
El líder opositor cubano José Daniel Ferrer, quien se encuentra exiliado desde el mes pasado en Estados Unidos, se reunió este miércoles con el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio —hijo de migrantes cubanos—, en Washington.
Conversaron sobre la crítica situación de los derechos humanos en la isla, la represión incesante de la dictadura de Miguel Díaz-Canel y las necesidades de la población tras el paso del devastador huracán Melissa.
“El encuentro fue muy cordial, muy positivo, muy constructivo. Conversar sobre la situación que vive mi patria, sobre derechos humanos, libertad, presos políticos, represión en Cuba, en Venezuela, en Nicaragua y en cualquier parte del mundo, cuando se hace con el secretario de Estado de los Estados Unidos, con Marco Rubio, es tarea sencilla porque es un hombre muy bien informado y muy inteligente”, manifestó Ferrer en diálogo con Infobae.
Preguntado sobre los temas que abordaron, el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), resaltó: “Estuvimos hablando de la situación que vive Cuba en materia de derechos humanos, de la falta de libertad; y, en materia de represión, de la necesidad de fortalecer las campañas internacionales a favor de la libertad de los presos políticos que sobreviven en condiciones terribles en las cárceles del régimen”.

Y siguió: “También hablamos de la situación en el oriente cubano luego del paso del huracán Melissa, le agradecimos por la solidaridad manifestada y por la ayuda destinada para asistir directamente a los damnificados, a través de la Iglesia Católica principalmente. Le agradecemos por ello y también por el hecho de buscar que esa ayuda sea gestionada de manera directa a través de instituciones creíbles y que no cayese en manos del régimen porque las usa con fines políticos y sabemos que desvía siempre altos porcientos de toda ayuda, de todas las donaciones, para venderla luego en sus tiendas a muy altos precios. Además, están los niveles altísimos de corrupción que existen entre los funcionarios del régimen».
“Conversamos sobre estos y otros temas que tienen que ver con la libertad, con el respeto a los derechos humanos y con el bienestar de la población cubana. Esto, en síntesis, es todo lo que abordamos”, concluyó.
Por su parte, el viceportavoz principal del Departamento de Estado, Tommy Pigott, declaró: “El secretario (Marco Rubio) expresó su admiración por la valentía y resiliencia de Ferrer ante la opresión del régimen cubano, las amenazas contra su vida y el trato despiadado hacia él y su familia”.
“Conversaron sobre cómo el huracán Melissa agravó la miseria de la población del este de Cuba, y Ferrer destacó la importancia del esfuerzo de Estados Unidos para distribuir asistencia directamente a la población en colaboración con la Iglesia Católica en lugar de asociarse con el régimen”, detalló.

“El secretario Rubio reafirmó el compromiso de Estados Unidos con el apoyo al pueblo cubano en su búsqueda de la democracia, la prosperidad y las libertades fundamentales. Destacó que la labor de defensa por parte de José Daniel Ferrer y de otros disidentes políticos como él sigue siendo fundamental para el movimiento prodemocrático en la isla, y prometió el apoyo continuo de Estados Unidos a los esfuerzos por promover la rendición de cuentas del régimen cubano por sus abusos a los derechos humanos”, completó.
Ferrer, quien se encuentra de visita en Washington dado que vive en Miami desde que se exilió el mes pasado, dijo a este medio que hoy mantendrá reuniones con varios congresistas estadounidenses y también con representantes de instituciones que “defienden la libertad, la democracia y los derechos humanos en las Américas y en el mundo”.