden, de retirar a Cuba de otra lista negra, la de países patrocinadores del terrorismo.

Ahora el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, hijo de cubanos que emigraron a Estados Unidos antes de que Fidel Castro llegara al poder en Cuba, aprieta aún más las tuercas.

El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, junto al presidente Donald Trump en la Casa Blanca (REUTERS/Kevin Mohatt)

“En 2024, el régimen cubano no cooperó plenamente con Estados Unidos en materia antiterrorista”, afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en un comunicado que precisó que otros cuatro países –Venezuela, Corea del Norte, Irán y Siria– permanecen en la lista.

“Había al menos 11 fugitivos de la justicia estadounidense en Cuba, incluidos varios que enfrentaban cargos relacionados con el terrorismo, y el régimen cubano dejó claro que no estaba dispuesto a negociar su regreso para que comparecieran ante la justicia en nuestro país”, añade Bruce.

Su inclusión en la lista de “país no cooperante plenamente” (NFCC, por sus siglas en inglés) “implica la prohibición de la venta o la concesión de licencias para la exportación de artículos y servicios de defensa a Cuba“.

Durante más de seis décadas, Washington ha impuesto a Cuba un embargo comercial. Trump lo endureció durante su primer mandato (2017-2021), como nunca antes, con varias medidas y volvió a incluir a la isla en su lista negra de patrocinadores del terrorismo, una medida que obstaculiza las transacciones y las inversiones porque las empresas se exponen a sanciones estadounidenses.

(Con información de AFP y EFE)