En el sector público, el salario promedio real sufrió una fuerte contracción entre noviembre de 2023 y enero de 2024 (-21,9%). Colprensa

La evolución reciente del empleo asalariado formal y las remuneraciones en la Argentina revela un escenario de contracción y estancamiento, según el último informe elaborado por el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP).

El análisis, coordinado por Roxana Maurizio y Luis Beccaria, examina los datos hasta agosto y septiembre de 2025, utilizando fuentes oficiales como el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) y el Índice de Salarios del INDEC.

En julio de 2025, el número de trabajadores asalariados registrados en la seguridad social alcanzó los 10.096.000, cifra que incluye el empleo en el sector privado, el sector público y en casas particulares. Esta cantidad representa una pérdida de 14.000 puestos de trabajo respecto a julio de 2024 (-0,1%) y una reducción de 205.000 empleos en comparación con noviembre de 2023 (-2,0%).

El informe destaca que, tras una serie de fluctuaciones, desde mayo a julio de 2025 se registraron caídas consecutivas, llevando el empleo formal a un nuevo mínimo desde la contracción observada a fines de 2023. En palabras del documento, “desde fines de 2023 se observa una fuerte reducción del empleo formal asalariado total durante el primer semestre de 2024 y un estancamiento posterior”.

El empleo asalariado formal del sector público mostró una tendencia descendente desde finales de 2023, aunque en julio de 2025 se mantuvo prácticamente sin cambios. El total de empleados públicos formales en ese mes fue de 3,4 millones, lo que implica una disminución del 0,4% respecto a julio de 2024 (-15.000 puestos) y del 1,7% en comparación con noviembre de 2023 (-58.000 empleos).

El empleo asalariado formal del sector privado se situó en 6,24 millones de trabajadores en julio de 2025

En el caso del empleo formal en casas particulares, la tendencia decreciente se mantiene desde mediados de 2023, con una breve interrupción a principios de 2025. En términos interanuales, se perdieron 7.000 puestos de trabajo (-1,5%) y, respecto a noviembre de 2023, la contracción fue de casi 21.000 empleos (-4%). Desde el máximo histórico alcanzado en octubre de 2019, el sector perdió un 11% de su dotación, lo que equivale a 57.000 trabajadoras menos. El informe subraya que el nivel actual de empleo formal en casas particulares es similar al de hace 12 años.

El empleo asalariado formal del sector privado se situó en 6,24 millones de trabajadores en julio de 2025. Tras once meses de caídas consecutivas, la tendencia se interrumpió en agosto de 2024, dando paso a un leve crecimiento hasta diciembre de ese año. Sin embargo, el primer semestre de 2025 estuvo marcado por un estancamiento y leves oscilaciones, con caídas en junio y julio. En julio, la reducción fue de 8.800 puestos (-0,1%). Comparado con noviembre de 2023, el sector privado perdió 127.000 empleos (-2,0%), mientras que la variación interanual fue prácticamente nula (+0,1%). El informe identifica tres fases desde fines de 2023: una fuerte caída en el primer semestre de 2024, una recuperación parcial en la segunda mitad de ese año y un estancamiento con fluctuaciones en 2025.

Diferencias sectoriales

El análisis sectorial muestra que en julio de 2025, 6 de 13 sectores presentaron variaciones negativas en el volumen de empleo. Minería (-0,8%), Servicios Inmobiliarios (-0,4%), Industria (-0,3%) y Servicios Personales (-0,3%) lideraron las caídas porcentuales. Solo Agro y Pesca registró un aumento (+0,2%), mientras que sectores como Construcción, Transporte, Educación, Salud, Comercio y Suministro de Electricidad, Gas y Agua no mostraron cambios significativos. En términos absolutos, la Industria y los Servicios Inmobiliarios encabezaron la pérdida de empleo. El sector Comercio detuvo su tendencia creciente en junio y se mantuvo estable en julio.

La Industria acumula una pérdida de 44.000 puestos desde septiembre de 2023, de los cuales 12.000 corresponden a 2025 y 3.000 al último mes analizado. El sector Construcción se mantuvo sin cambios en julio de 2025, aunque la comparación interanual muestra un aumento de 7.500 ocupados (+2%). Sin embargo, desde el máximo de la serie en mayo de 2023, se perdieron 91.800 empleos en la construcción.

En el desglose por provincias, en julio de 2025 el empleo privado formal se redujo en 16 provincias y aumentó solo en 5. Las mayores caídas porcentuales se registraron en Chubut y Santa Cruz (-1,2% cada una) y en Tierra del Fuego (-0,8%). Los mayores incrementos se observaron en Santiago del Estero (+1,2%), Mendoza (+0,4%), San Juan y Tucumán (+0,2% cada una). Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires explicaron la mayor parte de la variación negativa del empleo formal privado total, con contribuciones del 30% y 32%, respectivamente.

El comportamiento del empleo por sexo, según la Encuesta de Indicadores Laborales, mostró que en los primeros meses de 2025 el empleo femenino tuvo un desempeño algo más favorable que el masculino, aunque esta diferencia desapareció en julio y agosto, cuando ambos grupos registraron un descenso del 0,3%.

En cuanto al tamaño de las empresas, desde febrero de 2025 no se observaron aumentos de empleo en las empresas chicas y grandes, mientras que en las medianas solo se registraron incrementos en algunos meses. En agosto de 2025, el empleo se redujo 0,4% en las empresas chicas, 0,3% en las grandes y 0,1% en las medianas. En términos interanuales, la pérdida de empleo se concentró en las empresas chicas (-1,1%) y grandes (-0,8%), mientras que las medianas experimentaron un leve aumento (+0,7%).

El salario mínimo, vital y móvil (SMVM) experimentó una reducción de su poder adquisitivo del 2,0% en septiembre de 2025.

El informe también analiza los flujos laborales a partir de las tasas de entrada y salida de ocupaciones. En el primer semestre de 2025, salvo en junio, las tasas de salida superaron a las de entrada. En agosto, la tasa de salida aumentó de 2,0% a 2,2%, mientras que la de entrada se mantuvo estable. Ambas tasas siguen siendo bajas en comparación con la serie histórica, salvo en los períodos más críticos de la pandemia y la crisis de 2002. El documento señala que “durante el último año se observa un crecimiento en la tasa de salida, lo que explica, mayormente, la variación negativa del stock de empleo”.

En agosto de 2025, el 15% de las empresas registraron solo bajas de personal, porcentaje que se mantuvo respecto al mes anterior y aumentó levemente frente al mismo mes de 2024 (14%). Las renuncias continuaron siendo la principal causa de desvinculación laboral, representando el 50% de las separaciones en agosto de 2025, cifra inferior a julio de 2025 (52%) y agosto de 2024 (51%). Los despidos sin causa representaron el 11% del total, por debajo del 16% del mes previo y del 13% de un año antes. La tasa de suspensiones se situó en 4% en agosto de 2025, igual que en julio y por debajo del 7% de agosto de 2024.

Qué pasó con el salario

El salario mínimo, vital y móvil (SMVM) experimentó una reducción de su poder adquisitivo del 2,0% en septiembre de 2025. En agosto y julio había descendido levemente (-0,5%), mientras que en junio se mantuvo estable (+0,1%). Desde diciembre de 2023, el SMVM inició un proceso de caída real, con una contracción del 15% en ese mes y del 17% en enero de 2024, debido a la aceleración inflacionaria. Aunque hubo algunos meses de recuperación, entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025 el salario mínimo real acumuló una caída del 34%. En lo que va de 2025, la reducción fue del 5,6%. El informe destaca que el valor real del SMVM en septiembre de 2025 es inferior al de 2001, antes del colapso de la convertibilidad, y supone una erosión del 63% respecto al máximo de la serie en septiembre de 2011.

En agosto de 2025, el salario promedio real de los asalariados formales del sector privado, medido por el Índice de Salarios del INDEC, aumentó levemente (+0,4%) respecto al mes anterior y se ubicó en el mismo nivel que en noviembre de 2023. Según datos preliminares del SIPA, en agosto se registró un aumento del 0,8% en la remuneración promedio, que alcanzó los $1.783.909. De confirmarse esta cifra, el salario medio de agosto de 2025 habría aumentado 4,6% respecto a noviembre de 2023, aunque acumula una caída del 14% respecto al máximo de la serie registrado en mayo de 2013.

En el sector público, el salario promedio real sufrió una fuerte contracción entre noviembre de 2023 y enero de 2024 (-21,9%). Posteriormente, mostró una recuperación débil y continuó muy por debajo del valor de noviembre de 2023, con una pérdida del 13,2% hasta agosto de 2025. En ese mes, el poder de compra de los salarios públicos aumentó levemente respecto a julio (+0,9%).