Argentinos Juniors protagonizó un nuevo espectáculo en La Paternal. El conjunto de Nico Diez se impuso con autoridad sobre Racing, al concretar una magnífica goleada por 4 a 1 que le permite soñar en grande.

Sin dudas, una de las figuras destacadas de la tarde en el Semillero del Mundo fue Hernán López Muñoz Maradona, el sobrino nieto del mejor futbolista de todos los tiempos, que emuló al Pibe de Oro con una nueva versión de La Mano de Dios.

Si bien el marcador se abrió con una conquista de Tomás Conechny para la Academia y Alan Lescano capitalizó una mala salida de Gabriel Arias para emparejar las acciones, el momento nostálgico de la tarde se dio cuando el delantero emuló a Pelusa con el gesto técnico.

Es que, tras un centro de Lescano, el enlace surgido de River enterró la pelota en la red de palomita, pero con el puño en alto. Y la comparación de los flashes se hizo natural con el histórico grito de su tío, en el que sí hubo un puñetazo oculto detrás de su cabeza para superar el salto del arquero Peter Shilton. Sin VAR, la acción se transformó en leyenda.

Alguna vez, Carlos Salvador Bilardo reveló una conversación privada que mantuvo con Diego Maradona, luego de la histórica victoria frente a Inglaterra en el Mundial que organizó México en 1986.

Diego, me están diciendo todos que hiciste el gol con la mano; ¿es verdad?— le preguntó el DT en el vestuario del Azteca, mientras la estrella internacional terminaba de bañarse.

No, Carlos. Tranquilo ¡Lo hice con la cabeza!—fue la respuesta de su capitán.

Con el paso del tiempo, en una entrevista radial, Sebastián Vignolo le consultó al Doctor si al momento de observar las imágenes televisivas se dio cuenta de que fue con la mano. “¡No! Fue con la cabeza. Diego me dijo que fue así y yo le creo“, completó el estratega.

Naturalmente, la comparación entre el delantero de Argentinos y la leyenda que dejó un legado imborrable en el fútbol mundial se trasladó en las redes sociales. Es que el potrero volvió a estar presente en una cancha profesional. Y el ADN Maradona conmovió a los fanáticos.

La comparación de los gestos técnicos

Más allá de la analogía, en La Paternal hubo un equipo que volvió a brillar. El Bicho sueña en grande, porque además de ocupar una de las plazas para la siguiente instancia del certamen doméstico, también pelea por un lugar en la Copa Libertadores del próximo año en la Tabla Anual. La Academia, en cambio, atraviesa una realidad completamente opuesta a la que vive en el campeonato más codiciado de América. Tras firmar el peor comienzo de un torneo en condición de local (desde 1934 que no tenía un inicio así) también sufre en sus presentaciones fuera del Cilindro. La alegría obtenida tras eliminar a Peñarol no deberá ocultar las falencias de un equipo que volvió a mostrarse muy vulnerable. La pregunta quedará impuesta y deberá resolverse en el futuro inmediato: ¿Cuál es el verdadero Racing, el de la Copa o el del Clausura?