ARCHIVO – Soldados sudaneses de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) aseguran el área donde el general Mohammed Hamdan Dagalo asiste a un mitin de la tribu, respaldado por el Ejército, en una provincia de Sudán, el 22 de junio de 2019 (AP Foto/Hussein Malla, Archivo)

El líder del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), Mohamed Hamdan Dagalo —alias Hemedti—, descartó este miércoles que Sudán vaya a ser dividido, después de que los rebeldes capturaran el domingo la ciudad de Al Fasher, el último bastión del Ejército en la vasta región occidental de Darfur.

La liberación de Al Fasher no es un paso hacia la separación, sino hacia la unidad de Sudán. Ya sea en tiempos de paz o de guerra, esto marca un giro decisivo hacia la unidad nacional”, afirmó Hemedti en un vídeo de unos 25 minutos difundido a través de los canales de comunicación de las FAR.

El líder paramilitar afirmó que los temores de que la caída de Al Fasher supondría la división del país en oeste (FAR) y este (Ejército) son infundados y fueron estimulados por el Gobierno sudanés, controlado por la junta militar del general Abdelfatah al Burhan, y por “los portavoces de la Inteligencia”.

Quien pida la división de Darfur, Kordofán, el Este o el Norte, es alguien que no ve la realidad. Jamás cederemos ni un centímetro de nuestra tierra. No aceptaremos ninguna discusión sobre la división de Sudán. Sudán permanecerá unido y no será desmembrado”, aseveró.

Según Hemedti, “la guerra en Al Fasher ha terminado y ahora comienza una etapa de paz”, mientras que aseguró que los paramilitares “no buscaron esta batalla” pese a imponer un asedio sobre la ciudad desde mayo de 2024 y lanzar casi 300 ataques que han provocado la muerte de cientos de personas y han impedido el acceso de ayuda humanitaria.

ARCHIVO - El general Mohammed Hamdan Dagalo, vicepresidente del consejo militar, interviene en un acto en la capital de Sudán, Jartum, el 4 de agosto de 2019 (AP Foto, archivo)

En la captura de Al Fasher participaron mercenarios de Colombia, Chad y Sudán del Sur, según el Gobierno sudanés, que ha denunciado que miles de civiles fueron asesinados y ejecutados extrajudicialmente en la capital del estado de Darfur Norte desde su caída el domingo, algo que las autoridades de Jartum califican de “limpieza étnica”.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció este miércoles que más de 460 pacientes y acompañantes fueron asesinados en un ataque al Hospital Materno Saudí de Al Fasher tras la captura de los paramilitares.

En su discurso, Hemedti reconoció “algunas violaciones”, por lo que anunció “la formación de un comité de investigación” que ya se encuentra en Al Fasher, aunque no ofreció detalles sobre su composición o las tareas que llevará a cabo.

“La comisión investigadora comenzará de inmediato a investigar y responsabilizar a cualquier oficial o soldado que haya excedido sus límites o violado los derechos de otros. Será arrestado y sentenciado de inmediato”, afirmó.

Las FAR han sido acusadas por varias organizaciones de derechos humanos y países de cometer crímenes de guerra y de lesa humanidad durante la guerra en Sudán iniciada el 15 de abril de 2023, mientras que el Gobierno sudanés denuncia que los paramilitares han cometido un “genocidio” en Darfur en dos años y medio de conflicto.

La guerra en el país africano ha provocado la muerte de decenas de miles de personas —más de 150.000, según estimaciones de Estados Unidos—, ha obligado a más de 13 millones a abandonar sus hogares y ha convertido a Sudán en el escenario de la peor catástrofe humanitaria del planeta.

(Con información de EFE)