Khalil al Hayya, jefe negociador del grupo terrorista Hamas, declaró este jueves que su equipo está preparado para iniciar una nueva serie de diálogos con el objetivo de alcanzar un cese al fuego permanente en la Franja de Gaza. El anuncio se hizo en el contexto de la festividad musulmana de Eid al Adha, que este año ha sido empañada por la crisis humanitaria en el enclave palestino.
Al-Hayya reafirmó la disposición de Hamas para participar en “negociaciones serias” que pongan fin a las hostilidades y garanticen la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones. Hasta ahora, las iniciativas para mediar un nuevo alto al fuego no han logrado un avance desde la ruptura de la última tregua en marzo, cuando las operaciones israelíes contra objetivos terroristas en Gaza se reanudaron. Un acuerdo parecía cercano el mes pasado, pero se desmoronó con ambas partes culpándose mutuamente de descarrilar una propuesta respaldada por Estados Unidos.
La guerra entre Israel y Hamas ha llevado a un deterioro severo del sistema de salud en Gaza, según advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) citando los riesgos a los que se enfrentan las últimas instalaciones hospitalarias operativas en Khan Yunis, en el sur del enclave.
La comunidad internacional ha aumentado sus llamados a un alto el fuego negociado. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha calificado las acciones en Gaza como genocidio, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, se comprometió a intensificar la presión, en coordinación con Estados Unidos, para lograr una tregua. Francia y Arabia Saudita planean co-organizar una conferencia de las Naciones Unidas en Nueva York para explorar una solución de dos estados al conflicto israelí-palestino.
En el plano diplomático, la cúpula de Hamas indicó que su aceptación de la propuesta estadounidense con la condición de mejorar el acuerdo, aunque Israel no ha asimilado los cambios requeridos. Hamas también ha mostrado voluntad de entregar la administración de Gaza a cualquier entidad palestina como parte de un acuerdo.
La propuesta contempla una tregua de 60 días y el intercambio de 28 de los 56 rehenes que siguen retenidos en Gaza por más de 1.200 presos y detenidos palestinos, junto con la entrada de ayuda humanitaria en el enclave. Hamas afirma que sólo liberará a los rehenes restantes si Israel accede a poner fin a la guerra, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu promete que la guerra sólo podrá terminar una vez que Hamas sea desarmada y eliminada de Gaza.
(Con información de AFP, EFE, EP y Reuters)