Álvaro Juan Aparicio Díaz, líder de la Fundación Académica Seshen -que habría operado como una secta de “sanadores egipcios”-, reapareció tras recuperar su libertad con una masterclass online de “Pensamiento Jeroglífico”. Ante la sospecha de que podría ser una jugada para captar nuevas víctimas, la Justicia Federal de Córdoba se lo prohibió inmediatamente, con la advertencia de que podría volver a la cárcel si insiste con dar cursos.
Así lo resolvió el Tribunal Oral Federal N° 2 de la provincia, donde tramita la causa por la que irán a juicio Aparacio Díaz y su pareja Carolina Laura Cannes -también impedida de dar las polémicas clases-, por los delitos de trata de personas y estafa.
A fines de julio, las querellas y el Ministerio Público Fiscal advirtieron a los jueces que en redes sociales el usuario @egiptoaprenderapensar estaba promocionando el curso online “Pensamiento Jeroglífico 1, el símbolo como visión, memoria y arquitectura del pensamiento”.
Según la defensora pública Mercedes Crespi, abogada de varias víctimas, era una actividad similar a la practicada por los acusados cuando presuntamente captaban víctimas para el delito de trata de personas.
A la espera del debate oral y público, Aparacio Díaz y Cannes habían recuperado su libertad el 23 de junio pasado, con una serie de reglas de conducta que incluían no salir del país, la obligación de avisar en caso de ausentarse de la provincia, fijar domicilio, cumplir con una caución real, prometer acatar el procedimiento y no obstaculizarlo, y la prohibición de contacto con ciertas personas.
Para la Fiscalía, la masterclass guardaba una clara similitud con los cursos que se dictaron con anterioridad a quienes resultaron supuestas víctimas y podría considerarse como acto preparatorio de nuevos hechos delictivos.
El TOF N° 2 de Córdoba resolvió sumar como medida de restricción adicional a las ya establecidas la prohibición de llevar a cabo el curso online o cualquier otra actividad similar.
El caso
La Fundación Seshen vendía a sus fieles un costoso paquete espiritual. Además de las clases y encuentros que cobraban muchas veces en dólares, llevaban a Egipto a los creyentes. Era necesario viajar para culminar los “posgrados de medicina tradicional egipcia y psicología Seshen” para “maestros de su escuela”.
Aparicio Díaz se hacía llamar “Licenciado Sahú Ari Merek” y ofrecía cátedras tituladas “Aprender a pensar” o “El Secreto de la Vida”. En sus templos también se hacían sesiones terapéuticas, para lo que contaban con un despliegue de varios agentes en distintos puntos de la provincia de Córdoba.
Durante la pandemia organizaron un retiro en un campo de la localidad de Cura Brochero. Según se desprende de la investigación, allí los guías espirituales habrían sometido a trabajos forzosos a varias víctimas.
Además, el líder de la presunta secta era un divulgador de la sanación egipcia. Registró 14 libros a su nombre en los últimos siete años antes de su detención, de acuerdo a datos de la Cámara del Libro. Algunos siguen a la venta en Amazon por 15 dólares.
Aparicio Díaz y Cannes fueron detenidos en marzo de 2021, en un operativo en el cual también cayeron otras seis personas. Además de la pareja que manejaba la organización, la causa que tramita en la Justicia Federal tuvo otros nueve imputados, que finalmente resultaron sobreseídos a lo largo del 2023. Es que algunos de ellos al principio fueron señalados como cómplices, cuando en realidad eran víctimas con un alto nivel de compromiso con la actividad espiritual de la fundación.
En su última resolución, el Tribunal Oral Federal N°2 citó a una audiencia preliminar a la fiscalía, las querellas y los acusados para definir los últimos detalles para celebrar el juicio.