El mapuche Facundo Jones Huala levantó la huelga de hambre líquida que mantuvo durante ocho días, tras acceder a distintos planteos que elevó a la Justicia. Dejará la cárcel de máxima seguridad de Rawson y será trasladado a otra dependencia carcelaria, más cerca de su familia.

La Justicia Federal accedió a varios planteos que presentó el líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) Facundo Jones Huala, quien como “muestra de buena voluntad” suspendió la huelga de hambre líquida que mantuvo durante ocho días.

El activista comenzó la medida de fuerza para exigir su traslado a la unidad carcelaria de Esquel, en Chubut, como también el permiso para realizar las ceremonias mapuche dentro de la dependencia penitenciaria donde se aloja desde junio pasado.

El permiso judicial fue celebrado como una “victoria” por la defensa del lonko, ejercida por la Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina.

Jones Huala dejó de ingerir alimentos sólidos para llamar la atención de la Justicia y exigir que acceda a sus planteos. A diferencia de otros reclamos similares, esta vez los jueces atendieron el reclamo y accedieron a varios de sus pedidos.

Está detenido desde junio en la cárcel de máxima seguridad de la ciudad de Rawson, imputado en una supuesta asociación ilícita, a partir de la denuncia que radicó el Ministerio de Seguridad de la Nación.

Entre otros puntos, la defensa solicitó el traslado del lonko a la U14 de Esquel para estar cerca de su familia, que reside en Bariloche, a unos 200 kilómetros de esa ciudad chubutense.

El juez federal de Primera Instancia de Rawson, Guillermo Gustavo Lleral, ordenó a la Dirección de la Unidad 6 de Rawson que autorice las peticiones de Jones Huala y le permita al detenido poner en práctica sus rituales mapuches, con la participación incluso de su mamá, María Isabel Huala como también de otros miembros de la comunidad.

Sin embargo, el magistrado no se expidió sobre el traslado a la unidad carcelaria de Esquel, de mediana seguridad, y trasladó la decisión al juez de garantías de Bariloche, quien finalmente accedió a ese requerimiento.

“No existen motivos para que esté detenido en una cárcel de máxima seguridad, el planteo es justo y razonable”, dijo la defensa. Será trasladado a Esquel, un establecimiento “más cercano a su entorno familiar y comunitario”.

El juez dio instrucciones para gestionar el traslado, de forma urgente, del detenido. Solicitó a la Dirección de Judiciales del Servicio Penitenciario Federal que otorgue un cupo de alojamiento en la U14 “Subalcaide Abel Rosario Muñoz” de Esquel.

La defensa del mapuche denunció que la U6 de Rawson cumple directivas que imparte el Ministerio de Seguridad de la Nación, cuando en realidad “es la Justicia quien debe darlas”.

“A Facundo (Jones Huala) lo vienen verdugueando mal desde su arbitraria detención. Se la hacen muy difícil a él, a su familia y a la gente de las comunidades mapuche. Los penitenciarios le dicen expresamente que ellos no reciben órdenes de los jueces, sino del Ministerio de Seguridad”, denunció la Gremial de Abogados.

El “lonko” fue denunciado por el Ministerio de Seguridad de la Nación por asociación ilícita calificada, luego de la presentación del libro que escribió mientras permanecía detenido en Valdivia, Chile.

Durante la socialización del escrito, Jones Huala insistió con el uso de métodos violentos para defender los derechos mapuche.

La causa por la que permanece detenido el activista sigue encuadrada como “investigación compleja”, por lo que Jones Huala podría permanecer detenido hasta 2027.

La Justicia ordenó su prisión preventiva hasta diciembre, sin acusación formal. “Está cumpliendo una pena sin haber pasado por juicio y sin pruebas, incluso ha sido detenido de forma ilegal sin orden de detención”, aseguró la Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina.