El conductor compartió el gesto que tuvo de un vendedor, quien lo ayudó a recuperar sus pertenencias (Instagram)

La jornada futbolera en el Estadio Monumental por la penúltima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas trajo muchas emociones. Para Adrián Pallares, conductor de Intrusos (América), fue aún más especial por un hecho que podría haberle arruinado la fiesta y que terminó en una verdadera lección de honestidad. El periodista perdió su billetera, con dinero, documentos y tarjetas, tras el partido entre Argentina y Venezuela, y la historia tuvo un final feliz gracias al gesto de un desconocido.

Todo comenzó cuando Adrián se dio cuenta, ya avanzado el segundo tiempo, de que su billetera no estaba donde la había dejado. En vez de caer en la angustia, eligió no trasladar su preocupación a su familia y decidió seguir disfrutando del encuentro, poniendo a prueba esa calma que muchas veces cuesta mantener en los momentos de contratiempo. El desenlace llegó de la manera más inesperada. El presentador no dudó en compartir el gesto en sus redes y relatar el “milagroso” reencuentro: “Los honestos siempre somos más. Perdí o me ‘sacaron del bolsillo’ la billetera en el partido de la Selección con todos los documentos. En el segundo tiempo me di cuenta y decidí no amargarme ni amargar a mi familia con el tema y seguimos disfrutando”.

A ese primer mensaje siguieron otros detalles: “En camino a casa recibí un mensaje por IG y era el capo de Eze, el mejor vendedor de panchos del mundo mundial que tenía la billetera. Hoy sábado vine a Vélez, donde toca Lali porque Ezequiel labura acá. Llega muy temprano a la cancha para organizar todo y recién a la tarde/noche podrá empezar a vender panchitos”.

El gesto que recibió el periodista por parte de un vendedor (Instagram)

El periodista quiso dejar plasmado su agradecimiento con una foto junto al hombre que le devolvió su billetera. En el posteo sumó además una recomendación para el público: “Vuelvo feliz con el alegre sabor que los buenos, somos más y nos ayudamos. Gracias campeón y hoy cómprenle muchos panchos en el recital”. La imagen, que rápidamente se viralizó, reflejó el encuentro y selló una historia de esas que despiertan esperanza dentro y fuera de las redes.

La sección de comentarios se llenó de mensajes celebrando la buena voluntad de Ezequiel. “La honestidad vale oro”; “La buena noticia del día”; “Qué lindo gesto. Se nota que todavía hay gente honesta”; “Lindo mensaje para volver a creer en que todos tienen valores”; “Siempre se encuentra a buena gente”, fueron solo algunos de los textos que marcaron la emoción de los usuarios.

Aunque el episodio de la billetera recordó a todos la importancia de los buenos gestos, el fanatismo de Pallares por la Selección Argentina no es novedad para quienes siguen su carrera. En julio de 2024, el conductor vivió otra situación particular: había prometido en vivo, en Socios del Espectáculo (El trece), que si la Selección lograba el bicampeonato en la Copa América, se teñiría el pelo de rosa.

Cumpliendo con su palabra, tras la victoria de Argentina frente a Colombia, Pallares recibió a un peluquero en el estudio y se sometió al radical cambio de look, tiñéndose la cabeza de rosa en pleno programa. “Si ganamos la Copa América me tiño el pelo de rosa”, había anunciado semanas antes, y el lunes después de la consagración de la albiceleste, todo el equipo de producción, televidentes y su compañero Rodrigo Lussich fueron testigos de la transformación. El encargado, Lucho, utilizó aerosoles para lograr la mezcla justo entre rosa y fucsia, apostando a un resultado vibrante.

En ese entonces, el propio Lussich recordó el desafío: “Él dijo que si ganaba Argentina se teñía como Tinelli”. Pallares, entre risas y nervios, esperó el veredicto final. El resultado provocó sorpresa y carcajadas en el estudio. “Quedó como tenía que quedar. Es un rosa mezclado con fucsia para darle un poco de fantasía”, comentó el peluquero. Pero un detalle no pasó inadvertido. “¿Por qué una ceja teñida y la otra no?”, preguntó el presentador. Y Lucho, divertido, cerró: “Es para darle un toque”.

Tanto en las pequeñas promesas familiares como en gestos solidarios en la cancha, Pallares muestra que el color, la honestidad y la alegría todavía tienen lugar en la vida pública y el espectáculo.