El Botafogo, uno de los clubes más destacados del fútbol brasileño y campeón de la última Copa Libertadores, enfrenta una sanción significativa impuesta por la FIFA debido a irregularidades en el fichaje del mediocampista argentino Thiago Almada, quien viene de anotar un golazo en el empate entre Argentina y Colombia por las Eliminatorias Sudamericanas.
Según informó el medio brasileño UOL Esporte, el club no ha cumplido con los pagos correspondientes al Atlanta United, equipo de la MLS, lo que ha desencadenado una serie de consecuencias económicas y deportivas. La FIFA ha ordenado al Botafogo pagar 18.500.000 millones de euros (USD 21.100.000), además de una multa adicional de 130.000 euros, tras incumplir un pago inicial de 9.3 millones de euros.
El conflicto se originó cuando el Atlanta United presentó una queja formal en febrero ante la FIFA, señalando el impago del traspaso de Thiago Almada. En respuesta, la entidad rectora del fútbol mundial dictaminó que el Fogao debía saldar la deuda de manera inmediata. Sin embargo, el incumplimiento de esta orden derivó en la duplicación del monto inicial, además de la multa económica.
El club brasileño ahora evalúa la posibilidad de apelar la decisión, aunque esta acción podría exponerlo a sanciones más severas, como la prohibición de realizar fichajes en futuras ventanas de transferencias.
El propietario del Botafogo, el empresario estadounidense John Textor, enfrenta una creciente presión debido a los problemas financieros que afectan a varios de los equipos bajo su control. Además del caso del elenco carioca, Textor ha tenido que lidiar con las dificultades económicas del Olympique de Lyon, en Francia. Este club -al que se llevó a Almada tras la conquista del Fogao en la Libertadores- ha sido amenazado con un descenso administrativo y con restricciones en los próximos mercados de fichajes debido a irregularidades financieras.
Asimismo, el Crystal Palace, otro de los equipos de la factoría Textor, podría enfrentar complicaciones para jugar en la próxima edición de la Europa League, ya que el reglamento de la competición prohíbe la participación de dos clubes con el mismo propietario.
Ajeno a los avatares de su ficha, el mediocampista ofensivo surgido de Vèlez Sarsfield, de 24 años, vive uno de los mejores momentos de su carrera. Tras brillar en Botafogo (además del máximo certamen continental, obtuvo el Brasileirao), se asentó en el fútbol europeo con el Lyon y logró mayor continuidad en la selección argentina, con la que ya fue campeón del mundo. De hecho, se transformó en titular en los últimos encuentros.
A nivel clubes, acumula 55 goles y 41 asistencias en 230 partidos, mientras que en la Albiceleste mayor (también se destacó en juveniles) acumula ocho presencias y tres gritos.