Flora tenía 61 años

Walter Jesús Amador Molina, de 61 años, estaba a un paso de dejar la cárcel tras una década preso por violar a su hija. Los informes psicológicos y de trabajadoras sociales no aconsejaban que le concedieran las salidas transitorias porque no solo no se arrepentía de lo que había hecho, sino que lo justificaba. Una jueza lo dejó salir. Y el sábado mató a Flora Inés Moyano, su pareja, cuando la mujer estaba decidida a dejarlo. Este miércoles lo imputaron por femicidio.

Molina fue imputado por el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello por el delito de homicidio agravado por el vínculo y homicidio agravado en contexto de violencia de género, tipificado como femicidio, en perjuicio de Flora, de 61 años.

Y desde el domingo, que encontraron el cuerpo de la mujer entre unos yuyos de un terreno lindero a una papelera de Las Heras, Molina está preso en el Complejo Penitenciario N°1 Boulogne Sur Mer, en Godoy Cruz. Tendrá mucho tiempo para pensar allí de ser hallado culpable como se supone: la pena en expectativa es perpetua.

Siempre y cuando no lo dejen salir antes. Es que Molina obtuvo el beneficio de salidas transitorias este año, decisión tomada por la jueza Mirna Elisa Montaldi, pese a los informes técnicos negativos y a que la normativa vigente, concretamente el artículo 72 del Código de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad de Mendoza, establece la exclusión de estos beneficios para reincidentes y condenados por delitos contra la integridad sexual. Para la magistrada no era constitucional.

El lugar donde hallaron el cuerpo de Flora

En 2015, Molina había sido sentenciado a diez años de cárcel por abuso sexual con acceso carnal de su hija adolescente. Los antecedentes penales del imputado, según el Sistema Integral de Antecedentes (SIA) del Ministerio de Seguridad y Justicia de Mendoza, incluyen además condenas previas por homicidio, robo agravado y amenazas, con registros fechados el 30 de octubre de 2000 (homicidio), 1 de diciembre de 2003 (robo agravado), 8 de febrero de 2009 (amenazas agravadas) y 28 de julio de 2015 (amenazas simples).

Y ahora tiene sus hombros un femicidio. El caso ocurrió el sábado pasado: la autopsia determinó que Flora fue asesinada de un fuerte golpe en la cabeza. Además, el cuerpo presentaba señales de asfixia, aunque los forenses precisaron que la causa de muerte fue el impacto craneal. La mataron en el mismo descampado donde se encontró el cadáver, en el que el homicida había dejado una inscripción.

“La mató y le dejó escrito en la espalda que era por celos, porque ella estaba con otro”, explicaron. Tras el crimen, Molina regresó a la granja como cada vez que retornaba de la salida transitoria, como si nada.

El tuit de la ministra Rus

El crimen se descubrió luego de que los familiares de Flora radicaron una denuncia por averiguación de paradero luego de notar que ella no regresó el sábado a su hogar. La preocupación creció rápidamente. En la mañana del domingo, un patrullaje policial halló el cuerpo sin vida de la mujer.

La ministra de Seguridad de Mendoza, Mercedes Rus, expresó su repudio en redes sociales tras el descubrimiento del femicidio y las irregularidades detrás de la soltura anticipada del reo: “Un abusador, reincidente y ahora femicida con salidas transitorias, pese a los informes técnicos negativos. Una víctima que no fue protegida”.