“Me está esperando a mí”, fue lo último que le dijo a una de sus clientas Luis Alberto Troche, el comerciante de 56 años asesinado en su local de cobros de servicios del partido de Esteban Echeverría y ubicado frente a una comisaría. Esa persona que lo estaba esperando y a quien la víctima conocía era su asesino. O al menos eso infieren los investigadores en base a lo que pudieron reconstruir con testimonios y cámaras de seguridad. Ese sospechoso es un sicario paraguayo vinculado a una banda narco y este domingo fue capturado.
Pero no es el único detenido. También apresaron al dueño de una remisería vinculado al sicario, que fue quien le habría dado un salvoconducto al sospechoso ese 13 de septiembre en que mataron a Troche en su local de pagos, según pudo saber Infobae de fuentes de la investigación. Se trata de L.A.F.B., acusado de encubrimiento.
El crimen, según la causa, se habría cometido en menos de 5 minutos. Aunque resta conocer cuál fue el móvil del homicidio ocurrido el pasado 13 de septiembre, y para ello será clave la apertura del celular del principal sospechoso, identificado como Rolando Giménez Olivella, de 28 años y nacionalidad paraguaya.
¿Troche tuvo una cita amorosa con su homicida? ¿Fue un ajuste de cuentas? ¿Tiene algo que ver que la víctima ofrecía préstamos personales? ¿O que haya comprado una casa y la deuda en torno a esa operación comercial?, son varias de las preguntas que sobrevuelan el extraño crimen del comerciante que para los investigadores del Departamento de Homicidios de la Policía Bonaerese está esclarecido.
Paso a paso, cómo los descubrieron
El caso se inició el 13 de septiembre, cuando personal policial acudió a la sucursal de Rapi Pago, ubicada en Ruta Provincial 4 al 6031, en la zona de Transradio. En el baño del local encontraron al propietario sin vida, con lesiones cortantes en el rostro y el pantalón bajo.
El comercio, que contaba con cámaras y rejas, permitió acceder a registros fílmicos donde se veía a un sospechoso retirarse a pie, vestido con remera blanca, jeans, un bolso y una riñonera.
De inmediato, la UFI 2 de Esteban Echeverría, a cargo de Verónica Ciffarelli, encomendó la intervención del Departamento de Homicidios. A partir de las primeras imágenes se determinó que el sospechoso había ingresado al local a las 17:13 con un buzo oscuro, gorra con visera clara, jean azul, zapatillas blancas y mochila, retirándose a las 17:29 ya sin buzo ni gorra, pero con una remera blanca con la inscripción “San Agustín”.
El dato de la prenda resultó significativo, dado que en las inmediaciones existe un barrio denominado así. Luego, siguiendo las cámaras, se lo observó caminar y correr por distintas calles hasta desaparecer en la zona de Rastelli y Moreno, donde se presume que lo recogió un vehículo provisto por el dueño de la remisería ahora preso.
Un testimonio clave fue el de una clienta, quien relató que ese día concurrió al local a abonar una factura. Según declaró, el propio Troche le indicó que debía realizar el pago mediante una billetera, por lo que ella le transfirió dinero para que él lo acreditara en la aplicación. Mientras aguardaba, ingresó el sospechoso y el comerciante comentó: “Esa persona me está esperando a mí”. La testigo sostuvo que ambos se conocían.
Dos días después del crimen, durante la inspección ocular en el local de Troche, se secuestraron elementos relevantes: un DVR con imágenes del hecho, una notebook de la víctima, tres libretas con anotaciones sobre préstamos informales, dos celulares sin batería y un recibo de compra de una propiedad por 300 mil dólares, fechado el 29 de agosto.
La hermana del comerciante asesinado confirmó que él había adquirido recientemente un inmueble. En paralelo, la pareja de la víctima detalló que la propiedad estaba ubicada en el barrio 9 de Abril, adquirida en julio pasado por 160 mil dólares, con un pago inicial de 40 mil y cuotas posteriores de 3 mil.
La pista de la remisería y los narcos
Este sábado los registros mostraron que en la zona de Larabida y Restelli un Chevrolet Corsa negro levantó a un pasajero. Ese vehículo, que presentaba un golpe en la puerta trasera del lado del conductor, trabajaba para una remisería del barrio El Fortín, propiedad del detenido por encubrimiento, quien, según se informó, se mostró reticente a colaborar.
El rodado era conducido habitualmente por un remisero que aseguró haber trasladado al sospechoso hasta el barrio El Saizar.
Otro chofer relató que el mismo día del crimen trasladó a dos personas identificadas como “Kpe” y “Kpe Antonio” hasta Ingeniero Budge, donde observó que llevaban armas largas y estupefacientes. Según su testimonio, recibió amenazas y quedó obligado a trabajar para ellos. Los investigadores señalaron que los dos hombres, ambos paraguayos, serían sicarios vinculados a una banda narcocriminal dirigida por un tal Gómez.
Pero el análisis del celular de la víctima reveló que mantenía intercambios de mensajes íntimos con el número atribuido a “Kpe” desde el pasado 30 de agosto. Así, este domingo, se realizaron allanamientos de urgencia en domicilios de Esteban Echeverría e Ingeniero Budge.
Como resultado, se logró la detención de Rolando Giménez Olivella, identificado como autor material del homicidio, y se secuestraron elementos que lo comprometen: un par de zapatillas blancas, una campera rompeviento verde en tres tonos, una remera blanca con la inscripción “San Agustín” con manchas hemáticas descartada en la basura, un pantalón lavado y tendido, 40 proyectiles calibre 9 milímetros, dos teléfonos celulares y una boleta de transferencia de Western Union a nombre de una mujer.
También fue aprehendido L.A.F.B., imputado por encubrimiento.