En el caso de Bolivia, el informe del PMA y FAO señala que “se prevé que la inseguridad alimentaria aguda se deteriore

El Gobierno de Bolivia atribuyó este lunes el deterioro de la seguridad alimentaria a los bloqueos de caminos que los afines al exmandatario Evo Morales realizaron por dos semanas para forzar su candidatura presidencial, en respuesta a un informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) que alerta sobre el tema.

“Bolivia es un país productor de alimentos, tiene un potencial muy grande, pero todos estos bloqueos que ha realizado el señor Evo Morales y sus secuaces ha generado desabastecimiento y especulación”, afirmó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, en una rueda de prensa.

Los sectores leales a Morales (2006-2019) suspendieron los bloqueos en la víspera como medida “humanitaria” después de 14 días, aunque también advirtieron que continuarán sus protestas contra la inflación, falta de dólares y combustibles.

La protesta se concentró principalmente en el departamento central de Cochabamba, bastión político y sindical de Morales, por el que convergen las principales carreteras que unen el occidente con el oriente del país, una importante vía de transporte de alimentos.

La semana pasada, el presidente Luis Arce ordenó a la Policía y al Ejército el desbloqueo de las vías tras considerar que la protesta afectaba el “bolsillo” de la gente y generaba mayor inflación y especulación.

El desbloqueo de caminos se desarrolló en medio de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los bloqueadores y concluyó con la muerte de cuatro policías y dos civiles.

El PMA y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicaron este lunes un informe que alerta sobre el probable empeoramiento de la inseguridad alimentaria aguda en 13 países y territorios del mundo.

ARCHIVO - El expresidente Evo Morales en un acto frente a sus seguidores en Lauca Ñ, en la región del Chapare, Bolivia, el 10 de noviembre de 2024, en medio de un conflicto político con el gobierno del presidente Luis Arce (AP Foto/Juan Karita, Archivo)

En el caso de Bolivia, el informe del PMA y FAO señala que “se prevé que la inseguridad alimentaria aguda se deteriore durante el período de pronóstico, debido a la alta inflación sostenida y la disminución de las reservas de divisas”.

De acuerdo con las estadísticas del PMA, a octubre de 2024 unos 2,2 millones de personas o el 19 % de la población de Bolivia se encontraban en situación de inseguridad alimentaria aguda.

También se espera que la escasez de combustible obstaculice las actividades agrícolas, lo que reducirá aún más la producción de maíz tras una cosecha ya por debajo del promedio obtenido en 2024.

Bolivia afronta la falta de divisas desde principios de 2023, lo que coincidió con el descenso de sus reservas internacionales netas (RIN) y la disminución de ingresos por la renta petrolera.

Asimismo, desde 2024 es frecuente la irregularidad en el abastecimiento de gasolina y diésel, combustibles que son subvencionados por el Estado que se mantienen alrededor de los 3,74 bolivianos por litro (0,54 dólares) desde hace dos décadas.

El país cerró el 2024 con una inflación de 9,97 %, la más alta hasta ese momento desde 2008, mientras que la inflación acumulada en los cinco primeros meses de este año alcanzó el 9,8 %.

El creciente malestar en la población por la crisis que parece irreversible en el corto plazo ha provocado manifestaciones y pedidos de renuncia del presidente Luis Arce, a quien responsabilizan por la situación del país.

(Con información de EFE)