El hallazgo de una cruz de yeso de 1.400 años de antigüedad en una vivienda cercana al antiguo monasterio de Sir Bani Yas, una isla situada a ocho kilómetros de la costa de los Emiratos Árabes Unidos, ha permitido a los arqueólogos ampliar el conocimiento sobre la presencia cristiana en la región durante la Antigüedad tardía.
Este descubrimiento, realizado tres décadas después de las primeras excavaciones que sacaron a la luz una iglesia y un monasterio intactos, confirma que la comunidad cristiana que habitó la isla era más numerosa de lo que se pensaba.
La cruz, de aproximadamente 30 centímetros de largo y 15 centímetros de ancho, presenta en su base una pirámide escalonada que, según los investigadores, representa el Gólgota, el lugar extramuros de Jerusalén donde fue crucificado Jesús.
De la figura emergen motivos vegetales, y el diseño general vincula el objeto con la Iglesia Oriental o nestoriana, surgida en el siglo V en Mesopotamia bajo el Imperio parto. Los arqueólogos consideran que la cruz estuvo originalmente fijada a una pared, ante la cual los fieles oraban en un edificio de piedra caliza destinado a la meditación y el retiro espiritual.
Las excavaciones recientes han revelado que la comunidad cristiana de Sir Bani Yas ocupaba varias casas con patio en las inmediaciones del monasterio. En una de ellas se halló la cruz, lo que amplía el área conocida del asentamiento. Además, se recuperaron fragmentos de cerámica, recipientes de vidrio y una botella que habría contenido aceite o agua de rosas. Los especialistas estiman que hasta 40 monjes pudieron residir en la isla durante más de un siglo.
El presidente del departamento de cultura y turismo de Abu Dabi, Mohamed Khalifa Al Mubarak, destacó la relevancia del hallazgo al afirmar: “El descubrimiento de la antigua cruz de yeso en la isla de Sir Bani Yas es una nueva y poderosa prueba de los valores centenarios de convivencia pacífica y apertura cultural que han dado forma a la historia de los Emiratos Árabes Unidos”.
La expansión del cristianismo en el golfo Pérsico se produjo entre los siglos IV y VI, antes de la llegada del islam a comienzos del siglo VII. Durante ese periodo, la isla de Sir Bani Yas fue un ejemplo poco común de coexistencia pacífica entre musulmanes y cristianos, en un contexto regional donde las tensiones entre ambas comunidades iban en aumento.
Las primeras excavaciones, realizadas en la década de 1990, ya habían demostrado que ni la iglesia ni el monasterio presentaban signos de destrucción violenta, lo que refuerza la idea de una convivencia estable.
A pesar de la importancia de Sir Bani Yas, el asentamiento cristiano más antiguo del golfo Pérsico se localiza en la costa norte de Baréin. Allí, bajo los restos de una mezquita de 300 años, arqueólogos descubrieron el año pasado lo que parece haber sido un palacio episcopal, datado por carbono en el siglo IV. Al igual que en la isla emiratí, en este yacimiento se halló una cruz de yeso que habría estado colocada en los muros de la edificación.
Las investigaciones en curso en las casas con patio de Sir Bani Yas buscan ahora nuevos objetos que permitan comprender mejor la vida cotidiana de la comunidad y, especialmente, esclarecer las razones que llevaron a su abandono en el siglo VIII, tras varios siglos de presencia cristiana en la isla.