Los siete imputados del femicidio Cecilia Strzyzowski

El Gobierno de Chaco celebró la sentencia contra los autores del asesinato de Cecilia Strzyzowski y apuntó directamente a la gestión de Jorge Capitanich por lo que, dijo, fue el amparo y la protección brindada durante años al llamado clan Sena y a los grupos piqueteros. Así lo sostuvo el ministro de Gobierno y Justicia, Jorge Gómez, quien además formó parte del equipo fiscal que investigó el caso: “El clan Sena, si lo podemos asociar a un sinónimo, sería impunidad”.

Gómez fue contundente al vincular la situación de privilegio y protección política que construyó la familia Sena durante los dieciséis años del gobierno anterior. “Esta impunidad no la lograron en un solo día, sino que fue escalando a lo largo de los años, fundamentalmente bajo el gobierno anterior. Capitanich fue el padrino de su casamiento; Emerenciano Sena era director de una escuela sin terminar la secundaria y además profesor en la misma institución que dirigía”, detalló.

El ministro señaló abiertamente los privilegios otorgados: en esa escuela se izaba primero la bandera de Cuba antes que la argentina y se realizaron actos inaugurales de ciclo lectivo con la presencia incluso del gobernador y funcionarios provinciales. “Esto no surgió de la noche a la mañana, sino que respondía a profundos vínculos con el gobierno anterior, y eso también le daba esta situación de impunidad”, subrayó Gómez.

La caída de esta protección, según el funcionario, se produjo con el femicidio de Strzyzowski. “Se terminó esa impunidad con el homicidio de Cecilia. Esto marca un antes y un después en la justicia de Chaco”, remarcó. Para Gómez, la condena no solo representa justicia para la víctima, sino también el final de un ciclo de complicidades políticas y de privilegios.

Jorge Gómez, ministro de Gobierno y Justicia de Chaco

Elogios al juicio por jurados

El funcionario también resaltó la importancia histórica de la condena lograda a través del juicio por jurados, considerado el caso más emblemático de la justicia chaqueña. “Es una satisfacción fundamentalmente porque demuestra la imparcialidad del juicio por jurados”, afirmó Gómez. Destacó el valor de la participación ciudadana, la democratización de la justicia y el compromiso asumido por los integrantes del jurado: “Permite democratizar la justicia, que los ciudadanos logren involucrarse de la manera que lo hacen, con profunda conciencia democrática y responsabilidad al asumir la función”.

Con este proceso, “se terminó la impunidad”, sintetizó el ministro. El caso recobró fuerza y proyección en la provincia porque selló el compromiso institucional en la búsqueda de justicia a través de mecanismos transparentes y populares: un jurado popular condenó a César Sena, sus padres Emerenciano Sena y Marcela Acuña, y a otras tres personas por encubrimiento, en un juicio público que, según Gómez, “ratifica la necesidad de este tipo de juicios y fortalece la confianza en la justicia chaqueña”.

La dureza del expediente quedó reflejada en la propia voz del ministro: “Hay detalles escalofriantes. El hallazgo de los restos fue brutal; tan incinerados que ni siquiera el Equipo Argentino de Antropología Forense pudo extraer ADN. Eso habla de la crudeza del crimen y de la perversidad del método empleado”, relató Gómez. Sin embargo, el ministro subrayó el trabajo mancomunado de los fiscales y la Policía del Chaco, gracias al cual “se ha podido esclarecer el hecho y obtener esta sentencia condenatoria”.

(Edgard Aguirre)

Rechazo a la acusación de parcialidad

El proceso judicial no estuvo exento de intentos de deslegitimación por parte de los propios acusados, especialmente Marcela Acuña y Emerenciano Sena, quienes denunciaron supuesta intromisión política en el proceso. Sin embargo, desde el gobierno provincial se defendió con firmeza la legitimidad y objetividad de la investigación.

Gómez fue enfático: “En 29 años de carrera como fiscal, trabajé durante gobiernos de todo el arco político, y nunca recibí una llamada para beneficiar ni perjudicar a nadie. La investigación se condujo desde la objetividad y la imparcialidad, ratificada en todas las instancias”. El ministro consideró que las acusaciones de injerencia política carecen de fundamento y quedan sin sustento ante el veredicto de un jurado popular y soberano.

El funcionario ponderó el resultado obtenido por el sistema judicial chaqueño: la condena representa no solo el fin de la impunidad del Clan Sena, sino también un avance en la democratización de la justicia en la provincia. “Hoy se hizo justicia por Cecilia, y por todas las mujeres chaqueñas”, concluyó Gómez, convencido de que “la experiencia de este juicio impulsa a seguir consolidando el sistema de juicios por jurados en Chaco y a acercar la justicia a la sociedad”.