Durante las recientes celebraciones navideñas, Raphinha, estrella del FC Barcelona, protagonizó un evento de compromiso social en su ciudad natal de Porto Alegre, Brasil. Lejos de limitarse a su descanso fuera de la temporada europea, el delantero encabezó junto a Natalia Belloli, su esposa, una jornada solidaria denominada “Gol de Amor”, cuyo núcleo fue la distribución de juguetes, ropa y alimentos a cientos de familias y niños necesitados, acompañados de conciertos, inflables y un asado popular.
La dimensión humana y festiva del evento sobresalió de inmediato: miles de vecinos del barrio se congregaron para recibir a su ídolo, quien no solo entregó personalmente los obsequios, sino que se integró activamente a la celebración, participando en actividades como murgas y espectáculos musicales. El futbolista abandonó su habitual papel en la cancha y se sumó a la fiesta tocando el tambor, compartiendo con vecinos que vestían camisetas de la selección brasileña y del Barcelona. Uno de los datos remarcables de la jornada fue la instalación de juegos inflables y la presencia de espectáculos en vivo, generando un ambiente marcado por la alegría y la comunidad.
Este evento también incluyó la reflexión profunda sobre los orígenes del futbolista y la importancia de no olvidar el pasado: “La iniciativa navideña promovida por Nòs se vincula directamente con un principio fundamental: el Sankofa, que nos enseña a nunca perder de vista el pasado para avanzar con sabiduría hacia el futuro”, expresó Belloli por medio de sus redes sociales. En ese sentido, agregó: “Reconocer de dónde venimos y sentir orgullo por nuestra ascendencia significa permanecer conectados con la espiritualidad y la comunidad. Es en grupo, compartiendo, que fortalecemos vínculos y reafirmamos que nadie camina solo”. Estas palabras acompañaron imágenes difundidas por ella en redes, donde documentó el encuentro y su trasfondo de filosofía africana.

La jornada solidaria no solo se tradujo en la entrega de regalos: grandes y chicos participaron de shows en vivo y compartieron con el jugador instantes únicos, tomándose fotos, firmando autógrafos y recibiendo directamente de manos de Raphinha ropa y alimentos; incluso para muchos de los asistentes, este pudo haber sido el primer regalo de su vida. Raphinha agradeció poder ayudar a quienes más lo precisan y enfatizó el valor de mantener la conciencia social aún en el apogeo de su carrera profesional.
El ambiente solidario se completó con un asado comunitario, invitando a todos los presentes a compartir la comida y el espíritu de celebración. La participación de voluntarios y la interacción constante entre los organizadores y los asistentes reforzaron la percepción de cercanía entre la figura internacional y su comunidad de origen.
El delantero retomará la disciplina del FC Barcelona para enfrentarse al Espanyol el próximo 3 de enero, en un duelo crucial para el liderato de LaLiga.