Un dron muestra la palabra

El Gobierno de Francia avisó este jueves que “la batalla continúa” y luchará “a todos los niveles de toma de decisiones” para mejorar las salvaguardas propuestas la víspera por la Comisión Europea para aprobar el acuerdo comercial con el Mercosur.

La portavoz del Gobierno francés, Sophie Primas, incidió hoy en la emisora Sud Radio en que la propuesta del Ejecutivo comunitario está sujeta a negociación. “Por ahora, el acuerdo se ha presentado, pero no se ha adoptado. Todavía queda un largo proceso parlamentario europeo, y lucharemos en todos los niveles de toma de decisiones”.

Para nosotros la batalla continúa, y he oído que estaría perdida, pero no la hemos perdido en absoluto. Aún quedan muchos pasos antes de su adopción”, dijo la portavoz del Gobierno francés.

Primas subrayó que “no podemos quedarnos cortos” en las salvarguardas para proteger al sector agrícola y ganadero francés.

La portavoz del Gobierno francés, Sophie Primas (REUTERS/Abdul Saboor)

La portavoz puso el acento, por tanto, en que su Gobierno va a analizar ahora en profundidad “la eficacia de las medidas adoptadas, su eficiencia”.

El acuerdo UE-Mercosur contiene una cláusula de salvaguarda que prevé que alguna de las partes -un solo país puede activarla- pueda solicitar la suspensión del acuerdo en caso de incumplimiento de sus disposiciones o de una perturbación en el mercado.

Para reforzar esa cláusula y satisfacer las reticencias de Francia principalmente, que teme porque su sector agrícola se vea afectado por las importaciones desde el Mercosur, la CE ha propuesto un acto jurídico específico sobre cómo la aplicaría, que no reabre, en ningún caso, el texto pactado con el bloque sudamericano.

“Ni siquiera estamos seguros de que los países del Mercosur estén de acuerdo con esta cláusula de salvaguarda adicional”, añadió la portavoz del Gobierno francés.

Desde que se anunció el acuerdo entre la Comisión Europea y los países de Mercosur en diciembre pasado, Francia había mostrado su oposición tajante si no había cambios en el texto y ha liderado el movimiento para tratar de constituir una minoría de bloqueo con otros países de la UE.

El presidente francés, Emmanuel Macron (REUTERS/Sarah Meyssonnier)

París considera que el texto que consensuó Bruselas con el bloque sudamericano es muy lesivo para algunos sectores de su agricultura, en particular el bovino y el azucarero porque permite que entren en la Unión Europea (UE) productos que no han tenido que cumplir las mismas reglas sanitarias o medioambientales.

Por eso quería que la Comisión Europea negociara ajustes, sobre todo para abrir la vía a la activación de cláusulas de salvaguarda en caso de que un país considerara que sus intereses estaban en juego.

En Francia, la práctica totalidad de la clase política, de la extrema derecha a la extrema izquierda, pasando por el centro o los socialistas, ha cargado contra el acuerdo y, al menos hasta ahora, se daba por hecho que no votarían una eventual ratificación.

Después de la presentación de la Comisión Europea del acto jurídico para la cláusula de salvaguarda, la principal organización profesional agraria de Francia manifestó su rechazo y pidió al presidente francés, Emmanuel Macron, que muestre “públicamente su oposición clara y firme a este acuerdo”.

(Con información de EFE)