El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, eliminó este viernes el subsidio al diésel, una medida que, según el Gobierno, permitirá un ahorro anual de 1.100 millones de dólares que serán destinados a medidas de protección social y a subvenciones para incentivar la producción nacional.
La decisión de Noboa se produce tras la eliminación el año pasado de los subsidios a las gasolinas Extra y Eco País, las de mayor consumo en el país. Estos combustibles actualmente registran precios al consumidor similares a los valores internacionales, luego de haber sido igualados progresivamente tras su descongelamiento.
La eliminación de los subsidios a los combustibles es una de las decisiones políticas más sensibles en Ecuador. Intentos similares fueron realizados por los ex presidentes Lenin Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023), quienes debieron retroceder ante dos grandes olas de protestas lideradas por el movimiento indígena, las más importantes en la historia reciente del país.
Estas medidas forman parte del plan económico de Noboa para reducir el déficit estatal, que alcanzó casi el 5% del PBI al inicio de su mandato en 2023, y para cumplir con las metas del programa crediticio del Fondo Monetario Internacional (FMI), que asciende a 5.000 millones de dólares en un periodo de cuatro años (2024-2028). La eliminación del subsidio se suma a otros recortes dentro de la administración pública, como la reducción de ministerios de 20 a 14 y el despido de 5.000 funcionarios.
La desaparición del subsidio al diésel entrará en vigor desde este sábado, lo que provocará un incremento en el precio de este combustible en las estaciones de servicio, pasando de 1,80 a 2,80 dólares por galón (3,78 litros). El anuncio fue realizado en un mensaje a la nación emitido por un grupo de ministros, ya que el presidente Noboa no apareció en la alocución.
La ministra de Economía y Finanzas, Sariha Moya, aseguró que “enfrentamos con valentía las decisiones que deben tomarse” y destacó que “los recursos deben ir donde se necesitan”. Señaló que durante décadas el subsidio fue financiado por todos los ecuatorianos, pero gran parte de los recursos se desviaba hacia el contrabando, la minería ilegal y beneficiarios privilegiados. “Hemos cerrado esa llave para costear algo mejor, para que los recursos vayan a donde se necesitan”, reiteró.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, aseguró que los precios del transporte de pasajeros no subirán, gracias a un mecanismo de compensación que otorgará entre 400 y 1.000 dólares mensuales por unidad, con una inversión de 220 millones de dólares.
También anunció subvenciones de hasta 20.000 dólares para chatarrizar vehículos antiguos, créditos para adquirir nuevas unidades a una tasa preferencial del 9%, un pago de 80 millones de dólares por deuda histórica del transporte y una compensación de tres meses al transporte comercial.
El ministro de Agricultura y Ganadería anunció subvenciones a agricultores, entrega de tractores a campesinos y motores a pescadores artesanales.
En materia de protección social, el Ejecutivo informó que desde octubre se entregará el Bono de Desarrollo Humano a 55.000 nuevas familias, se devolverá el IVA a unas 115.000 personas mayores de 65 años y alrededor de 80 millones de dólares a constructores de proyectos inmobiliarios.
(Con información de AFP)