La asesora de Moncloa, Cristina Álvarez (Alberto Ortega - Europa Press)

El juez Juan Carlos Peinado ha ordenado un careo para el próximo 14 de mayo a las 12:30 entre Alfredo González Gómez, el que fue alto cargo dentro de Moncloa y quién propuso la contratación de la exasesora, y Cristina Álvarez Rodríguez, exasesora de Begoña Gómez, para indagar más en esta contratación.

En el mismo auto, al que ha tenido acceso Infobae España, también ha citado a declarar como testigo a Raúl Díaz Silva, quién fue el responsable del personal en Moncloa cuando se nombró como asesora a Álvarez.

Estas diligencias están fechadas el pasado miércoles, coincidiendo con las declaraciones como testigo del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y tienen el objetivo de indagar en un presunto delito de malversación el nombramiento de Cristina Álvarez como asesora de Begoña Gómez en 2018 (cuando Bolaños era secretario general de la Presidencia del Gobierno).

La declaración de Félix Bolaños

En su declaración, Bolaños defendió que no participó en el nombramiento de la asesora de Begoña Gómez ni fue su superior, pero ha asegurado que dicha contratación se hizo conforme a la ley, según confirmaron fuentes jurídicas a EFE.

El ministro también recordó que la figura de asistente de la mujer del presidente ha existido con todos los gobiernos anteriores y que la única diferencia es que en esta ocasión solo había una asistente y las esposas de anteriores presidentes tenían varios.

El ministro, que respondió “con detalle” a todas las preguntas y aportó toda la información requerida, declaró que no fue jefe de la asesora de Gómez, Cristina Álvarez, ni participó en su nombramiento, si bien ha asegurado que este se hizo conforme a la ley y como se han hecho con los anteriores presidentes.

Cristina Álvarez, de testigo a imputada

Álvarez se ha convertido en los últimos meses en una de las protagonistas de la investigación a Begoña Gómez, en la que el juez Peinado tiene actualmente abiertas diferentes líneas que han ido evolucionando con el tiempo.

La exasesora declaró por primera vez el pasado 20 de diciembre como testigo ante Peinado, a quien explicó que fue contratada en 2018 para asistir a Begoña Gómez para gestionar su agenda pública y privada, y llevar un control de sus actividades a efectos de seguridad. Aseguró que fue nombrada para ser su “persona de confianza”, un cargo que tenían otras mujeres de presidentes

A partir de eso, el juez acordó imputarla como investigada y en una providencia hecha pública en febrero la llamó a declarar el 28 de ese mes como posible partícipe en delitos por los que está instruyendo la causa contra Gómez.

Su nombre aparece en correos que obran en la causa, tanto en algunos enviados desde Gerencia de la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense sobre la licitación del expediente de contratación y el pliego de prescripciones técnicas relacionados con una plataforma de la cátedra que codirigía Gómez, como en otro enviado por ella desde una cuenta personal a la directora de Comunicación de la empresa Reale para pedir que siguieran copatrocinando la cátedra.

(Noticia en ampliación)