El juez federal con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires, Alejo Ramos Padilla, confirmó que habrá cambios en los establecimientos de votación para las próximas elecciones legislativas, previstas para el 7 de septiembre.
En este sentido, explicó en Radio 10 que la decisión se tomó tras una evaluación integral de la red de escuelas bonaerenses usadas para los comicios y en el marco de un proceso de actualización y depuración del padrón electoral. La medida alcanzará a los 135 municipios provinciales y tiene como objetivo facilitar el acceso de los votantes y optimizar la organización del proceso electoral.
“Puede ser que esto a veces genere alguna clase de incomodidad en algún político que está acostumbrado a determinados modos de que vote en determinada escuela; pero también es cierto que hay un sinceramiento del padrón, de los circuitos, del lugar donde están las escuelas. Y esto fue producto de un trabajo mancomunado que hicieron los 135 municipios, la Dirección General de Escuelas, el RENAPER y el juzgado desde el día 11 de diciembre”, destacó el juez.
A partir del cambio, en este link se muestra cómo saber dónde voto en las elecciones de 2025.
A su vez, Ramos Padilla rechazó las sospechas de que estas modificaciones afecten negativamente la elección y argumentó que la actualización responde a una serie de necesidades detectadas, luego de las elecciones presidenciales de 2023.
En este punto, indicó que se inició una revisión exhaustiva de las condiciones de 19.000 establecimientos habilitados como centros de votación en la provincia. Y destacó que la inspección permitió identificar escuelas privadas que habían dejado de funcionar, la apertura de nuevos colegios públicos, locales con dificultades de acceso para adultos mayores porque solo contaban con escaleras, mesas de votación dispuestas a la intemperie, escuelas que se encontraban en proceso de refacción y jardines de infantes sin el mobiliario adecuado para una jornada electoral.
Estos hallazgos llevaron a diagramar un nuevo mapa de lugares de votación, en articulación con la Dirección General de Escuelas, el Registro Nacional de las Personas (Renaper) y los 135 municipios bonaerenses. Luego, se geolocalizó cada uno de los establecimientos aptos y, a partir de allí, se redistribuyeron las mesas para que los ciudadanos no deban realizar trayectos extensos ni utilizar más de un transporte público para poder votar. El magistrado subrayó que estas modificaciones buscan “sincerar” el padrón, dar mayor accesibilidad y asegurar que cada votante pueda sufragar en su propio circuito electoral.
Ramos Padilla también informó que el proceso de actualización permitió depurar el padrón, eliminando a las personas fallecidas y corrigiendo los domicilios que presentaban inconsistencias. También detalló que muchas veces el lugar de votación de una persona quedaba alejado de su domicilio real debido a desfasajes entre los datos; y la realidad de las escuelas habilitadas o a la falta de actualización de la información.
Consultado sobre el impacto de la medida, Ramos Padilla remarcó: “Lo que está garantizado es que cada ciudadano vote en su circuito y que no haya uno que se tenga que tomar dos colectivos para llegar a su escuela. Puede que no vote en la misma escuela porque está el padrón al día, porque las escuelas que no estaban en condiciones o que nos informan que están llevando adelante un arreglo, se dejaron sin efecto. Pero lo cierto es que cada una de las escuelas están dentro del circuito electoral”.
La organización del padrón en esta oportunidad se realizará por orden alfabético, de manera que vecinos con apellidos similares votarán en el mismo establecimiento, lo que podría agilizar la ubicación de las mesas y facilitar el proceso, según valoraron desde el juzgado electoral. Además, se garantizó que las 45.000 mesas bonaerenses abran a las 8 y cierren a las 18, cumpliendo con el horario reglamentario dispuesto por la normativa vigente.
Y adelantó: “Puede ocurrir que alguien vote en una escuela un poco más lejos. Lo más probable es que la gran mayoría vote en un lugar más cercano y más accesible, que quede en el centro del circuito y donde haya mayores medios de transporte. O donde ni siquiera tenga que utilizar un medio de transporte. Va a haber casos donde eventualmente quede en la otra punta del circuito”.
El magistrado consideró que la medida traerá beneficios a los municipios al optimizar el acceso a los comicios, restó importancia a los cuestionamientos sobre un supuesto intento de manipular la concurrencia. De acuerdo con el juez, la actualización fue consensuada en conjunto con autoridades provinciales y participaron en la discusión tanto funcionarios provinciales como nacionales del actual gobierno.
Además, recordó que en procesos anteriores donde se modificaron los lugares de votación, como la presidencial de 2011 (cuando se eliminó la división por género) y la legislativa de 2021 (cuando hubo un máximo de mesas por escuela durante la pandemia), los niveles de participación se mantuvieron dentro de los parámetros habituales.
Y concluyó: “Queda todo un mes para que la gente consulte y vea dónde tiene que votar. A diferencia de otros años, nosotros también vamos a hacer un trabajo de capacitación en los 135 municipios, que implica, en conjunto con las universidades, para que las autoridades de mesa estén particularmente empoderadas en estas elecciones, tanto de la provincia de Buenos Aires como de la nación”.
La noticia había generado controversia en los últimos días, especialmente dentro del oficialismo bonaerense. La vicegobernadora Verónica Magario, candidata del peronismo por la tercera sección electoral, advirtió que estos cambios podrían implicar una maniobra para “que la gente se confunda” y favorecer el ausentismo.
La preocupación también fue expresada por la senadora provincial Teresa García, referente del kirchnerismo, que consideró que el desplazamiento de votantes respecto a comicios anteriores podría impactar negativamente en la participación.