El clan Sena fue condenado este sábado por el femicidio Cecilia Strzyzowski. El veredicto estuvo a cargo de un jurado popular, que tras 11 días de juicio halló culpable de homicidio doblemente agravado a César Sena, ex pareja de la víctima, y a sus padres, Marcela Acuña y Emerenciano Sena, considerados partícipes primarios.
Los tres escucharon la resolución desde el banquillo de acusados de la sede del Centro de Estudios Judiciales de Resistencia, donde se llevó adelante el debate oral. Al momento de la lectura, tanto ellos como los otros cuatro colaboradores imputados debieron levantarse de la silla y oír la decisión final.
Los Sena fueron condenados por 12 representantes del pueblo chaqueño elegidos para integrar el tribunal. Comenzaron a deliberar el viernes al mediodía, pero como no llegaron a un acuerdo unánime para la tarde, el proceso se reanudó esta mañana.
Durante las últimas 24 horas hubo una fuerte expectativa por el veredicto, que también fue de culpabilidad para sus colaboradores Gustavo Obregón y Fabiana González -responsables de encubrimiento agravado- y Gustavo Melgarejo, considerado culpable del delito de encubrimiento simple. Griselda Reynoso fue la única absuelta y se ordenó su inmediata libertad.
La lectura de la resolución fue reproducida en alta voz en las inmediaciones del lugar, donde desde temprano hubo una gran aglomeración de personas que se acercaron con banderas y carteles que pedía justicia por Cecilia.
Al escuchar que la familia Sena había sido hallada culpable del femicidio, los manifestantes celebraron: lloraron, se abrazaron y gritaron Justicia por Cecilia mientras aplaudían conformes con el veredicto.
A finalizar la audiencia, la magistrada les informó a los jurados que la ley les impone que no revelen jamás lo que ha sucedido en la sala de deliberaciones. En línea con ello, les pidió que eviten contacto con la prensa. “No les deben ninguna explicación o justificación a nadie”, les indicó.
Las penas que cumplirán cada uno serán determinaras en una audiencia de cesura que convocará la jueza Fernández en los próximos días.

La deliberación del jurado
El jurado popular comenzó a deliberar el viernes al mediodía. Estaba previsto que la resolución se conociera antes de las 20 horas de ayer. Sin embargo, no llegaron a una definición, por lo que se resolvió un receso hasta hoy sábado, en horas de la mañana, para continuar.
“En casos complejos como este, con tantos imputados, testigos y opciones de veredictos, es normal que se extienda el debate”, explicaron fuentes judiciales.

En la jornada de ayer, la última del juicio, la jueza técnica Dolly Fernández le leyó al jurado una sinopsis de lo ocurrido, así como las distintas opciones de veredicto para cada imputado y qué características tiene cada una. Luego, el jurado popular comenzó a deliberar.
Según lo establecido, el tribunal popular tiene un mínimo de dos horas para debatir y llegar a un resultado. “El veredicto al que llegue el jurado debe ser unánime”, dice la Justicia. Sin embargo, ante la complejidad del caso, la expectativa y la cantidad de acusados, la decisión tardó más de lo esperado y se postergó hasta hoy.
El final del juicio llegó tras casi dos semanas en las que el tribunal popular escuchó testimonios, aportes de pruebas materiales y cruces entre la fiscalía, la querella y las defensas.
Durante la etapa de alegatos, el fiscal de Cámara, Juan Martín Bogado, había pedido la condena de los principales acusados. Puso el foco en la conflictiva relación entre Cecilia y los Sena, y sostuvo que existió una maniobra deliberada para manipular y engañar a la víctima.
En sus palabras, la joven “creía que iba a ser feliz con César Sena”, pero “lamentablemente, se cruzó con las personas equivocadas”. La fiscalía reconstruyó el contexto de violencia y los últimos días de la víctima, respaldándose en mensajes, testimonios y pericias.

Los imputados, por su parte, siempre buscaron desligarse de las acusaciones. Emerenciano negó toda responsabilidad y sostuvo ante el jurado: “No tuve absolutamente nada que ver”. Además, relató su trayectoria social y los orígenes del barrio que lleva su nombre.
Acuña, en cambio, admitió haber intentado proteger a su hijo, reconociendo que actuó “como mamá”, aunque reiteró su inocencia respecto del crimen. Ayer, horas antes del veredicto, pidió la intervención del Poder Judicial chaqueño y denunció manipulación política en la causa.
“Con respecto a la causa, sí quería también decirles a todos que así yo quede condenada, hago el compromiso público de seguir luchando por todas las compañeras y compañeros que no tienen trabajo, por todos los compañeros y compañeras que hoy no tienen un plato de comida en su casa. Y también para que el Poder Judicial de la provincia del Chaco sea intervenido por el desastre que hicieron con esta causa, que ojalá no siente una jurisprudencia”, dijo la dirigente piquetera.

El tribunal popular escuchó a todos los acusados, quienes tuvieron la chance de dar sus últimas palabras. César Sena optó por guardar silencio hasta el final del proceso. Ahora son ellos, quienes deberán hablar.
Las imputaciones
Cesar Mario Alejandro Sena, ex pareja de Cecilia, está acusado del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse cometido en contexto de violencia de género en carácter de autor.
Sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Verónica Acuña, están acusados del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse cometido en contexto de violencia de género en carácter de partícipes primarios.
Fabiana Cecilia González, José Gustavo Obregón, Gustavo Melgarejo y Griselda Lucía Reinoso están en el sillón de los acusados por el delito de encubrimiento agravado.