La política arancelaria de EEUU impacta en las bolsas de ese país y las del mundo (REUTERS)

Mientras se busca alentar el uso de dólares eximiendo a los tenedores de divisas de los fatídicos informes pedidos por los bancos por exigencias de la ex AFIP -ahora ARCA-, o de hacer saltar el ROS (Reporte de Operaciones Sospechosas) cuando los volúmenes eran más elevados de los habituales, el billete estadounidense está retrocediendo en el mundo.

Ayer, el DXY, el índice que mide al dólar frente a las 6 principales monedas del mundo, tocó el nivel más bajo desde el 1 de febrero de 2022.

Y motivos no les faltan a los inversores para salir de la moneda que rige al mundo y de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Las causas de las caídas de los dos activos, son las mismas: la política arancelaria.

Los inversores ven lo que el Gobierno no quiere admitir: un crecimiento acelerado de la deuda de EEUU. Por eso, los bonos a 30 años tocaron su mayor rendimiento desde 2007 a 5,10 por ciento. A tasa más alta, menos confianza en el Gobierno. Tres calificadoras de riesgo ratificaron el movimiento de los inversores de bajar la tenencia de bonos del Tesoro en sus carteras.

Como contrapartida, el oro amenaza con subir. Si bien ayer bajó 0,88%, en las operaciones after market registraba un alza junto al Bitcoin, que alcanzó un nuevo récord al superar la barrera de los USD 111.000.

El precio del oro volvía a subir anoche, en las operaciones del after market (REUTERS)

La resurrección de estos dos activos va de la mano de la caída de los bonos del Tesoro y de la volatilidad de las Bolsas de Nueva York y del mundo. La política comercial de EEUU modificó las reglas del juego y obligó a los inversores a cambiar de refugio. Salen los Bonos del Tesoro, entran las criptomonedas y sigue el oro.

Es que se espera que los Bancos Centrales vendan parte de sus tenencias en bonos y los reemplacen por el metal precioso.

Por supuesto, la suba de tasas de los bonos norteamericanos alcanzó a la Argentina, donde ayer hubo colocaciones de Obligaciones Negociables. Telecom emitió USD 800 millones al 9,5% anual; Pluspetrol, USD 450 millones al 8,75%; Grupo Supervielle USD 60 millones a 4,5% (la menor tasa es por su plazo de 6 meses) y John Deere, USD 41 millones a 7,5%.

En este escenario, la Bolsa fue de mayor a menor y terminó con una baja del S&P Merval de las acciones líderes, de 0,20%. El tema es que la amplia mayoría de las acciones cerraron en rojo y no muestran la confianza del inversor al no poder enhebrar dos ruedas consecutivas de alza.

Lo más destacado pasó por Transportadora Gas del Norte (+2,5%), Central Puerto (+2,3% y Central Puerto 2,2%. Todos los bancos cayeron excepto VALO que aumentó 1% y acumula ganancias de casi 18% en el mes a favor de su balance que tuvo un resultado integral total neto de $13.229 millones, un crecimiento del 291,5% respecto del mismo período del año anterior.

Los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York en dólares y se liquidan en pesos- tuvieron la ventaja de que su cotización se viera favorecida por la suba del contado con liquidación (CCL) que, en una rueda volátil pudo mantener su cotización en $1.163.

Los dólares financieros y el blue sucumbieron ante las medidas que favorecen el uso de dólares y pesos, al mismo tiempo al desactivar regulaciones que complicaban la bancarización y las operaciones en bonos y acciones.

El MEP abrió la rueda ofrecido y aparecieron compradores al mediodía, pero pronto se fueron del mercado y terminó con una baja de 0,5% a $1.143,50. El blue tuvo una caída de $10 a $1.165. La brecha del MEP con el dólar oficial quedó en 1 por ciento.

En el Mercado Libre de Cambios (MLC) se operaron USD 524 millones. Por segunda rueda consecutiva crecieron los negocios. El tipo de cambio de referencia bajó 0,12% a $1.143,58, mientras el dólar mayorista cerró la rueda en 1.136,5 pesos.

Tras el anuncio de la desregulación los futuros bajaron hasta 0,80% como sucedió con fin de agosto y diciembre quedó en $1.300 (-0,57%).

Según el informe de la consultora F2, de Andrés Reschini, las nuevas medidas “dejan muchas dudas dado que lo que antes era una falta para la ley penal cambiaria y tributaria, hoy lo sigue siendo y a eso tendría que apuntar la segunda etapa que consiste en un proyecto de ley que aún no se conoce. Sin dudas son medidas acertadas, aunque por ahora puede que los colchones sigan cargados”.

Para Adcap Grupo Financiero, “no existe una agenda específica para fomentar el uso de dólares no declarados -estimados por el gobierno en hasta USD 200.000 millones-. Con las medidas actuales, cualquier remonetización en dólares será probablemente marginal en el corto plazo”.

La medida se complementa con la nueva norma de migraciones, que tuvo menos repercusión, pero es esencial para los inversores internacionales. Según el abogado Santiago Fidanza, del estudio Quinterno, Fidanza y Asociados, la medida migratoria “facilitaría la Ciudadanía Argentina a través de una sustancial inversión, lo que podría ser muy positivo para la radicación de capitales extranjeros”.

Los inversores ven lo que el Gobierno no quiere admitir: un crecimiento acelerado de la deuda de EEUU. Por eso, los bonos a 30 años tocaron su mayor rendimiento desde 2007 a 5,10 por ciento

Los bonos soberanos, en tanto, tuvieron subas de hasta 1,4% que no recuperaron la caída de la rueda anterior. Cuando JP Morgan ajuste el EMBI, el indicador que mide el riesgo país, se verá que todavía falta para llegar a los 600 puntos básicos. De todas maneras, en el Gobierno confían en que ese piso se traspasará pronto y preparan, apalancados en la liberación cambiaria, un bono en pesos que podrá ser adquirido en dólares.

A su vez, los bonos en pesos a tasa fija tuvieron subas en toda la curva, lo que significa una baja en las tasas de Lecap y Boncap de entre 33,7% efectivo anual en el plazo más corto y 35,9 por ciento.

Los bonos CER que ajustan por inflación soportaron bajas en el corto plazo y alzas en el mediano y largo. Los rendimientos quedaron entre -1,2 y 9,7 por ciento.

En el after market de anoche los tres principales indicadores de las Bolsas de Nueva York insinuaban un leve repunte que no asegura que hoy cierren en alza. El oro vivía una situación similar con un aumento de 0,25% que se iba recortando gradualmente. El petróleo también estaba en baja.

Estos datos no son alentadores para las acciones, pero los bonos pueden continuar su resurrección. Lo que será atractivo para los inversores son los fondos de inversión en dólares en todas sus dimensiones, debido a que habrá más interesados en colocarlos a tasa, ante la actual fortaleza del peso.