Durante la primera mitad del año 2025 el empleo presentó fluctuaciones, alternando subas y bajas mensuales

El empleo asalariado en el sector privado alcanzó en julio a 6,217,000 personas, lo que implicó una baja de 0,1% frente al mes anterior, con 9.000 trabajadores menos. A su vez, aunque el salario real lleva tres meses consecutivos de crecimiento, se observan importantes disparidades.

Así se desprende del último informe de la Secretaría de Trabajo, en base al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). En comparación con el mismo mes del año anterior, presenta un aumento de 0,1%, lo que equivale a 5.800 trabajadores más.

“En julio de 2025 la cantidad de asalariados registrados en el sector privado era menor que en julio de 2015″, señaló Luis Campos, Investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma, quien además precisó que contra noviembre de 2023, la caída acumulada es de 205.456 asalariados formales. El dato surge de contabilizar la contracción en los ocupados registrados del sector privado (-126.950), del sector público (-57.889) y casas particulares (-20.617).

Evolución del empleo asalariado registrado en el sector privado

“A partir de septiembre de 2023 el empleo formal en el sector privado comenzó una etapa de destrucción neta del empleo, una tendencia que se acentuó durante el primer trimestre de 2024, con una caída mensual promedio de 0,4%”, indica el informe oficial.

“Sin embargo, a partir de abril de 2024 la contracción del empleo comenzó a moderarse, y en el tercer trimestre de 2024 la caída se detuvo. Ya en el cuarto trimestre de 2024, comenzó una recuperación moderada, con una tasa de crecimiento del 0,1% mensual. Pero durante la primera mitad del año 2025 el empleo presentó fluctuaciones, alternando subas y bajas mensuales”, añade.

Por rama de actividad

En el análisis de nivel de empleo por rama de actividad, se destaca que en general todas presentaron contracciones: siete sectores redujeron el número de trabajadores, seis se mantuvieron estables y uno presentó aumento.

El único sector que pudo incrementar su nivel de empleo en julio fue Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+0,3%).

Por su parte, los sectores de Enseñanza; Transporte, almacenamiento y comunicaciones; Servicios sociales y de salud; Suministro de electricidad, gas y agua; y Construcción se mantuvieron estables.

Entre los sectores que redujeron el empleo se encuentran: Pesca (-2,4%); Explotación de minas y canteras (-0,8%); Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-0,4%); Servicios comunitarios, sociales y personales (-0,3%) e Industrias manufactureras (-0,3%).

La industria continúa mostrando caída en el nivel de empleo (Imagen Ilustrativa Infobae)

“A nivel sectorial la industria entró en una fase de destrucción de empleo muy peligrosa. Van cinco meses consecutivos de retroceso. Contra noviembre de 2023 se perdieron casi 40.000 puestos de trabajo“, sostuvo Campos.

La expansión en sectores como Comercio y reparaciones (+2,2%); Construcción (+2,0%); Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (+0,8%), y Enseñanza (+0,5%) compensaron la caída del empleo observadas en otros sectores económicos, particularmente en Pesca (-8,5%); Explotación de minas y canteras (-7,6%); Servicios comunitarios, sociales y personales (-2,1%); Intermediación financiera (-1,1%); Transporte, almacenamiento y comunicaciones (-1,1%), e Industrias manufactureras (-1,1%).

Por provincias

Las provincias que experimentaron incrementos en el empleo fueron Santiago del Estero (+1,2%), Mendoza (+0,4%), Tucumán (+0,2%), San Juan (+0,2%) y Neuquén (+0,1%).

En contraste, el resto de las provincias registró disminución del empleo asalariado formal privado, siendo las más afectadas Santa Cruz (-1,2%), Chubut (-3,5%), Tierra del Fuego (-0,8%), Jujuy (-0,8%), Formosa (0,8%) y Misiones (-0,4%).

En términos interanuales, 12 jurisdicciones registraron aumentos en el nivel de empleo y 12 mostraron variaciones negativas.

Las provincias más afectadas por la pérdida de empleo fueron Santa Cruz (-1,2%), Chubut (-3,5%), Tierra del Fuego (-0,8%), Jujuy (-0,8%), Formosa (0,8%) y Misiones (-0,4%)- (AP foto/Robert F. Bukaty)

Las jurisdicciones que más crecieron fueron: Formosa (+4,7%), San Juan (+3,6%), Santiago del Estero (+1,9%), Corrientes (+1,9%), Tierra del Fuego (+1,7%), Neuquén (+1,4%), Mendoza (+1,2%). Por el contrario, las provincias donde el empleo cayó de forma más intensa fueron: Santa Cruz (-9,1%), Chubut (-8,0%), Salta (-5,1%) y Misiones (-1,1%).

“Para la segunda mitad del año el escenario luce muy complicado. En agosto el índice de evolución del empleo de la Encuesta de Indicadores Laborales cayó un 0,3%. Es el segundo peor agosto de la última década, solo superado por el del 2018“, indicó Campos.

Salarios

En tanto, según el SIPA, la remuneración nominal bruta promedio de julio de 2025 fue de $1.753.287 con un incremento del 43,7% en relación con el mismo mes del año anterior. Por su parte, la mediana de la remuneración bruta fue de $1.314.992 registrando un aumento del 40,7% en la comparación interanual.

Por otra parte, de acuerdo al informe oficial “Panorama mensual del trabajo registrado”, en agosto de 2025, el salario promedio del empleo registrado privado registró su tercer mes consecutivo de aumento en términos reales y recuperó el poder adquisitivo que se había perdido durante marzo y abril. Con este dato, alcanzó el nivel más alto de los últimos 25 meses.

“En efecto, el dato provisorio del salario real del sector privado en agosto muestra un crecimiento mensual del 0,8% (variación sin estacionalidad). Sumado al aumento en los meses anteriores, se acumula un incremento de 3,8 puntos porcentuales de la capacidad de compra de los salarios después de dos meses de caída”, señala el reporte.

Evolución del salario real promedio del empleo registrado privado y de los principales convenios colectivos de trabajo

Así, en dicho mes, el salario real medio fue 17,4% superior al de diciembre de 2023 y 4,5% más alto que el de noviembre de 2023, antes de la devaluación de la moneda.

No obstante, el mismo documento señala que “uno de los fenómenos más destacados de la dinámica laboral reciente es la ampliación de las diferencias de los valores salariales entre los trabajadores registrados del sector privado”.

Apunta que esto ocurre aun cuando la negociación colectiva por actividad es el mecanismo más extendido para determinar los aumentos salariales en este colectivo de trabajadores.

La ampliación de estas brechas se explicaría, principalmente, por la decisión de las empresas de otorgar incrementos salariales superiores a los pactados en las paritarias a ciertos trabajadores, en un marco de contracción de los salarios definidos en la negociación colectiva.

“Este comportamiento determinó que el salario promedio efectivo del empleo registrado privado haya crecido más que el promedio de las remuneraciones acordadas en los convenios colectivos de trabajo”, detalla.

En términos cuantitativos, la desigualdad salarial en el empleo formal creció un 8% entre 2017 y 2025. Este aumento se explica, fundamentalmente, porque las remuneraciones de los trabajadores ubicados en los deciles octavo, noveno y décimo de la estructura salarial crecieron sustancialmente por encima de las remuneraciones del resto de los trabajadores.

Por otro lado, “se advierte una reducción del poder adquisitivo de los salarios acordados en los principales convenios colectivos. En efecto, a partir de 2018, los valores salariales reales definidos en paritarias configuran una dinámica claramente contractiva que se replica en casi todos los años del período evaluado. En concreto, entre 2017 y 2025, el salario real promedio de convenio se contrajo un 20%”, precisa el informe oficial.