La recalibración de las bandas cambiarias y el esquema de acumulación de reservas son dos medidas que pedía el mercado. (Photo by RONALDO SCHEMIDT / AFP)

El Gobierno armó un círculo virtuoso para que la política de acumulación de reservas no choque con la monetaria y la cambiaria. En otras palabras, que la compra de divisas no sea inflacionaria.

El momento elegido fue el mejor. Para que tengan credibilidad, las medidas no tienen que ser forzadas por la emergencia. Los inversores captaron esa esencia y con sus apariciones sobre el final de la rueda hicieron subir bonos y acciones y dejaron un clima positivo para este martes.

Los inversores salieron de su modo pausa, a pesar de que en el exterior el ambiente no era promisorio tras la caída de las Bolsas neoyorquinas, el petróleo, el trigo el maíz y la soja. El índice que representa a los países emergentes perdió 0,3%.

Los inversores chilenos, que recibieron la elección del nuevo presidente con fuertes alzas en la Bolsa, terminaron tomando ganancias sobre el final y la dejaron en terreno negativo. Al mismo tiempo, el dólar que había caído al final revirtió la tendencia y cerró con leve aumento.

Foto de archivo: el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, responde preguntas en una conferencia de prensa junto al presidente del banco central, Santiago Bausili, en el ministerio de la cartera económica en Buenos Aires, Argentina. 10 ene, 2024. REUTERS/Matias Baglietto

La mayoría de las dudas de corto plazo desaparecieron. Las partes obsoletas del plan financiero fueron reemplazadas para lograr los principales objetivos: bajar el riesgo país para asegurarse financiamiento en el futuro para los pagos al exterior, sin que tenga un impacto inflacionario.

El jefe de Research de Romano Group, Salvador Vitelli, señaló que “es una medida que el mercado festejó. Los bonos pasaron de neutro a positivos en un contexto global desafiante. Se puso el foco en este pragmatismo cambiario. Se salieron de un esquema que sirvió para ganar las elecciones pero que después dejó poco espacio para comprar reservas. El mercado le estaba pidiendo al Gobierno que compre reservas para no tener que usarlas. Porque al bajar el riesgo país, podés refinanciar la deuda y quedarte con las reservas”.

Los bonos cerraron con alzas de hasta 1,7% en dólares y esto implica que el riesgo país, cuando J.P. Morgan haga la nueva medición, estará por debajo de los 600 puntos básicos.

De hecho, en Adcap Grupo Financiero subrayaron que “este escenario es muy positivo para los bonos en moneda dura, ya que el Banco Central se está moviendo en la dirección correcta, aunque la inflación y el tipo de cambio podrían enfrentar algunas presiones en el corto plazo”.

Tras conocerse las medidas, la Bolsa, que exhibía un andar vacilante, hizo que el S&P Merval de las acciones líderes cierre con un alza de 1,1% en pesos, tras operar la mayor parte de la rueda con baja de 1,5%. Los más favorecidos fueron los bancos. VALO lideró las alzas con 3,8% seguido de Supervielle con 3,4%.

La idea del Gobierno es poder comprar en 2026 USD 10 mil millones adicionales manejando la base monetaria para controlar la demanda de dinero. Para ello, las tasas de interés serán fundamentales. Nadie duda que el Banco Central será un jugador activo en el mercado de tasa fija (LECAP, BONCAP, Duales y TAMAR). También mantendrá activas las ventanillas del sistema financiero al fijar las tasas de REPO.

Según Invertir Online (IOL) “para los saldos excedentes a plazo, el BCRA prevé que la tasa de interés para la colocación de liquidez operativa a 1 día sea inferior, de modo que logre incentivar la colocación de saldos excedentes financieros a mayor plazo. En este mismo sentido, estipulan que estas colocaciones a plazo serán a una tasa real positiva; la clave está en lograr incentivos para alargar los plazos de las colocaciones. Además, el Central continuará avanzando con el proceso de normalización gradual de la política de encajes en la medida que el equilibrio monetario lo permita”.

Para la consultora F2 que dirige Andrés Reschini la iniciativa “apunta a abastecer la demanda de dinero mediante compra de reservas e introduce un cambio de criterio en el esquema de bandas cambiarias mediante el cual estas pasarán a ajustarse desde el 1 de enero de 2026 por el último índice de inflación dado a conocer por Indec, o sea el del mes T – 2. Con lo cual, durante enero las bandas se ajustarán a razón del 2,5% (+ / -) y para febrero lo harán según la variación del IPC de diciembre, que aún se desconoce”.

“Si bien el esquema cambiario gana flexibilidad, el tipo de cambio aún se mantiene administrado, pero con esta modificación se intenta no encaminarlo hacia lo que era una inevitable apreciación real. De esta manera la acumulación de reservas gana prioridad mientras los riesgos de una inflación persistente crecen y el mercado ya se ocupó de ponerlo en precios dado que los break evens para abril de 2026 pasaron al 2,1% mensual”, sumó el análisis.

Y agregó: “Aun así, la curva pesos para duration posterior a enero mantiene rendimientos reales positivos vs inflación esperada. Los depósitos del Tesoro volvieron a crecer según datos al jueves y hoy habría adquirido otros USD 320 millones. La medida generó una reacción positiva en los mercados y probablemente intente acercar a Argentina a los mercados internacionales de crédito mostrando una posición de reservas más robusta. Lo que no está claro es si el Tesoro seguirá comprando divisas cuando el Central pase a formar parte de la demanda. Si lo desplaza, el Tesoro quedará a merced de conseguir divisas mediante colocaciones de deuda”.

Aldo Abram, director ejecutivo de la fundación Libertad y Progreso, opinó que “en un inicio debería aprovecharse el actual aumento de la preferencia por atesoramiento en pesos para eliminar las distorsiones que se generaron con la suba de encajes y las rigideces para la integración de las exigencias mensuales. Es entendible que, en la emergencia, se echara mano a este tipo de instrumentos, que sólo deberían usarse con carácter prudencial (garantizar la disponibilidad de fondos para devolver los depósitos). Ya superada la situación hay que suprimir estas distorsiones”.

El dólar que opera en el Mercado Libre de Cambios (MLC) se mostró ajeno a la medida, porque cierra a las 15. De esta manera, el mayorista cayó 2,50 pesos a $1.438,50 con el Tesoro comprando USD 320 millones que se reflejaron en la suba de las reservas a USD 42.334 millones. El fisco compra más de lo que vende y opera en bloque, es decir con pocas posturas, pero elevadas, para aprovecha su poder y conseguir los mejores precios.

Los dólares financieros tuvieron alzas. El MEP aumento $13,20 (+0,9%) a $1.492,91 mientras el contado con liquidación (CCL) subió $20 (+1,3%) a $1.528,81.

Para hoy se espera que el mercado refleje a pleno la novedad. Fue escaso el tiempo para cerrar operaciones, pero todo quedó comprador para este martes.